Metamorfosis Jim (1-2). Un Almería con identidad, competitivo e intenso, sorprende al Málaga en La Rosaleda. Doblete de Hemed en un partido que solo peligró por el conservadurismo a la hora de hacer los cambios.
PACO GREGORIO | DIARIO DE ALMERÍA
Foto: EFE
Pocas veces la mano de un entrenador se había notado tanto en un equipo. Y es que el Almería mortecino, desquiciado y gris de Francisco se ha convertido en apenas dos partidos en un conjunto competitivo, intenso y con mordiente de la mano de Juan Ignacio Martínez. Podrá ganar, perder o empatar, como cualquiera, pero al menos ya se le reconoce una identidad, un patrón de juego.
Sorprendió JIM alineando de inicio a Michel en lugar de Mané para suplir la baja por sanción de Dubarbier, lo que a su vez obligó a Ximo a jugar a pierna cambiada en el lateral zurdo y deja caer el mensaje de que no se cuenta con el tarifeño al igual que con el tailandés Teerasil Dangda, descarte final entre los 19 convocados. El axioma para ambos es claro: la puerta de salida está abierta para dejar hueco a las entradas y a un mayor margen en el tope salarial.
Del once que ganó en Vigo JIM sacrificó a Zongo para confiar en Thievy, quizá buscando el desborde del congoleño, y aunque no le gustó mucho lo que vio en la primera mitad, desgañitándose en el banquillo para corregirlo, su aportación sería clave tras el descanso.
Un minuto bastó para ver que el Almería iba a emplearse con intensidad desde el saque de centro, ya que una internada de Édgar (un tormento para Rosales con sus constantes cambios de ritmo) casi la enchufa Hemed, pero el disparo del israelí se marchó por encima del larguero.
Tras esa declaración de intenciones ofensiva, el Almería se centró en aplicarse en defensa para no conceder espacios al peligroso ataque malagueño, si bien la movilidad de Castillejo, Juanmi, Samu García y Amrabat fue difícil de frenar.
A los diez minutos de partido, una de las numerosas acometidas de Édgar por su banda derivó en un posible penalti de Angeleri que Teixeira Vitienes (muy riguroso en las amonestaciones) no quiso señalar pese a que el defensor derribó al tinerfeño.
Quizá lastrado por las bajas en defensa de Weligton y Sergio Sánchez y de Camacho en la media, o tal vez sorprendido por el arranque unionista, el Málaga no encontraba su mejor versión mientras el Almería iba gustándose, creciéndose poco a poco. La conexión Édgar-Hemed volvió a ponerse de manifiesto rebasado el cuarto de hora con otro desborde del isleño y un centro que Hemed cruzaba a las manos de Kameni.
Emulando esa buena sociedad, acto seguido lo intentaron por el costado contrario Michel y Thievy, con centro del brasileño que el africano se dejaba atrás cuando se había quedado solo para el remate en el área pequeña.
El Málaga capeaba el temporal llegando al área rival sin mucha consistencia ni peligro para la portería de Julián Cuesta, mientras que las acometidas del Almería encontraban siempre finalización. A la media hora Verza ensayó una falta similar a la que supondría el 0-1, pero Kameni atajó abajo el cabezazo de Trujillo.
En la siguiente acción a balón parado,a falta de cinco minutos para el final del primer periodo, se adelantaban los indálicos por mediación de Hemed, que recogió en el área una falta lateral botada por Verza para fusilar a Kameni. Era el justo premio a la superioridad visitante.
Javi Gracia buscó una revolución en la segunda mitad para cambiarle la cara a su equipo dando entrada a Luis Alberto y Rescaldani por Darder y Juanmi. El Málaga ganó posesión y mejoró la distribución, lo que unido a la pasividad del banquillo rojiblanco para refrescar un centro del campo muy castigado por el enorme esfuerzo realizado, puso en bandeja a los locales el tanto del empate.
