Miércoles 23 sep 2015 | Alfonso Fernández web
Foto de UD Almería SAD
Nada es eterno, nada dura para siempre. El fútbol es una despedida constante. Y como futbolista lo has experimentado y lo sabrás bien. La peculiaridad en tu caso es que durante diez años eran otros los que se marchaban y tú permanecías en el equipo. Diez años desde que llegaste Miguel Ángel.
¡Cómo pasa el tiempo! Quién nos iba a decir aquel verano lo que el futuro nos depararía. Pero aquí estamos tanto tiempo después. La vida ha cambiado mucho, nos ha tratado bien. Cierto es que hay cosas que no han cambiado mucho, porque tu magia y tu talento son ciertamente inagotables. Qué bonito recordar aquel final de 2006 y 2007. Pocos apostarían a inicio de temporada por nuestro ascenso, pero allí estabais tu, Ortíz Bernal, Mané, Bruno, Carlos García, Crusat, Fernando y lo hicisteis.
¡Qué día aquel! Pudo ser antes, pero el destino quiso que fuera en casa, en el estadio Juegos Mediterráneos. La ciudad engalanada, nerviosa, respirando fútbol y celebración días antes del partido. Que nervios vivimos aquel día y que sensación al final. Comenzamos con un pequeño susto, pero era el momento. En el sitio y en el momento oportuno para lograr aquella gesta. 27 años llevaba Almería sin tener un equipo en primera división y tu, mi querido Corona, fuiste parte de la fiesta. La sentencia a una temporada mágica con un gol tuyo para el 3-1. Qué alegría y que felicidad, que éxtasis. Toda la ciudad en la calle por vuestra culpa. Qué cosas más bonitas tiene el fútbol.
Un comienzo inmejorable para el comienzo de un idilio que seguro no imaginabas que iba a durar tanto. Después llegó la primera división, el debut en A Coruña, la visita al Bernabéu. Hay Que reconocer que lo pasamos mal en el primer tramo de liga, pero qué gozada después. Ganar al Madrid en casa, al Sevilla 1-4, al Valencia en Mestalla, empatar con el Barça. Plantamos cara a todos los rivales y quedamos octavos. Que felices fuimos aquella temporada y como no, allí estabas tú. ¿Y qué decir de aquel gol de falta que le pusiste a Negredo? Que obra de arte os marcasteis.
La siguiente tampoco no nos fue mal. Costó un poquito más pero logramos la salvación y quedamos en mitad de la tabla. Era brillante. Todo era estupendo y podía seguir siéndolo. Tu por aquel entonces ya sentías mariposas en el estomago por este escudo y te encontrabas como en casa en la ciudad. En la tercera temporada en primera lo volvimos a hacer. Con tú magia sobre el césped logramos la salvación.
Tres años en la máxima categoría de España. Cuanto habías trabajado para aquello y que satisfacción. Todo era bonito, idílico hasta entonces. Pero ahí comenzaron los malos tiempos. Que sufrimiento, que mal lo pasamos durante toda la temporada. Aun así lo dimos todo, luchamos con orgullo y plantamos cara al Real Madrid de Kaka, Ronaldo y Benzama. Pero lo cierto es que con la perspectiva que da el tiempo se puede decir que tuvo sus cosas. Porque aquella Copa del Rey quedará para la historia. Llagar a semifinales son palabras mayores, y allí estabas tú para formar parte de aquel logro. El descenso a segunda se consumó, pero ahí demostraste tu amor por la Unión Deportiva Almería. Decidiste quedarte y devolver al equipo a primera división. Fue un año muy largo, interminable y no se logró. Pero si hay algo que los almerienses tenemos interiorizado es el “ALMERÍA NUNCA SE RINDE”.
La siguiente temporada fue realmente difícil, pero también bonita. Tú y Fernando merecéis una estatua en cada plaza de Almería. Nos tocó sufrir hasta el final. Aquel día nos la jugábamos en Villareal, lo dimos todo pero fue el Villarreal quien se llevó el gato al agua. Después de aquel partido la unión que se hizo entre jugadores y afición en el parking del estadio me convenció que se ascendía si o si en el play-off. No voy a decir que contra Las Palmas no lo pasamos mal, pero ante el Girona fuimos un huracán, le pasamos por encima y lo logramos. Tu reto era devolver al Almería a primera y lo habías logrado con unos compañeros increíbles. Qué bueno era Charles, y que talento tenían Aleix Vidal y Iago Falque. Y de Esteban, qué decir del asturiano…
Era la segunda vez que repetías la gesta y tenías que disfrutarlo en primera. Eso sí, como constó la primera vitoria. Que palos le dieron a Francisco y que ansiedad pasamos. Costó, pero ante el Valencia comenzó una remontada memorable. ¿Y aquel tramo final de liga? Nadie daba un duro por el Almería, el calendario no era el mejor. Pero ¿recuerdas? Almería nunca se rinde. Y si lo logramos. La salvación fue una gesta preciosa en al que como no, estabas tú Corona para lucir el brazalete.
Este último año ha sido de nuevo fastidiado, la temporada nos dio muchos reveses, pero tú y Fernando sois capaces de afrontarlo todo con una endereza formidable. Volvimos a segunda si, y estas semanas se ha visto que ni mucho menos va a ser un camino de rosas para volver a primera. Pero si hay algo que hoy 23 de octubre nos apena a los almerienses es tu marcha.
Será extraño no verte por el estadio o por el anexo, no escucharte en ruedas de prensa o en la radio. Será raro no leerte en ningún periódico. Cuando el domingo de comienzo el partido en el Carlos Belmonte, a todos se nos hará raro que no estés en el césped con el brazalete o que no estés en el banquillo sufriendo.
Han sido diez años Miguel Ángel, hemos vivido mucho, hemos reído, hemos llorado y hemos saltado de felicidad juntos. Ahora has decidido poner punto y seguido, porque nos volveremos a ver seguro, y nosotros te decimos con los ojos llenos de lágrimas que nos dejas con un vacio en el corazón.
Es un día muy triste, pero todos sabemos que nos volveremos a cruzar no dentro de mucho. Te deseamos lo mejor en esta nueva etapa y no podemos terminar esta carta sin darte las gracias.
Gracias por tantos partidos, por los goles, por tu compromiso, pero sobre todo por llevar este escudo siempre tan alto. Se te va a echar de menos pero te queremos Corona.
Gracias de corazón.
Carta abierta a Miguel Ángel Corona | Alfonso Fernández web
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