El argentino adquiere galones tras las salidas de Trujillo y Verza y se pega a Corona y Soriano
P. GREGORIO. ALMERÍA | ACTUALIZADO 12.08.2015
Sebastián Dubarbier.
Las marchas de Verza y Trujillo al Levante han dejado un vacío en la caseta rojiblanca de jugadores con cierta solera en el club que poco a poco va cubriéndose. Eran los herederos de Corona y Soriano en la línea sucesoria por la capitanía, pero su mala relación con Sergi y la oferta de un Primera les hizo cambiar de aires.
Sebastián Dubarbier parece vislumbrase como la tercera pata de la mesa tras su reciente renovación hasta 2019. El argentino tal vez no tenga el carácter ni el saber estar de los actuales portadores del brazalete, pero en la entidad confían en que poco a poco vaya adquiriendo galones y ganando peso específico.
El de La Plata ya se deja ver en el arranque de los entrenamientos compartiendo confidencias con los 'capos' del vestuario, aprendiendo poco a poco su nuevo rol. No es de extrañar, pues con la profunda renovación experimentada por el plantel este curso apenas media docena de jugadores suman dos campañas o más vistiendo la elástica unionista: los ya citados Corona y Soriano, los africanos Zongo y Azeez (este último purgando penas en el filial), Fran Vélez y el brasileño Michel, a los que hay que unir a Duba.
Ese trío pronto podría ser cuarteto, con la inclusión del canterano Vélez en la terna como voz autorizada por méritos propios al haber escalado desde el conjunto filial. Todos tienen una difícil tarea por delante para mostrarle a los nuevos cuál es la idiosincrasia del Almería, una entidad humilde que tal vez alguno no calibre en su justo término al considerarla el nuevo rico de Segunda.
Con 42 jornadas de Liga por delante, no será de extrañar que en más de una Dubarbier sea el portador de la capitanía en su condición de titular indiscutible.
Dubarbier cubre el hueco de Trujillo entre la vieja guardia
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