GO Deporte
Thievy se lamenta en una jugada del partido de la primera vuelta disputado en Ipurúa antes de ser sustituido (Foto: JL Matarín)
Hace una vuelta completa del calendario que el Almería quiso cambiar de rumbo. Fue en Ipurúa donde el 5-2 del electrónico desencadenó la reacción de Alfonso García, que despidió a Francisco al día siguiente con una llamada por teléfono de Andrés Fernández cuando el míster se bajaba del avión. Llegó JIM después de que Rivera se sentara en el banquillo ante el Real Madrid, lo que significa que ese será el próximo rival de la UDA.
El miércoles se visita el Santiago Bernabéu de un Real Madrid que se juega ganar la Liga al FC Barcelona, y no se cuenta con rascar nada, así que se hace obligado vencer al equipo verdugo de Francisco, meterlo de paso en la pomada por la permanencia y que Sergi afiance sus cuentas en casa tras haber perdido sus dos salidas, una de ellas al Camp Nou, y de haber logrado un triunfo claro ante el Granada en el Mediterráneo.
De hecho, ese es el camino, el mismo juego que se desplegó ante los de Abel Resino y que valió una victoria clara con tres puntos de oro como recompensa. Verza, que no ha podido estrenarse con el nuevo técnico por lesión, regresa a la convocatoria y huele a titular con Corona más adelantado y con Espinosa en la banda. El que se queda fuera por segunda vez es Édgar, pero sí Dani Romera del filial junto a Charlie.
Sin otro fijo como es Dubarbier, que se ha quedado fuera por acumulación de amarillas, la defensa será la misma pero con la entrada de Casado como titular. Pero lo que preocupa a Sergi no es la retaguardia, sino la vanguardia, hacer goles, tener la convicción de poder hacerlos, ello con paciencia porque se da por hecho, quizá arriesgadamente, que el Eibar visita el Mediterráneo con la única intención de amarrar el empate.
No está tan claro sabiendo lo que piensa al respecto Garitano, que habla de poder conseguir “algo histórico, que es seguir en Primera y tenemos que ir con esa ilusión”. Además, no se cortan en la ciudad guipuzcoana a la hora de valorar la trascendencia ni de este ni de los demás partidos restantes, que son “seis finales y tenemos que enfocarlo como un play-off”. Los últimos meses están siendo duros, pero todavía hay granero.
El míster armero se confiesa optimista, “siempre tengo la esperanza de ganar”, y no se fija en lo que hacen los demás porque eso “es perder el tiempo para hacer tu trabajo”. Al Almería lo ve como un equipo “muy físico y rápido, que cuando tiene espacios para correr, te supera con su fortaleza y velocidad”. Ahora no es Ipurúa, ni habrá charcos, y sí movilización de la afición rojiblanca, o un intento de ello, como otras tantas veces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario