JUANJO AGUILERA | ALMERÍA 23 enero 2016

Kalu Uche se postula como el hombre en punta de la UDAlmería en Butarque / J. J. A.
Butarque cita a dos equipos con trayectorias distintas, con objetivos distintos, diferentes incluso a los que se marcaron antes del comienzo de la temporada. El estadio madrileño recibe a dos equipos con diferentes formas de ver la vida. El Leganés, que juega en casa, lo hace con la ilusión que supone el hecho de verse arriba, donde tal vez no pensaba estar cuando se inició, precisamente en Almería, el calendario. Un equipo que actúa con la tranquilidad que dan las victorias. Enfrente, un Almería que acude con la obligación de puntuar. A cuatro puntos de la permanencia, la necesidad de ganar para no perder la estela de quienes sí ocupan puestos de salvación ahora casa con los malos resultados. Es como lo de la lotería, quien juega por obligación pierde por necesidad, justo lo que atenaza a los rojiblancos.
Mirando al ombligo, el Almería llegará a Butarque con la sensación de haber mejorado en su juego y haber cosechado el más injusto de los resultados. Pero esto del fútbol tiene estas cosas que no hay quien las entienda. Ante la Llagostera fue un partido a imagen y semejanza de cualquiera de los vistos en las épocas malas de Sergi Barjuan o de Juan Carrillo, ante el Mirandés mejoró la imagen hasta el punto de haber podido ganar –también perder– y acabó empatando y frente a un Córdoba rácano hizo el mejor partido de la era Gorosito, pero marcado indudablemente por la falta de acierto para haber conseguido una victoria que no hubiese sido injusta.
Caja de sorpresas
En el Estadio Municipal de Butarque hay una nueva caja de sorpresas por abrir, si bien las trayectorias de CD Leganés y UD Almería marcan tendencias, aunque lo hecho hace solamente unos días puede no salir igual y torcerse o enderezarse, según se mire, la situación. Lo cierto es que se ven las caras un equipo que en su casa no ha sido superado por ninguno de los once rivales que allí acudieron y algunos como el Mirandés fue ‘a por lana y terminó escaldado’, algo que pasó sólo siete días antes. La UDAlmería tampoco ha conseguido doblegar a nadie en lo que va de temporada cuando actuó como visitante. Los rojiblancos han sumado los mismos empates que derrotas, pero ninguna victoria en esos viajes por la península.
El encuentro de esta noche marca el inicio de la segunda vuelta de la competición. El Almería seguro que acude a Leganés dispuesto a pasar página, preparado para comenzar una vida nueva con el inicio de esta parte final del campeonato. Será la cuarta semana de trabajo del equipo con Gorosito y ya es hora de que empiecen a tomar cuerpo en los rojiblancos el estilo que el técnico argentino quiso imponer desde su llegada, aunque marcando los tiempos propios para no ‘entorpecer’ las pautas de tiempo necesarias.
En las sesiones celebradas a lo largo de esta semana, no hay nada claro con respecto al once que presente, aunque sí en lo que a la forma se requiere, con la ‘alegría’ que puede suponer la incorporación de efectivos para tratar de hacer sólidas las actitudes con las que tratar de superar al rival de turno, en este caso a un Leganés que no concede en su campo y que sueña con metas mayores, visto que el primer objetivo ya está casi superado.
Lo cierto es que esta UD Almería que acude hoy a Butarque lo hace con la intención de tener el balón y defenderse un poco mejor, que no lo ha hecho mal en las últimas fechas, sobre todo en la del pasado domingo frente al Córdoba, donde el rival no creó apenas peligro y el que llegó tiene mucho que ver con la óptica, la del árbitro, que se comió un fuera de juego tan grande como la falta que Florin Andone realizó sobre Ximo Navarro en la acción del gol de los cordobesistas.
El partido de hoy requerirá de un sacrificio similar al de la pasada semana, de una intensidad semejante a la que busca en cada jornada Néstor Gorosito porque el Leganés es un equipo que aprieta y que nunca se da por vencido. El de Almería es una referencia al respecto, pues los rojiblancos ganaban 3-0 y los de Asier Garitano estuvieron cerca del empate final. No han cambiado nada, se podría decir que ni los unos ni los otros. El conjunto blanquiazul mantiene las mismas formas, los mismos hombres, y el Almería, aunque mejorado en su entrega y puede que en sus jugadores, no ha dado con la tecla del fútbol obligado a realizar para sacar puntos con solvencia, sin sufrir, para impedir, de este modo, la impaciencia que rodea la conquista.
Gorosito no duda en que será un once, el de la UD Almería, marcado por la capacidad de sufrimiento y, por tanto, capaz de poner un fútbol intenso en Butarque que dignifique el de los rojiblancos y coarte el que pretenderá hacer el Leganés, que tratará de llevar la voz cantante, aunque también sabe jugar a la contra. Vuelve el argentino Sebastián Dubarbier a la lista y al once, después la jornada de descanso obligado de la pasada semana, tras ver la quinta amarilla en Anduva. Y su vuelta puede ocasionar una ‘cara’ diferente en cuanto a la formación.
El jueves Gorosito trabajó cómo y con quienes afrontar esta cita. Los problemas de Ximo Navarro desaparecieron ayer y el granadino volverá a jugar en el centro de la defensa acompañando a Jorge Morcillo, mientras que Dubarbier aparecerá por banda derecha e Iago Díaz como lateral diestro. El centro del campo apunta a que lo formarán Lolo Reyes y Mohammed Fatau, con Fernando Soriano en la posición de enganche. El maño estará escoltado por Quique González, por la derecha, y Antonio Puertas, por la izquierda, mientras Kalu Uche ocupará la punta de ataque.
Exigencias
El Leganés llega a la cita con números que le dan ventaja. Fuerte en casa, donde hoy se celebra el partido, el equipo pepinero exigirá la intensidad con la que juega y que la ‘cató’ tal vez el que pasaba por ser el equipo más intenso de la categoría, el Mirandés, al que superó con un contundente 4-0.
Ese resultado es el reflejo de un equipo que se maneja bien en casa, donde no cosecha derrota y donde ha sumado 23 de los 33 puntos disputados, gracias al espíritu que impregna a los suyos Asier Garitano, el hombre clave de los blanquiazules, que han firmado una primera vuelta para enmarcar.
A la cita de hoy, el equipo pepinero acude con dos bajas importantes, la de Nacho Insua, que cumplirá el segundo partido de sanción tras su expulsión ante la Llagostera y el exrojiblanco Omar Ramos, que vio la quinta amarilla del ciclo y cuya ausencia supone un problema por ser uno de los fijos en el equipo pepinero. Lo que sí sucede es que en el Leganés rinden del mismo modo todos los que juegan, lo que es un aval para la cita de hoy. Además este partido se lo pierden por lesión el lateral César Soriano, el delantero Guillermo y el centrocampista Ruiz de Galarreta. Si estará, por el contrario, el argentino Martín Mantovani tras perderse el último partido. La duda es saber si será Albizua o Bustinza quien le acompañará en el centro de la zaga.
De lo que no cabe duda es de que el Leganés llega a esta cita con la ilusión por bandera, el Almería con la obligación a cuestas.
Ilusión y obligación frente a frente
No hay comentarios:
Publicar un comentario