domingo, 26 de abril de 2015

El duelo por la permanencia

Corona, mirada en el suelo, seguro que piensa en la importancia del duelo. / J. J. A.

El Almería busca una victoria trascendental frente al Eibar porque la derrota condena
JUANJO AGUILERA | IDEAL ALMERÍA 26 abril 2015

La palabra duelo tiene muchas acepciones. Puede referirse a la palabra procedente del latín 'duellum', que significa guerra, combate, enfrentamiento entre dos grupos. Visto desde ese punto de vista, lo que desde las cinco de la tarde se celebra en el Estadio de los Juegos Mediterráneos es eso, un combate, una guerra por tres puntos de una grandísima trascendencia porque el resultado, si hay que ceñirse a lo que se refiere a la UD Almería, tiene una importancia suprema en el futuro de la competición, del reto que persigue el equipo rojiblanco. Pero 'duelo' también tiene un significado más luctuoso. El latín 'dolus', habla de dolor, de lástima, de aflicción, de sentimiento, de demostración que se hace para manifestar el sentimiento que se tiene por la muerte de alguien, en este entorno, el futbolístico, por la pérdida de algo. En ese caso, la pérdida no habla solo del partido, también de un objetivo porque la derrota contamina, y mucho, lo que se persigue.

Pero eso será a las siete de la tarde. Antes, desde las cinco, el Almería tiene un duelo para 'pellizcarse', para sentirse vivo. Lo es porque ganar significa vivir y casi 'quitar vida' porque el rival que estará delante llega a Almería para buscar en el Mediterráneo lo que se le atraganta en el Cantábrico. El Eibar suma, curiosamente, un punto menos en Ipurua que cuando actúa lejos de casa. Se podría decir que no tiene un 'habitat' definido, pero del mismo modo que es capaz de 'hacerla' donde se presente.

Intensidad 
Por números, el Estadio de los Juegos Mediterráneos no es el Santiago Bernabéu o el Camp Nou. Por eso, la UD Almería deberá estar atento, muy metido en el partido, desde que suene el himno y se prepare para saltar al terreno de juego. El Eibar compromete por intensidad, esa que suele ser el argumento de los humildes cuando juegan con los grandes. Ya se sabe y se ha dicho que cuando la calidad no sobra, la intensidad nunca está de más a límites insospechados. Y este partido requiere de esa intensidad para tratar de superar a un equipo que pone sobre el terreno de juego todo lo que tiene para ganar.

No valen excusas, solo los puntos. Es cierto que Sergi Barjuan tiene motivos para lamentarse, pero no lo hace. Lo que hay es fruto de las circunstancias, aunque haya que recordar que jugadores como Fran Vélez, Michel Macedo o Fernando Soriano, sobre todo este, forman parte del 'aura' que acompaña a los equipos humildes, un jugador necesario. Pero no está y los que tiene deberán hacer todo lo posible para que no falte aliento para llegar al final del campeonato. También falta Dubarbier, pero habrá que confiar en Casado. El de Coria del Río, como sucedió en el Camp Nou, apunta a ocupar ese carril zurdo para poner freno al juego a la contra que tratará de utilizar un Eibar que puede creer, y bien, que el empate le puede servir, con quince puntos más en juego, después de las siete de la tarde, cuando acabe el partido.

El Eibar exige, para ganarle, un buen trabajo en ataque porque su triunfo está basado en el de los equipos humildes. La falta de gol se 'cura' por la de ser fuertes en defensa, crecer desde el balance defensivo. Con la ausencia de buenos resultados, el equipo pone cimientos atrás, está más arropado y trata de impedir que los rivales se sientan incómodos.

Finalizar jugadas 
La paciencia, como ya predicó Miguel Ángel Corona el pasado jueves, debe ser un aspecto fundamental porque, como bien dijo el talaverano, la ansiedad de querer ganar el partido desde el primer momento puede llevar a una precipitación que el cuadro armero sabe utilizar para poner en aprietos a sus rivales.

El Almería está obligado hoy a finalizar jugadas en ataque y ser solidario en defensa para impedir así que el cuadro de Gaizka Garitano encuentre vías por las que hacer daño. El fútbol de hoy en día está basado, como siempre, en el error, pero la incapacidad de los modestos de tener las armas de los 'pudientes' agudiza el ingenio y obliga a extremar la atención y ser eficaces.

El cómo está claro. El Almería debe tratar de ser más efectivista que mejor, si bien es verdad que siendo mejor equipo habrá menos recorrido que llevar a cabo para ganar el partido. Pero sí es cierto que se trata de hacer más goles que el rival y nadie va a poner reproches si esto sirve para lograr la victoria. Ni tan siquiera convertir el duelo en la vuelta de la Copa, por más que este partido sea la final de la 'Champions de los humildes', al menos para una UD Almería que tiene la obligación de ganar para seguir jugando finales. El Eibar, por suerte, tiene margen de tres puntos -o cuatro si se acude al golaveraje- y podría contar con ventaja, aunque cierto es que la derrota le mete en lleno en la pelea. El golaveraje, el 5-2 de la ida, debe estar al margen. El partido dirá si hay opciones de buscarlo o con la victoria la UD se dará con un canto en los dientes, que seguro que sí.

Sin muchas novedades 
Aunque la semana ha tenido muchos días de estrategia -el de ayer fue el tercero tras trabajar a puerta cerrada la tarde del miércoles y la mañana del jueves-, estos trabajos no atienden a esconder quieres ejecutarán el fútbol y sí cómo lo ejecutarán porque el partido es más de estrategia que de otra cosa.
S
í es cierto que algunos, por no decir muchos, de los que estuvieron en el partido disputado en la ida volverán a estar en el choque de vuelta. Rubén actuará bajo palos. El gallego cogió el sitio para disputar las dos finales últimas, ante el Granada y frente al Rayo Vallecano, y será quien guarde la puerta, ayudado de diez más, porque en el fútbol actual todo pasa por ser fuertes en ese balance. Por delante, sí tendrán más peso específico en esa labor, Ximo Navarro y Casado, por los laterales, con Ángel Trujillo y Mauro dos Santos, por el centro, avisados de no cometer errores como el que costó la derrota en Vallecas, más allá de que fuese por 2-0, pero el primer gol 'mató' al equipo.

La vuelta a la disponibilidad del centrocampista oriolano José Antonio 'Verza' le da los galones perdidos por la lesión sufrida en día de la debacle frente al Levante UD, tan grande o más que la que hoy celebra su partido de vuelta, en el Juegos Mediterráneos. Derrota de la que nadie podrá culparle porque en Ipurua estaba sancionado. Vuelve o debe volver para un medio campo por el que podría seguir apareciendo el ghanés Thomas Partey, más que Miguel Ángel Corona, situado en la función de enganche. Los costados deben ser para Javi Espinosa, por la izquierda, y puede que Wellington Silva, por la banda derecha, por más que este haya estado 'tocado' y no terminara la sesión de trabajo en una de las jornadas.

La punta de ataque habla de Thievy como inquilino en los últimos partidos, pero tampoco sería descabellado ver de nuevo a Thomer Hemed en esa posición. Es el máximo goleador del Almería y en las finales deben estar los más capaces, jugadores como el israelí que hace una gran labor, también en defensa.

Tocado 
El Eibar sabe que Almería es una plaza en la que poder sumar puntos. Solo dos equipos se fueron de vacío, aunque en realidad fue el Granada el único que estuvo lejos de pescar en el Juegos Mediterráneos. Lo bueno para el Almería es que ese fue el 'primer partido' con Sergi Barjuan en el banquillo. Lo cierto es que el cuadro armero tocó fondo ante el Celta, el equipo azulgrana echó en falta argumentos tan importantes como la competitividad, la intensidad, la presión.

La idea ante el Celta, a quien se le presumía el control de la posesión de balón, era apretarle en la salida e iniciar rápidas transiciones después de los robos, aprovechando los espacios. Y ante el Almería, obligado a hacer lo mismo que se pensó del cuadro gallego, la postura no debe ser contrapuesta.

El Eibar, decimoquinto, suma 31 puntos gracias a una brillante primera vuelta en la que logró 27 de ellos, algo muy meritorio. Los entrenados por Gaizka Garitano comenzaron con la inercia positiva que proporcionan dos ascensos en dos temporadas seguidas. Sin embargo, la trayectoria se ha torcido en la segunda vuelta, en la que los eibarreses solo han conseguido 4 puntos, una victoria -la conseguida frente al Málaga (0-1)- y un empate, este a domicilio -firmado en Granada (0-0)-.

El técnico vasco Gaizka Garitano sufre dos bajas por lesión, la más importante de ellas la del defensa central Raúl Navas, que padece una molestias musculares que le han impedido entrenar durante esta semana. Su vacante posiblemente la cubrirá el capitán azulgrana, Txema Añibarro.

Además, el portero Jaime Jiménez es baja por un edema en el hueso sacro que ya le impidió actuar contra el Celta (0-1) en Ipurua. Pero la presencia de Xabier Irureta es un seguro de vida para los armeros.

Un partido, en definitiva, que se quede en un duelo por lo del combate, pero no un partido con final doloso, por lo de la pérdida de un objetivo, seguir vivo en la pelea por la permanencia.

UD ALMERÍA - SD EIBAR
Campo: 17.00 (Juegos Mediterráneos)
Árbitro: Del Cerro Grande (madrileño)
Entrenador: Sergi Barjuan
Suplentes: Julián Cuesta (ps), Mané, Charlie, Ramón Azeez, Jonathan Zongo, Hemed, Dani Romera
Entrenador: Gaizka Garitano
Suplentes: Txusta (ps), Ekiza, Boateng, Javi Lara, Piovaccari, Jon Errasti, Abraham
El duelo por la permanencia

No hay comentarios:

Publicar un comentario