Un nuevo perfil de técnico en el banco

Sergi, Milla o Baraja, entre otros, van introduciéndose en los equipos y dejan fuera a veteranos como Lillo, Vidal, Irureta... 
A Alfonso le gustan las nuevas generaciones
P. LAYNEZ | ACTUALIZADO 12.09.2015

El pasado miércoles en Copa del Rey en el Estadio de los Juegos Mediterráneos se vivió un interesante duelo Sergi-Pipo Baraja. Mañana domingo en el Anxo Carro el técnico catalán se medirá también a un exfutbolista con el que se enfrentó hace unos años como es Luis Milla. Son tres claros ejemplos de que, poco a poco, va cambiando el perfil de los técnicos en el fútbol español y las nuevas generaciones, las que se vestían de corto en la década de los 90, se está apoderando de los banquillos.

Son entrenadores jóvenes, la gran mayoría exfutbolistas y por lo tanto buenos conocedores de las rarezas de los vestuarios, y que se atreven con un fútbol alegre y moderno. Se han cultivado bajo la filosofía del tiki taka que crearon Frank Rijkaard y Luis Aragonés, que puso de moda Pep Guardiola y que poco a poco todos han aceptando, como Vicente del Bosque con la Selección Española. Precisamente en las filas de España, en diferentes Mundiales o Eurocopas, muchos de ellos han compartido vestuario, vivencias y son buenos amigos. Así, el pasado miércoles tras el partido copero Sergi se refirió con total naturalidad a Baraja como Pipo, su mote futbolístico, puesto que fueron compañeros.

Atrás van quedando técnicos históricos, algunos de los cuales han pasado por Almería. Juanma Lillo [en el que Guardiola dice que se inspiró para su tipo de fútbol y ciertamente en su etapa como rojiblanco ponía un esquema inusual todavía en esos años], David Vidal, Javier Irureta, Javier Clemente, Miguel Ángel Lotina... Nombres conocidos en los banquillos desde hace décadas cada vez se van viendo menos en los banquillos, puesto que las nuevas generaciones van apostando fuerte.

Es cierto que siguen en su período de aprendizaje y que la mayoría todavía está creciendo en Segunda División, pero sólo falta confianza, como pasó con Guardiola y no con Francisco en Almería, para que den el salto a la máxima categoría. Posiblemente el propio Pep y Paco Jémez sean los dos mejores exponentes de este nuevo tipo de estereotipo de míster, que defendieron la camiseta de España cuando la maldición de cuartos todavía estaba presente y que dejaron paso a los Xavi, Silva, Cesc, Casillas y cía para ver cómo ellos sí que eran capaces de levantar todos los títulos posibles con la roja.

Una vez que Alfonso interiorizó que quería copiar el modelo Villarreal o Barcelona de cantera, empezó a apostar por técnicos de este perfil, con la excepción de JIM que salió rana. Francisco es quizás el ejemplo más claro y dio un gran resultado la primera temporada, aunque faltó tranquilidad el año pasado. Sergi cogió su testigo y aunque no pudo salvar al Almería en Primera División, ahora tiene el difícil reto de conseguir subirlo. Mañana enfrente tendrá un técnico que piensa como él, al que le gusta un tipo de fútbol similar y que tiene algo más de experiencia, puesto que entrenó en las bases de España.
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