Un fortín el Mediterráneo, tiene guasa

Segunda victoria consecutiva de los rojiblancos en su campo frente a un Eibar que mostró menos aún que el Granada hace unas semanas
Un respiro y otro equipo más que se mete de lleno en la lucha por la salvación
PABLO LAYNEZ | ACTUALIZADO 27.04.2015 - 05:02


Silva esconde el balón para que Didac le trabe dentro del área.

El fútbol es la mejor manera de hacer sonreír a la gente. No ya por las alegrías que dan las victorias, sino también porque parece un chiste, un chiste mucho más divertido que los de Lepe. Si a uno le dicen después del 1-4 del Levante que el Almería va a ganar los dos siguientes partidos de forma consecutiva, se troncha de risa. No sólo no se lo cree, sino que manda al otro al carajo. ¿Cómo es posible este cambio de tendencia con la llegada de Sergi? Hablar en condicional es no decir nada, a lo hecho, pecho, pero sí que está claro que si en vez de JIM hubiera venido el técnico catalán... Mejor ni pensarlo.

Con unas pinceladas tácticas, la inclusión en el once de jugadores tan importantes como Espinosa o Ximo y mucho trabajo psicológico, Sergi ha convertido el castillo de arena del Mediterráneo en la fortaleza mejor resguardada. Una primera vuelta desastrosa en casa, una fase con JIM sin sangre ni ganas de correr y un cambio radical cuando las prisas aprietan y los dientes del lobo están afilados y cerca de morder la yugular. Curiosamente, el Almería tiene esa costumbre de dar un doble tirabuzón invertido cuando le piden una voltereta. Sadomasoquismo que se dará por bien empleado si dentro de unos meses los rojiblancos logran ese objetivo que ya no se ve como un imposible. La afición, eso sí, necesitó muchos pellizcos, muchas horas para asimilar que se habían logrado dos victorias de forma consecutiva en casa.Ver para creer, seis de seis, las casas de apuestas comienzan a tener dudas sobre lo que van a ofrecer en próximos partidos en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.

Bien es cierto que el Granada y Eibar también han puesto de su parte para que el Almería tengan ahora mismo 31 puntos. Si los granadinos eran un muerto viviente, los eibarreses son un conjunto atemorizado, metido en un bucle de derrotas que no puede tener final feliz. Los dos tienen una pinta de Segunda horrible, como la tenían los rojiblancos hace tan sólo unos meses, pero a estas alturas, los calendarios están cargados de equipos desmotivados y sin ambición, lo que provocará que la salvación vuelva a estar cara. Se hablaba de 38 puntos, aunque ya se han incrementado esas cifras una vez que Almería, Deportivo y Levante han espabilado. Si el Valencia cumple en casa esta noche frente al Granada y el Eibar sigue con los dodotis puestos, los almerienses tienen en su mano otro de esos milagros deportivos que les gusta hacer cada temporada.

Para que se produzca, Thievy no debe de descentrarse. El congoleño ayer jugó su mejor partido y aunque ha tardado en hacerlo, lo ha hecho en un duelo clave por lo que hay que estar satisfechos. Para Sergi es su Messi o Cristiano personal y no le exige trabajo defensivo más allá de una tímida presión. Así está cómodo y puede explotar su velocidad en las contras como hizo en el primer gol. De lo que debía ser una de las mejores armas de un equipo vasco, un saque de esquina, iba a nacer el primer gol almeriense. Antes el Almería temblaba con cada balón parado, ayer los ganó con solvencia, los recuperó en la frontal y montó jugadas muy peligrosas. En la primera, Ximo y Hemed sacan el cuero con calidad desde atrás para que Thievy corra como un gamo desde su campo hasta la frontral del área. Ahí el israelí le tiró un gran desmarque para abrirle huecos y el congoleño lo agradeció con un gran zurdado. Irureta puso también de su parte, no se crean, para hacer el 1-0. Cómo han cambiado las cosas desde la primera vuelta, entonces el equipo temeroso, débil, blando y que erraba dos de cada tres pases, vestía de rojiblanco y no de azulgrana.

Con todo el partido por delante, hubo momentos en los que el Almería no sabía si ir a buscar el golaverage o guardar la ropa. El Eibar invitaba a tomarse la venganza del 5-2 de Ipurua, pero los clásicos despistes de partidos anteriores obligaban a tomar precauciones. Fueron minutos incomprensibles, pero efectivos que es lo de que se trata: el Almería tocaba y tocaba, pero el rival no se abría y sólo creaba peligro con algún disparo lejano que obligó a Rubén a ensuciarse su impoluto traje hasta pasada la media hora.

Si bien Lillo sacó bajo palos el que iba a ser el segundo tanto rojiblanco, tras una gran ruptura por banda de Jonathan, el paso por vestuarios y los consejos de Sergi vinieron divinos. Un paso al frente para conseguir el tanto de la tranquilidad y a pensar en otra cosa. El único elemento que puso ayer dificultades al Almería, el larguero de la meta de Irureta, evitó otro gol de Thievy, que iba a llegar poco después desde los once metros. Las filigranas y cabriolas de Silva eran justo lo que necesitaba el Eibar para terminar de desmontarse y venirse abajo. Didac entra en el juego de piernas del brasileño y Del Cerro Grande que pita penalti. Verza le puso emoción y sufrimiento, lo que queda de aquí al final, para asegurar la segunda victoria consecutiva. ¿Saben aquel que diu que el Mediterráneo ahora sí es un fortín?
Un fortín el Mediterráneo, tiene guasa

El Almería sale del descenso y mete en problemas al Eibar 
Libertad Digital

UD Almería: Rubén; Ximo Navarro, Dos Santos, Trujillo, Casado; Verza (Corona, minuto 84), Thomas, Jonathan, Espinosa; Thievy (Mané, minuto 88) y Hemed (Wellington, minuto 65).

SD Eibar: Irureta; Bóveda, Ekiza, Lillo, Didac; Borja Fernández, Boateng; Manu del Moral, Arruabarrena (Piovaccari, minuto 59), Abraham (Lekic, minuto 59); y Saúl (Javi Lara, minuto 79).

Arbitro: Carlos del Cerro  Grande, del comité madrileño. Amonestó a Thievy, Casado, Espinosa y Wellington, del Almería, así como a Boateng, Abraham y Lekic, del Éibar.

Goles: 1-0 (Mn. 7). Thievy culmina una contra de tiro raso. 2-0 (Mn. 67). Verza, de penalti

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo tercera jornada de Liga de Primera División, disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos en una tarde con fuerte viento de poniente. 10.715 espectadores en las gradas. En el descanso el Almería rindió homenaje a tres de sus equipos de cantera, caso del alevín A y cadete B, que se han proclamado campeones de Liga, y del alevín B, que ha ascendido de categoría.
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