El Córdoba marca y el Almería no ve el camino

El Córdoba marca y se encierra más al quedarse con un jugador menos y el Almería no ve el camino  · GO Deporte


Iago Díaz protege el balón ante la presión contundente del siempre intenso en ataque Florin Andone (Foto: JL Matarín)

Gorosito cambia de portero, mete titulares a Goñi y a Antonio Puertas en detrimento de Jonathan y Ximo Navarro es central.

Dice el refrán: “cómo estará la mili si mi Frasquito es cabo”. Pues eso. Cómo estará la Liga Adelante si el Córdoba es co-líder después de lo demostrado en Almería. Llegó él primero antes que su documentación, que se retrasó hasta última hora, pero justo a tiempo de que Teto Goñi fuera titular del tirón con Gorosito. En la portería, Casto le robó el sitio al criticado Julián Cuesta nada más recibir el alta médica de su lesión de rodilla. Pero la mayor sorpresa fue que el sustituto de un Jonathan que ha perdido el sitio fuese Antonio Puertas y no Chuli, como dejó entrever el Pipo en sala de prensa. Por lo demás, mismo dibujo y mediocampo del su primer partido, Lolo Reyes-Soriano-Fatau.

Comenzó la UDA con dudas atrás, siendo presa fácil a la espalda de la defensa con un Córdoba que supo leer un gran espacio abierto entre los zagueros y los centrocampistas. Goñi fue el salvador ante Florin Andone, que se durmió con la ventaja para él y que equivocó la dirección de regate cuando se vio acosado por el nuevo lateral rojiblanco. A ese aviso siguió otro similar, pero sin obligar a nada a Casto. Sin embargo, en la otra portería Razak atajó abajo primero un cabezazo de Antonio Puertas y después un tiro de Soriano.

Casi todo sucedió al principio, dando paso después a una fase de control de los unos a los otros, o lo que es lo mismo, de nada que echarse a la boca para la grada. La disciplina táctica mandó y la fluidez del juego se resintió mucho, sobre todo demostrando el Córdoba que es puro Oltra, replegado con dos líneas de cuatro y cinco y esperando salidas rápidas con Xisco como hombre avanzado. La superioridad numérica que dijo Gorosito querer tener con su dibujo durante la rueda de prensa previa no fue tal. Más bien hubo atasco.

Tan atrás estaba el cuadro visitante que él solo se restaba peligro en las salidas de contraataque al tener demasiada distancia que recorrer, facilitando el control de esas situaciones a la defensa rojiblanca. El equipo segundo de la liga, que jugaba para ser líder por el pinchazo del Alavés, se mostró rácano, y el equipo en descenso comenzó a disfrutar de que sus hombres de arriba se vieran entre si. Los pases entre líneas animaron a la parroquia, ya que del único recursos del disparo lejano del capitán ya había más cosas.

Hablando de la grada, lo más destacado de la primera parte fue la reprimenda del público del fondo sur a un energúmeno que lanzó una naranja a Razak que el meta entregó al árbitro, y éste al delegado de campo. En medio de la nada, en un partido ramplón, una jugada dentro del área de Antonio Puertas, que debió tirar pero que abrió para Iván Sánchez, acabó con disparo del extremo desviado por la defensa. En la siguiente jugada González Fuertes perdonó la roja directa a Ximo Navarro al no sancionar como penalti una agarrón claro sobre Andone cuando le había robado la cartera a la zaga y encaraba a Casto. Se pidió mano previa del visitante.

La segunda mitad llegó con una tarjeta para Stankevicius estando el balón parado y con una escapada por el centro de Víctor Pérez avisando lo que pasaría un poco después. Primera salvó Casto atento, pero nada pudo hacer cuando Markovic se descolgó a la derecha para recibir de Fidel una jugada que arrancó Stankevicius precisamente. Su centro al área tenía dos rematadores libres de marca, y el primero en la línea de pase fue Florin Andone cruzando sin problemas para hacer el 0-1 en el minuto 51. Al poco, 54, Stankevicius fue expulsado por su segunda amarilla consecutiva.

Fue el modo en el que el Córdoba insistió en meter otra vez al Almería en el partido, y siguió con una cesión que fue un tiro a puerta más bien de Nando. Razak no tuvo otra que parar el balón in extremis y el colegiado decretó libre indirecto con el portero y nueve jugadores visitantes metidos en la raya de gol. Tiró a romper Morcillo y detuvo Razac con agilidad y reflejos, pero con toda la barrera guardándole las espaldas. Se necesitaba algo más y eso fue Uche, vitoreado desde el momento en el que salió a calentar y ovacionado cuando fue de nuevo jugador de la UDA en el minuto 63 sustituyendo a Fatau.

El nigeriano tuvo una ocasión al acomodar el pie en un centro desde la derecha pero el balón se fue fuera, ello en medio de lo que ya empezaba a ser desesperación rojiblanca. A esto apareció Goñi para hacer uno de sus famosos saques de banda semicorners, y Pozo golpeó al aire en el rechace de la defensa. Faltaban ideas para romper la tela de araña cada vez más tupida de un Córdoba que si antes ya estaba bien cerrado, más se blindó con uno menos y con ventaja en el marcador. Razak apenas se vio inquietado y su equipo tuvo la virtud poco vistosa de desesperar a unos jugadores del Almería sin patrón de juego ni desborde. Pozo tiró al centro de la portería en el descuento y ahí acabó todo.

UD Almería: Casto; Iago Díaz, Ximo Navarro, Morcillo, Teto Goñi; Lolo Reyes, Fatau (Uche, min. 63); Iván Sánchez, Soriano (Pozo, min. 73), Antonio Puertas; Quique (Chuli, min. 68).

Córdoba CF: Razak; Stankevicius, Héctor Rodas, Deivid, Domingo Cisma; Nando (Pedro Ríos, min. 78), Víctor Pérez, Markovic (Gálvez, min. 86), Fidel; Florin Andone, Xisco (Dalmau, min. 59).

Árbitro: González Fuertes (Comité Asturiano). Mostró cartulina amarilla a Fatau (min. 24) y a Ximo Navarro (min 52) por parte del Almería, y a Héctor Rodas (min. 4), a Deivid (min. 39) y a Markovic (min. 52) por parte del Córdoba. Expulsó por doble amarilla a Stankevicius (min. 46 y min. 54).

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada vigésimo primera, última de la primera vuelta, de la Liga Adelante disputado en el Estadio del Mediterráneo ante 8.364 espectadores. Nutrido grupo de aficionados cordobesistas.
El Córdoba se encierra al quedarse con un jugador menos y el Almería no ve el camino