domingo, 31 de enero de 2016

Dos goles de Chuli devuelven la vida al Almería

Dos goles de Chuli devuelven la vida al Almería
31 enero, 2016 Alejandro Asensio  | INDALOFM.COM


El bigoleador Chuli dio la victoria a la UDA / Foto: La Liga

“Os merecéis esto”, decía la pancarta mostrada por el grupo de animación Grada Joven al comienzo del partido. En su sector, nadie. Un cuarto de hora después, previo aviso de que ellos “sí dan la cara”, ocupaban su lugar habitual acompañados de la ovación cerrada del resto del estadio. Parece que el mensaje caló en un equipo que, esta vez sí, permaneció conectado al partido durante la mayor parte de los 90 minutos.

Gorosito consideró oportuno hacer cambios en el esquema. Jugar con tres centrales no suele estar bien visto en el fútbol español, pero lo cierto es que cuando las cosas no funcionan, lo más inteligente es tratar de buscar otros métodos. Saveljich, Ximo y Morcillo dieron estabilidad al centro de la zaga, dejando a Iago y Dubarbier más libertad ofensiva.

Chuli hizo aquello para lo que se le contrató; justificar el precio pagado al Betis con goles. Dos, concretamente. Aunque debe estarle agradecido a Quique González, quien, incluso sin marcar, sigue siendo la principal baza ofensiva del equipo. El vallisoletano fue el arquitecto y Chuli el albañil.

Comenzó el Almería con presencia ofensiva. El técnico visitante desaprovechó la menor densidad en la parcela central rojiblanca despoblando él también la suya en favor de dos estiletes. Dongou y Ángel, a pesar de su constante movilidad, estuvieron relativamente controlados durante toda la primera mitad por Saveljich y Morcillo.

A penas se habían consumido 20 minutos de partido y el Almería ya había disfrutado de cinco saques de esquina. Dubarbier llegaba a línea de fondo con asiduidad, aunque sus centros, algunos mal ejecutados, no encontraban nadie. Adolecía el Almería de su principal defecto, la falta de fe. Sí que remataron de testa, sin suerte, Quique y Uche.

La superioridad local pudo acabar de la forma drástica que suele hacerlo. En la expiración del primer acto apareció el escudo de Casto para sellar la portería almeriense. Pedro, que marchaba en soledad por el área, recibió el centro de Dongou. Su disparo, raso, fue atrapado por la mejor versión del guardameta pacense que se ha visto hasta ahora.

Con el susto todavía en el cuerpo, el Almería comenzó la segunda parte con más miedo que vergüenza. El Zaragoza ganó metros y trató de hacerse con el esférico. De hecho lo logró, pero esta situación le vino aun mejor a los indálicos. Con un juego vertical, el Almería se subió a lomos de Quique para abrir hueco por el cenbro. La asistencia del máximo goleador del equipo le valió a Chuli para dibujar el primero en el luminoso del Juegos Mediterráneos.

Seis minutos habían pasado desde el primer tanto, cuando, en el 60, Quique lo volvió a hacer. Impregnado de la fe que suele acompañarle, arrancó desde el costado derecho, se zafó con potencia de tres rivales y abrió a banda izquierda hacia un Dubarbier que circulaba como una locomotora por su carril. El argentino centró al corazón del área, el rechace defensivo le cayó a Chuli quien, con parsimonia goleadora, alzó el segundo. Fue su quinto gol de la temporada.

Tuvo tiempo y fuerzas para más el Almería. Ya con Antonio Puertas, quien sustituyó a Uche, sobre el campo, fue el benaducense quien pudo llevar la tranquilidad definitiva a la hinchada. No fue así. Se entretuvo en exceso y terminó desaprovechando el servicio de Chuli dentro del área. Posteriormente, el onubense y Quique González tuvieron de nuevo la oportunidad de certificar la sentencia.

Conforme se acercaba el final, el rechinar de dientes iba ganando a las palmas en la grada. El Almería se fue viniendo abajo y el Zaragoza, sin saber muy bien cómo, iba ganando espacio. Sobre todo cuando Carreras dio entrada a Diamanka en el centro en lugar de Dongou. Fue ahí cuando la superioridad en el centro del campo fue completamente aragonesa. La entrada de Lolo Reyes por Fatau, que vio la cartulina amarilla más absurda de la temporada tras ingresar al campo sin permiso, ayudó a oxigenar al equipo almeriense.

En esas, Rico, en posición de extremo, envió el esférico al área para que Ángel, libre de marca, acortase distancias. Corría el minuto 84. Los posteriores, cargados de tensión, transcurrieron con el Almería al completo en su campo limitándose a enviar en largo buscando la salida en velocidad de Pozo, sustituto de Chuli, Quique y Puertas. Finalmente, no sin sustos, el pitido final hizo estallar la alegría al cielo del Mediterráneo.

La permanencia aún queda algo lejos, pero, de momento, parece que se vuelve a ir en la buena dirección. El próximo domingo, a domicilio ante Osasuna, otra final frente a un candidato al ascenso.

2. UD Almería: Casto; Iago Díaz, Ximo Navarro, Saveljich, Morcillo, Dubarbier; Fatau (Lolo Reyes, m. 72), José Ángel; Quique González, Chuli (Pozo, m. 82) y Kalu Uche (Antonio Puertas, m. 58).

1. Real Zaragoza: Manu Herrera; Campins, Vallejo, Mario, Rico; Pedro, Tarsi (Jorge Ortiz, m. 79), Dorca (Sergio Gil, m. 62), Hinestroza; Ángel, Dongou (Diamanka, m. 66).

Goles: 1-0, m. 54: Chuli. 2-0, m. 60: Chuli. 2-1, m. 84: Ángel.

Árbitro: Sagués Oscoz, del Comité Vasco. Amonestó a Dubarbier (m. 46), Lolo Reyes (m. 72), Chuli (m. 90), de la UD Almería, y a Manu Herrera (m. 44), Dorca (m. 55), Tarsi (m. 66) y Campins (m. 90), del Real Zaragoza.

Hombre del partido: Quique González (Almería)

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada de la Liga Adelante disputado en el estadio de los Juegos Mediterráneos ante 7.794 espectadores.
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