El catalán marcó con la derecha por partida doble
24/08/2015 Miguel del Pino

Fiesta por los goles. Fran Muñoz.
Comenzar ganando y en una competición tan dura como la Segunda es siempre positivo, al margen de lo que haya podido acontecer en el terreno de juego. Por eso la fiel hinchada rojiblanca salió del campo satisfecha por la victoria, el gran trabajo defensivo y la efectividad en ataque de los suyos durante cinco sextas partes del duelo, pero preocupada por la pobre imagen de los suyos en el último cuarto.
Dos sistemas
Los titulares de los banquillos apostaron por dos sistemas diferentes. Sergi por jugar con las lineas muy juntas, sin obsesionarse por ser dueños del balón pero si en presionar al rival y tapar todos los caminos que pudieran conducir a Casto. Agazapados, pero sin dejar de mirar a la meta contraria, preparados para salir a la contra aprovechando la rapidez de sus tres puntas, Chuli, Iago Díaz y Quique.
Por su parte Asier Garitano apostó por la posesión, con un fútbol de toque de calidad dio la impresión en muchas fases del juego que el control del medio campo les favorecía. Pero su juego combinativo en ningún momento consiguió superar la eficaz resistencia de los locales y se mostró muy débil a la hora de defender el fútbol directo de los de Sergi.
En el último cuarto del partido los cambios descompusieron al Almería, le dieron más verticalidad al Leganés y las cañas se volvieron lanzas en contra de los rojiblancos. La dupla Chuli-Iago fue la autora de las mejores lineas de la novela del partido. Demostraron que pese a llevar poco tiempo juntos se entienden a la perfección. Los rivales nunca pudieron con la rapidez de acción de ambos y el trabajo de Chuli fue vital en los tres goles. Iago Díaz demostró tener una buena pierna derecha con la que logró dos tantos de auténtico ‘killer’, disparando fuerte y arriba en el primero y cruzando en el segundo. Pudo hacer dos goles más ante el Leganés.
Iago y Chuli, líderes de la ofensiva local
No hay comentarios:
Publicar un comentario