Ni un balón bueno, ni en el descuento, a la delantera

Pase fácil, pase inocuo
Ni un balón bueno, ni en el descuento, a la delantera
| ACTUALIZADO 26.10.2015


Fatau empezó con una máscara protectora que le duró bien poco.

Si al fútbol no se juega en horizontal, menos hacia atrás. En momentos de máximo agobio, es normal que se ceda al portero para comenzar la jugada y sacar al equipo de campo propio. Sin embargo, si el Almería no corre ningún riesgo en las circulaciones y se dedica sólo a mover el balón sin sentido, lo normal es que el Mallorca o, hasta el Pulpileño, se envalentone, le busque y le termine empujando hasta su propia área. Fatau, otras veces valiente y con ganas de llegar arriba, ayer sólo miraba hacia atrás, hacia la meta de Casto. Y claro, tras el regalo de siempre, que todo el mundo sabía que iba a llegar, el Almería fue incapaz de reaccionar.

En la primera parte, salvo quitarse la máscara, el africano no pudo hacer mucho más. Si bien Carrillo había apostado por un trivote, Fatau jugó más retrasado que José Ángel y Lolo Reyes a la hora de iniciar las jugadas. El centro del campo no existía, la leve presión del Mallorca llevaba al Almería a perder el balón con una facilidad pasmosa. Incapaces de dar tres pases seguidos por el miedo a fallar, los rojiblancos se quitaban el balón de encima rápidamente y las pocas triangulaciones que intentaban, eran pérdidas siempre. De hecho, Fatau se vio envuelta en una nada más comenzar que cerca estuvo de costar caro.

Trató de dar un paso al frente en la última media hora de partido, ya que el Mallorca no tenía argumentos para marcar. Sin embargo, el equipo sólo adelantó líneas, no fue un movimiento claro a por la victoria. Hubo un par de oportunidades en jugadas aisladas, no en buenas triangulaciones. Tras el fallo defensivo de turno, esta vez de Marín, el partido murió en el pase tonto, corto y sin sentido de siempre.
Pase fácil, pase inocuo