ÁLVARO PÉREZ FERNÁNDEZ / VAVEL.com
Miguel Ángel Corona aprovechó los últimos minutos de su comparecencia ante los medios para agradecer su aportación a todo aquel que ha sido importante en sus diez años como rojiblanco para hacer de él la persona que es. Entre ellos se encontraba la afición almeriense y su eterno compañero de viaje, Fernando Soriano.

FOTO: @AlmeriaJuega | VAVEL.com
Para finalizar su despedida, el ya exjugador y excapitán de la UD Almería Miguel Ángel 'Corona' quiso dar las gracias con un emotivo discurso final a todas esas personas que desde su llegada a Almería habían intervenido de una u otra manera a formar al hombre que ya marcha hacía Australia.

El 'Mago' deja tras de sí su truco final: una desaparición con la promesa de volver a una tierra que siente que es su hogar y donde a vivido una década dorada para el recuerdo, pero necesitando también aprovechar la oportunidad que ahora se le plantea en su horizonte, en pos de sentirse totalmente realizado y, en sus propias palabras: "En un futuro, será mucho más fácil explicarle a mi hija que su padre sí pudo a tener que explicarle que no pudo".
Y es que el talentoso centrocampista estará acompañado allende fronteras españolas de su mujer e hijos para quienes también tuvo palabras en su emotiva carta de despedida, abierta a todo aquel que quiera y necesite leerla:
"Para empezar, con la prensa, en estos nueve años, casi diez, puede que hayan pasado muchas cosas, pero creo que siempre ha primado el respeto entre nosotros, y creo que esto es lo mínimo y lo máximo que se nos debe exigir, y por tanto gracias.
Gracias por supuesto a todos los empleados del club, tanto a los que están en oficinas como los que están abajo, en el vestuario, que son ya parte de mi familia, como pueden ser utilleros, los fisios, los preparadores físicos, que son de la casa, los médicos...
Por supuesto a todos los compañeros y técnicos que he tenido en esta aventura. Sin ellos no hubiera sido el Miguel Corona que soy hoy. Me han ayudado siempre a poder dar lo mejor de mí y a poder disfrutar mucho, y por supuesto, muy especialmente, a la plantilla y al cuerpo técnico de este año. No os voy a desear suerte porque creo que no la necesitáis. Simplemente os voy a transmitir que estoy convencido de que en junio, cuando a mi me den las vacaciones, celebraré el ascenso con vosotros.
Muchas gracias, a continuación, a toda la afición. Es imposible contabilizar las muestras de cariño que he recibido en estos diez años. Hacerlo extensivo también a todos los ciudadanos de Almería porque así también lo he sentido.
Me gustaría acabar con tres personas, y un sentimiento. Dos son mis AMIGOS, con mayúsculas, y están aquí hoy:
Uno es Fernando, que me abrió su casa y el vestuario, y han sido nueve años en la gloria en ellos. Me va a costar mucho ponerme otra camiseta, pero más me va a costar no verte en la taquilla de al lado y unos metros por delante en el campo.
El otro es Jorge, que como el bien sabe, y como bien dice que es su adjetivo favorito, es una persona maravillosa. También cuando llegué a Almería me abrió su casa y me abrió su familia. Me dio el hueco de ese hermano que no tiene. Os quiero mucho a los dos, muchísimas gracias.
La tercera persona es mi mujer, por supuesto, por toda su ayuda. Haciendo un poco de vocabulario y terminología deportiva, es mi mejor compañera. En los momentos malos y en los buenos siempre ha estado a mi lado y su fe inquebrantable en mí me ha hecho seguir hacia delante siempre.
Y por último, gracias al sentimiento rojiblanco, que más allá de todas las personas que estamos aquí hoy, y nombro y existimos, debe permanecer y permanecerá, y nosotros de lo que nos tenemos que encargar es de mantenerlo vivo y de hacerlo cada día mejor. A esa Unión Deportiva Almería como conjunto de emociones y de pasiones compartidas, que siga cosechando éxitos y que de aquí a muchos años celebremos los 50 aniversario y 75 aniversario. Los 100, otros que vengan por detrás. Y entonces si se podrá escribir la palabra HISTORIA de la UD Almería con mayúsculas. De momento sólo estamos escribiendo pequeños capítulos, y nos tenemos que encargar todos de que sea un gran libro.
Muchas gracias a todos".

Estas fueron las palabras de Miguel Ángel García Pérez-Roldán que consiguieron emocionar a todos los presentes y que al conlcuir, hicieron estallar en aplausos a toda la sala en una salva que se prolongó durante varios minutos, pero que resonarán en la eternidad en agradecimiento a un hombre que se ha vaciado por un escudo y unos colores durante diez largos años.
Carta abierta de 'el Mago' a su 'familia' - VAVEL.com
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