Los rojiblancos, que disputarán seis partidos en ese mes, tienen cuatro envites en lo que la victoria no es descartable
JUANJO AGUILERA | IDEAL ALMERÍA
El Almería se ha hecho seguidor de esas aplicaciones que hoy aparecen en los 'smartphones' que habla sobre los refranes o dichos populares. El parón liguero, por ejemplo, no ha dejado buenas sensaciones porque con las lesiones de Michel Macedo, el martes después de jugar en Bilbao, y de Fran Vélez, en el entrenamiento del pasado jueves, se podría decir que si la UD Almería pone un circo le crecen hasta los enanos. Y, echando un vistazo al calendario, al equipo rojiblanco, como a cualquiera de los 19 restantes equipos de Primera División, el mes de abril trae 'aguas mil'. Los rojiblancos deberán disputar hasta seis encuentros del calendario, en los que en cuatro de ellos hay mucho en juego y puede que hasta podría estar la salvación.
A la Liga le quedan diez jornadas para concluir y el primer tramo tiene en el centro un partido para disfrutarlo y si suena la flauta mejor que mejor. Pero los otros son encuentros en los que hay mucho en juego. Es más, si lograra ganar los tres que tiene en casa podría hasta cantar el 'alirón' o por lo menos 'afinar la garganta' para cantarlo. Claro que esa 'cantinela' ya se lleva escuchando desde hace mucho tiempo y, por ahora, solo produce alegría el recuerdo del primer partido de la segunda vuelta en casa, el disputado con el Getafe y que acabó con triunfo rojiblanco, el único de esta temporada en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.
El recuerdo
Los rojiblancos tienen en casa tres finales entre el próximo día 4 de abril, fecha prevista para la disputa de la primera final frente al Levante, y la del 26 de abril -día arriba, día abajo- en la que recibirá la visita de la SD Eibar, el partido donde empezaron a aparecer todos los males. Los dos únicos partidos a disputar a domicilio serán en el Nou Camp y en Vallecas y, como es obvio, el que se celebrará frente al Barça, el miércoles día 8, es el único en el que la victoria casi es una quimera.
Echando la vista a ese mismo periodo de tiempo, pero en la primera vuelta, los números contrastan con las sensaciones en algunos de esos enfrentamientos. Curiosamente, las mejores sensaciones las dejó frente al Barça, con el que perdió, pero tuvo en jaque a los de Luis Enrique durante 70 minutos -hasta que salió Luis Suárez-. Del resto, solo rescató un empate en el Nuevo Los Cármenes y los demás encuentros acabaron con derrotas.
De este modo, los entonces jugadores entrenados por Francisco sucumbieron en el Ciutat de Valencia frente al Levante, en un partido donde el marcador acabó sonriendo a un equipo granota que no hizo méritos para ganar, aunque tampoco los hizo la UD Almería.
Aquel día, el Levante, sin hacer más de lo preciso, acabó con el mal fario de cuatro partidos sin gol y dio el primer paso para poner fin a un 'largo' trayecto por idéntico periodo sin victorias. David Barral hizo el primer gol y el partido fue lo que quiso el Levante. Un duelo dormido, sin fútbol, y un anuncio de lo que sería el choque en los últimos 15 minutos de la segunda parte. Antes marcó el Almería el empate, por medio de Jonathan Zongo, y buscó rematar la faena. Pero, si el primer gol fue un fallo infame, con falta de concentración y de intensidad, el segundo nació en una falta de Dubarbier que nunca debió de hacerse. Víctor Casadesús le dio la victoria al aprovechar un rechace de una falta al palo y el Levante 'cerró' el partido.
Ante el FC Barcelona las cosas fueron diferentes. La UD Almería peleó con sus armas ante un rival con las suyas en el banquillo, aunque nadie descartaría jugar con las que puso Luis Enrique aquel día. Ganó el conjunto blaugrana, pero se podría decir, del mismo modo, que no 'perdió' el Almería porque mantuvo el duelo durante 70 minutos, reafirmando actitudes.
El único 'triunfo', porque supuso no perder, lo consiguió frente a un Granada sin gol que lo intentó en infinidad de ocasiones, pero que se mostró sin acierto en los metros finales. El exiguo punto conseguido en el Nuevo Los Cármenes rescataba a los rojiblancos de cuatro semanas 'predicando en el desierto', pues acumulaba derrotas con Villarreal, Athletic Club, Levante UD y FC Barcelona.
Lo siguiente fue un 'escándalo'. Supuso la destitución de Francisco tras el primer mal partido 'completo' de los rojiblancos, que acabaron perdiendo por un 5-2, más escandaloso por la imagen que por los goles encajados.
Por venir
Nadie asegura que lo que pasó en la primera vuelta vaya a pasar en la segunda, como tampoco que se cambien las 'tornas', pero lo cierto es que los rojiblancos pueden acercarse al objetivo de la permanencia con solo ganar los tres partidos de casa. Los tres rivales están metidos en problemas y algunos podrían llegar con más problemas.
El primero en llegar al Estadio de los Juegos Mediterráneos es el Levante UD. El equipo de Lucas Alcaraz suma los mismos puntos que la UD Almería. Su fútbol no es mejor que el que han hecho los rojiblancos, pero sí que tiene ese saber vivir en las profundidades para salir a flote en las últimas jornadas. El ciclo de los granotas en las últimas cinco jornadas depara dos victorias, en las que tuvo que remontar ante el Granada -marcando en los minutos 88 y 90- y frente al Eibar. Cayó en Vallecas y el Bernabéu, así como en casa frente al Celta.
Tras pasar por el Nou Camp, el miércoles 8 de abril, llegará al recinto municipal almeriense el Granada, penúltimo clasificado, que eso de las alegrías lo tiene 'olvidado'. Sin olvidar que ganó al Málaga (1-0), solo ha sumado dos empates más en un total de siete partidos. Con una rémora importante que supone la escasísima capacidad para hacer gol, el equipo de Abel Resinos tiene complicada la salvación, aunque sí que es cierto que la misma pasa por ganar partidos como el que disputa en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Una intención que, por supuesto, casa con la de la UD Almería, que ya el año pasado tuvo en el conjunto de La Alhambra a su equipo talismán.
Vallecas, que será el siguiente desplazamiento, no es un campo para ganar, pero tampoco es irreal que allí el equipo de Paco Jémez ha perdido solo un partido menos que a domicilio. El año pasado, el Almería cayó ante el Rayo por una falta de intensidad que es el 'caballo de batalla' rojiblanco en las últimas jornadas. En la ida, el Almería puso más que el Rayo para ganar. Si los puntos en los partidos no se concediesen por los goles, el Almería hubiese ganado 'por goleada', pero este deporte premia a quien traslada el balón al fondo de un habitáculo pequeño para cualquier equipo, 'más pequeño aún' para la UD Almería, que desarboló por completo al Rayo, pero el cuadro franjirrojo tuvo el acierto del gol.
Y el ciclo de cinco partidos se cerrará recibiendo a un Eibar que vive fuera de problemas -aunque los tiene- por el excelente arranque de temporada. Como la 'hormiguita' almacenó en invierno para no sufrir en primavera, aunque se antoja que sufrirá. En Ipurua le dio un repaso a un Almería sin alma, que está obligado a ganar ahora con el corazón que le faltó entonces, en un mes de abril con... 'partidos mil'.
En abril, aguas mil...
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