PACO ALONSO / GO Deporte
José Ángel se abraza con Julián Cuesta, que paró un penalti, tras transformar la pena máxima definitiva (Foto: JL Matarín)
Lo de que la Copa está devaluada sirvió en la primera parte, en la que si hubo alguno con interés ese fue el cuadro de suplentes o no habituales de Sergi Barjuan. Pero desde que se pasó por vestuarios el conjunto de Baraja planteó una guerra que no había propuesto con anterioridad. A esto respondió el Almería con lo que suele, con calidad y pegada, sobre todo con la figura de un Cristian Herrera de extraordinarios movimientos de ‘9’ nato. Ninguno quiso entregarse, y el Elche rozó el pase con varias ocasiones claras que erró y pagó.
El partido se convirtió en la antítesis de lo que suele ser típico en los choques coperos de los últimos tiempos entre equipos que no quieren avanzar en las rondas porque sus objetivos son distintos. Hubo un toma y daca bonito, goles, emoción y también deportividad entre ambos contendientes. El dominio lo pusieron los ilicitanos, manejando balón y con el nombre propio de Nono manejando muy bien las situaciones de partido, pero Cristian Herrera se reivindicó con una facilidad enorme para ver puerta y un gran desplazamiento.
En resumen, al Almería le costaba menos y al Elche le costaba más, un calco de lo que se ha venido viendo en los partidos ligueros en la UDA pese a que el once no tenía nada que ver. Realmente era importante pasar para Sergi, porque en el torneo del KO tiene salida para sus dos equipos en la plantilla. Los penaltis decidieron y fueron reflejo de lo hecho por Iván Sánchez, gris en el partido y único que falló desde los once metros. Pero la grada rojiblanca es de héroes, y lo dejó claro con Soriano el día en el que se nació Cristian.
Generosidad por delante, con cesión al ariete para que fallara lo que pocos entienden que se falle, y después arreglar el entuerto enchufando la pelota en las redes ilicitanas. Fernando Soriano escuchó el que ha sido su cántico cada temporada cuanto la grada lo vitorea, que es casi siempre. El pase, del ídolo emergente, un tal Pozo que buscaba todas las pelotas y que metió el cuero entre líneas al ídolo de siempre.
Celebración de Soriano tras su gol (Foto: JL Matarín)
En esa jugada quedaban dibujados varios episodios de los últimos días. Soriano recibió en ventaja, se giró y estaba solo ante Pol, pero esperó y puso el balón por delante a la llegada de Cristian utilizando su visión gran periférica, que se tiene o no se tiene. El canario no quiso dañar a su ex equipo y a puerta vacía tocó madera, el cuero regresó al capitán, que con temple la puso por donde iba a entrar para poner el 1-0 en el electrónico.
El que más lo había querido había sido el conjunto de Sergi, destapándose el Elche como un equipo ramplón seguramente porque interés en la Copa no tenía ninguno. Cierto es que Pelayo hizo una pifia terrible segundos antes de que Trujillo Suárez decretara el descanso, pateando al aire un buen balón que la jugada colectiva de sus compañeros había fabricado para él, solo ante Julián Cuesta, pero lo de antes fue todo local.
Así, Pozo comenzó a dar buenos pases sacando una falta lateral desde la izquierda, a pierna cambiada, por supuesto, dejando un gol en bandeja que no fue tal porque no acertó con el remate a metro y medio de la raya el incorporado José Ángel. Eso fue en el minuto 15, y en el 18 Herrera no cabeceó con acierto un servicio desde la derecha. Fue en el 23, como su dorsal, cuando Soriano hizo gol, y aplaudió Sergi en el 36.
La segunda parte comenzó donde se quedó la primera, con una ocasión del Elche antes del pitido que se vio continuada por una neta mejoría del conjunto de Baraja transformada en posesión de balón. Eso sí, pudo poner tierra de por medio el Almería con una pelota que Soriano dejó pasar habilitando así el disparo de Pozo, que no pegó como ante el Osasuna, sino al centro de la portería, muy fácil para Pol.
