P. GREGORIO | DIARIO DE ALMERÍA
El objetivo es difícil, pero no imposible. No en vano el Almería ya fue capaz de lograrlo en la primera vuelta con la complejidad añadida de hacerlo a domicilio.
Juan Ignacio Martínez acababa de aterrizar en el banquillo rojiblanco tras la interinidad de Miguel Rivera frente al Real Madrid y no pudo empezar con mejor pie su andadura -muy distinta a su pésimo final- al sorprender al Celta en Balaídos.
Esa noche significó el estreno de Julián bajo palos, dado que Rubén se había lesionado unas horas antes y el equipo supo reaccionar a la mala racha que acumulaba imponiéndose por 0-1 con gol de Hemed y penalti parado por Julián a Nolito.
Lo que entonces se denominó 'efecto JIM' tuvo su continuidad la jornada siguiente (parón navideño mediante) cuando los unionistas fueron capaces de asaltar La Rosaleda ante un Málaga que parecía imparable gracias a un doblete del israelí Hemed, uno de ellos desde los once metros.
Si ya se hizo una vez, ¿por qué no repetir en la segunda vuelta con el Estadio de los Juegos Mediterráneos como aliado? Esa es la pregunta que se hacen los aficionados en estos días previos a la cita del lunes frente a un Celta de Vigo que lucha por entrar en competición europea.
Ganar a los vigueses y a los malagueños es la vía más rápida para alcanzar los 37 puntos y los jugadores son conscientes de ello: "Lo importante es ganar en casa el lunes al Celta, que se está jugando Europa y tienen un gran equipo. Estamos muy bien y confiados en que sacaremos los tres puntos si seguimos jugando así. A Celta y Málaga ya les ganamos en la primera vuelta a domicilio, aunque eso no te asegura nada", razonaba ayer Ximo Navarro en el regreso desde Madrid.
En idéntico sentido se manifestaba Verza: "Hay que centrarse en la final del lunes y vamos a afrontarla de la manera que se merece, con todos los sentidos puestos para que salga todo bien y eso significa que los tres puntos se queden aquí".
Si ya se hizo una vez...
No hay comentarios:
Publicar un comentario