P. GREGORIO | ACTUALIZADO 06.01.2016
Gorosito dando instrucciones a sus pupilos.
Los jugadores, tras hacer estiramientos al término del entrenamiento.
En su desembarco en el Xerez, su primera experiencia a este lado del charco, los métodos de Néstor Gorosito sorprendieron en Chapín. Su fichaje había generado cierta controversia por la cohorte de ayudantes que venían a su lado (nada menos que cinco), pero bastó una sesión de trabajo para comprobar que ninguno sobraba ni estaba de brazos cruzados.
En Almería han desembarcado tres colaboradores, dos en calidad de ayudantes de campo (Gustavo Zapata y Jorge Borelli) y otro más encargado de la preparación física (Sebastián Somoza), si bien el club mantiene en el staff del primer equipo a gente de confianza como el también preparador físico Sergio Pardo, el entrenador de porteros Ángel Férez o el editor de vídeos y scouting Pepe Morales.
Todos ellos se coordinan para sacar el máximo partido a cada sesión de trabajo. En la matinal de ayer, pese a ser la típica de recuperación post-partido al haber sido el lunes jornada de descanso, lo cierto es que ya se vieron pinceladas de ese trabajo coral que Gorosito desarrolla junto a su pléyade de ayudantes, dividiendo al plantel en varios grupos para que todos estén activos.
Fue el primer día que contó con todos sus colaboradores, ya que Somoza y Borelli se incorporaron tras el choque ante la Llagostera, por lo que la semana de preparación para el duelo ante el Mirandés promete. En el vestuario ha gustado su franqueza en el discurso y que diga las cosas a la cara, sin rodeos, pero aún no ha dado las cartas de despido...
Con el 'Pipo' no hay descanso en la sesión
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