Después fue dominio ilicitano casi permanente, si bien logró empatar con la ayuda de Julián Cuesta. Álex Moreno había avisado con anterioridad, pero fue Nono el que recogió un balón en la frontal y chutó entre la defensa que salía no muy fuerte pero colocado haciendo la igualada. Hasta dos botes dio el esférico hasta llegar a Cuesta, que no llegó ni a rozarlo. Todos se temían llegar a la prórroga pero el choque estaba abierto.
Tanto es así que Cristian Herrera se quiso sacar la espinita del error de la primera parte con un movimiento de los que hace tiempo que no se veían en el Mediterráneo, típico de delantero centro. Controló sobre el punto de penalti de espaldas al arco, se dio la vuelta y alojó el balón a donde el portero no puede llegar. Gran gol el suyo pero poco tiempo de alegría, ya que acto seguido el recién incorporado Sergio León la lió en la otra área.
Su jugada personal tuvo que ser frenada con un agarrón de la camiseta de Michel Zabaco, que vio el camino de la caseta prematuramente con roja directa. Se decretó penalti que le propio León transformó con seguridad y el Elche apretó ante un Almería un tanto desconcertado. De hecho, también pudo sacarse la espina Julián Cuesta deteniendo un cabezazo a bocajarro de Álvaro en el último minuto del tiempo reglamentario.
Perdonaron los franjiverdes y lo pagaron nada más comenzar el primer tiempo de la prórroga, puesto que una dejada de Antonio Puertas a Cristian Herrera sirvió para que el ariete hiciera igual que en el primero pero sin tener que girarse, poner el balón en la cepa del palo, pero por dentro. ya no hubo más Almería, que es preciso recordar que jugaba en inferioridad, y sí del Elche buscando al menos la igualada.
Con el 3-2 hubo jugada polémica en un pase a la carrera de Cristian, que estaba cruzando la medular cuando fue zancadilleado por Armando pidiendo la UDA una tarjeta roja que se quedó en amarilla en el minuto 114, el cuarto de la segunda parte de la prórroga. Empeoró el enfado general cuando dos minutos después Liberto hizo incluso mejor una extraordinaria jugada de Espinosa, que le sirvió el 3-3 en bandeja.
Parecía todo abocado a los penaltis, como así fue, pero no porque el conjunto de Baraja no lo intentara pero aquejado de falta de puntería a escasos metros de la raya de gol. Decidirían los once metros y el único fallo rojiblanco fue en el primero, lanzado por un gris Iván Sánchez durante todo el partido. Después marcaron Morcillo, Antonio Puertas, Cristian Herrara y el definitivo fue de José Ángel. Del Elche, Nono lanzó al larguero el tercero y Espinosa se topó con Julián Cuesta en el cuarto.
UD Almería: Julián Cuesta; Marín, Cuéllar, Zabaco, Adri; Lolo Reyes (Fatau, min. 73), José Ángel; Iván Sánchez, Soriano, Pozo (Antonio Puertas, min. 59); Cristian Herrera
Elche CF: Pol; Cifu, Armando, Caro, Isidoro; Álvaro, Ilie, Pelayo (Espinosa, min. 61), Álex Moreno (Liberto, min. 61); Nono, Nikos Vergos (Sergio León, min. 73)
Árbitro: Trujillo Suárez (Comité Tinerfeño). Mostró cartulina amarilla a José Ángel (min. 106) por parte del Almería,y a Álvaro (min. 90), Armando (min. 107) y a Isidoro (min. 114) por parte del Elche. Expulsó con roja directa a Michel Zabaco (min. 74) por parte de la UD Almería.
Goles: 1-0, min. 23: Soriano; 1-1, min, 67: Nono; 2-1, min. 69: Cristian Herrera; 2-2, min. 74: Sergio León (p); 3-2, min. 93: Cristian Herrera; 3-3, min. 110: Liberto
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda ronda de la Copa del Rey disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 5.895 espectadores. Al descanso se llevó a cabo la presentación de los equipos de cantera, que salieron al terreno de juego, y formados por nueve equipos: el filial, dos de cada categoría desde juveniles hasta alevines.
La que se reivindica es la Copa del Rey gracias al Almería y al Elche. GO Deporte
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