Repetir el mejor final de temporada

La mejor puntuación de la UDA en el último tercio es de 16 puntos con Emery en el banquillo

JORDI FOLQUÉ | ALMERÍA



Más allá de que la sanción de FIFA (retirada de tres puntos) a la UDA sea o no definitiva (está recurrida al TAS), los rojiblancos ya hacen cálculos y tienen muy claro que o hacen el mejor último tercio de competición de la historia rojiblanca o los números pueden condenarlos al descenso a la Liga Adelante. Cierto es, también, que no solamente depende de lo que hagan los rojiblancos, aunque en una Liga BBVA tan igualada por la parte baja, la irregularidad puede hacer que alguien quede condenado. Sin contar lo que hizo anoche el Elche en Vigo, todos los equipos de la zona más baja de la clasificación no lograron sumar tres puntos en la última cita liguera. Esto es, se entra en el tramo final de la competición con la puntuación más baja de los últimos años necesaria para lograr la permanencia. Incluso, sin contar con la sanción del organismo internacional al club presidido por Alfonso García.



Sin necesidad de ver lo que tienen los otros equipos, a falta de un tercio comienzan las cuentas para saber lo que será necesario para estar un año más en la elite del fútbol español. Un tiempo en el que ha habido, desde que la UDA ascendiera a la Primera División, de todo. Desde equipos que han hecho casi 30 puntos para dejar el descenso y colocarse al final en una zona tranquila (Deportivo -2008-, Espanyol -2009-, Málaga -2011- o Zaragoza -2012-) hasta otros en los que el último tercio ha sido algo más que un suplicio y han dado con sus huesos en la Segunda División cuando, en esta misma jornada, se creían en una zona de lo más cómoda (Hércules -2011-, Racing -2012- o Zaragoza -2013-). Todo puede pasar de aquí al final del ejercicio. Que se lo pregunten a la propia UDA cuando la temporada pasada hizo la cuarta parte de sus puntos finales en las cuatro últimas jornadas. Llegaron con 30 puntos a falta de 12 por disputar. De los que lograron los 10 necesarios para alcanzar los 40 y disfrutar de esta campaña entre los mejores del fútbol español.



De más a menos



Cinco han sido las temporadas completas que el Almería ha estado en la Primera División. Cinco campeonatos en los que, como en botica, ha habido de todo. Con un denominador común en sus primeras cuatro, que fueron consecutivas. Los rojiblancos fueron, en el último tercio, de más a menos. La verdad es que este denominador común se puede poner también a todo el campeonato en su conjunto.



Los rojiblancos tuvieron su mejor final de torneo con Unai Emery al frente del equipo. Llegaban al inicio del último tercio con 36 puntos. En las últimas 13 jornadas, los rojiblancos lograron 16. Sumaron un total de 52 puntos para acabar en la octava posición de la tabla. Su mejor registro histórico en la elite.



Un año después, entre Gonzalo Arconada y Hugo Sánchez consiguieron 31 puntos en los dos primeros tercios. El mexicano sumó un total de 15. Terminaron con 46 puntos en una zona muy tranquila de la Liga BBVA. Sin apuros más allá de los nervios típicos del presidente (Alfonso García) a la hora de cesar al ex Numancia cuando el equipo estaba instalado en la mitad de la clasificación.



Un año después, entre Hugo Sánchez y Juanma Lillo afrontaron la última parte de la Liga con 28 puntos. En el último tercio lograron 14. Tuvieron más apuros para lograr la permanencia. Aunque tampoco los agobios fueron excesivos. Como ocurriera en las dos campañas anteriores, los rojiblancos no pisaron nunca los puestos de descenso en toda la temporada.



Todo cambió en el cuarto ejercicio. Fue de desastre en desastre en cuanto a puntos. Lillo fue cesado sin haber pisado los puestos de descenso. No hizo falta para que el presidente tomara la determinación de cambiar de inquilino en el banquillo. Llegó José Luis Oltra y entre lo sumado por ambos se llegó al último tercio con 21 puntos. Los almerienses eran ya colistas de la clasificación y no había muchas sensaciones de que pudiese cambiar. Como así fue. 9 puntos sumaron los almerienses en los 13 partidos finales. Ni un nuevo cambio de entrenador (aterrizó Roberto Olabe) impidieron la única debacle completa de la UDA en la Primera División.



Curiosamente, los que se agarraban a que era posible la permanencia pese a llegar con déficit de puntos al último tercio tuvieron en este ejercicio dos buenos ejemplos. El Málaga tenía 23 puntos tras 25 partidos. Uno más tenía el Zaragoza. Ninguno de los dos bajó de categoría. Los malacitanos lograron los mismos en el último tercio que en los dos primeros. Acabaron en mitad de la clasificación. Los maños, por su parte, hicieron 21 para acabar con unos tranquilizadores 45 puntos.



Y si hay dos que salen, las matemáticas dicen que debe haber dos que caigan. Fueron Hércules y Deportivo de La Coruña los que acompañaron a la UDA al viaje de Primera a Segunda. Los alicantinos lo hicieron tras calcar el mismo final que los almerienses. 9 puntos de 39 posibles para pasar de 26 y fuera del descenso a 35 y terminar penúltimo. Perdieron cuatro puestos. Los mismos que perdieron los gallegos pese a los 16 puntos que hicieron en un final de temporada de una de las campañas más igualadas y con más puntuación que se recuerdan para lograr el objetivo. Los de Lotina cayeron al pozo en el último partido de la Liga BBVA con 43 puntos.



14 para el 'milagro'



Pero todo lo contado anteriormente salta por los aires viendo los números del pasado curso. Milagro, locura y algunos calificativos más se dijeron del tramo final del equipo entrenado por Francisco hace 10 meses. Tanto por lo bueno (principalmente) como por lo malo. Empezaron por lo último.



Llegaban con 26 puntos a la jornada 25 del campeonato liguero. Una cifra que marcaba cuatro puntos con la zona de descenso. Parecía algo al alcance de los rojiblancos. Pero todo se comenzó a torcer. El Rayo Vallecano, que tenía 20 a falta de un tercio, comenzó a ganar partidos. Tantos como que acabó con 43 puntos. Todo mientras que a la UDA no le salían ya las cuentas. En 9 partidos logró un escaso botín de 4 puntos. Vamos, que se metía en toda la quema. Restaban cuatro jornadas y había que hacer el milagro. Y lo hicieron. 10 puntos de los últimos 12 para un total de 14 en el último tercio y quedarse en primera con 40. Los almerienses tuvieron que hacer el mejor final de su historia y el tercero si se cuenta el último tercio para estar este año con los grandes.



Estadísticas hay para agarrarse. Ejemplos también. El camino comienza en Elche.

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