No iba a llegar hasta el último cuarto de hora de juego, cuando un centro de Antunes iba a parar a los pies de Samu García tras el intento de despeje de Fran Vélez y el canterano conectaba un buen disparo cruzado lejos del alcance de Julián Cuesta.
El Almería se resarció con electricidad y en una contra culminada con un taconazo de Thievy, Hemed caía en el área por un leve empujón de Torres. El propio israelí materializaba el tanto que confirma la metamorfosis rojiblanca con JIM.
Metamorfosis Jim (1-2)
Los de Juan Ignacio Martínez logran una importante victoria ante el Málaga gracias a dos goles de Hemed.
EFE | DIARIO DE ALMERÍA
El Almería consiguió la cuarta victoria del campeonato al ganar con dos goles del delantero israelí Hemed a un Málaga desconocido y sin ideas, que logró empatar, pero que un penalti le privó de un punto en una de las escasas ocasiones que tuvo.
Ambos equipos se presentaron con bajas. El conjunto malagueño sin el delantero paraguayo Roque Santa Cruz, traspasado al Cruz Azul, y el centrocampista Ignacio Camacho, lesionado, y el equipo almeriense sin Dubarbier, sancionado, y Soriano, lesionado.
Aún así, el Almería, salió decidido a ir por el partido, las tres victorias como visitante le hacían ser muy peligroso. Un centro del delantero Thievy, estuvo a punto de rematarlo Hemed. Fue un aviso ante una zaga malaguista algo fría y descentrada.
El Málaga empezó a desperezarse y a jugar por las bandas con la velocidad del delantero Nordin Amrabat. Samu García, pudo adelantar a su equipo pero no llegó por centímetros.
El Almería firme en defensa y adueñado del centro del campo, creaba peligro con la velocidad de Thievy, por la derecha, y de Edgar Méndez, por la izquierda, y en acciones de estrategia, aunque sin finiquitar en la portería de Kameni.
El partido era insulso por ambas partes sin claras ocasiones hasta que una acción de estrategia, una falta lanzada por Verza, falla en el despeje Samu García, el balón queda suelto en el área pequeña y Hemed, solo, marca el primer gol en el minuto 39.
El Málaga, sorprendido, se fue al ataque para intentar empatar y tuvo la opción Samu García, pero su remate lo frenó el guardameta Julián Cuesta, llegando al descanso.
Nada cambió en el Málaga en la segunda parte, sobre todo en su inicio. Opaco, espeso, sin ideas, frío. El Almería siguió mandando en el partido, con superioridad.
El técnico malaguista Javi Gracia, vio que el partido se le iba y optó por apostar por dos cambios ofensivos, Luis Alberto y el argentino Ezequiel Rescaldani, por Darder y Juanmi. No mejoró la situación.
El equipo seguía atascado, sin trenzar una jugada en ataque que diera un posibilidad de remate. El Almería muy bien armado, con orden táctico y sin cometer errores, ganaba plácidamente y sin sufrir.
Pero cuando menos lo merecía el Málaga, un centro por la izquierda de Antunes, no logró despejar la defensa, y Samu García, hizo un control estupendo y a la media vuelta cruzó el balón consiguiendo el empate en el minuto 73.
Todo había cambiado, aunque a continuación, un mal servicio de Amrabat, le dio el balón a Thievy, que se fue como una exhalación a la portería de Kameni, y su taconazo lo aprovechó Hemed, que cuando se disponía a marcar fue empujado por Miguel Torres, señalando penalti Teixeira Vitienes, lanzando el propio jugador israelí y situando de nuevo a su equipo por delante.
Al final triunfo del conjunto almeriense, trabajado, que estuvo mejor situado que el Málaga y que aprovechó las ocasiones de las que dispuso.
MÁLAGA CF: Kameni; Rosales, Angeleri, Miguel Torres (Duda 83’), Antunes; Darder (Luis Alberto 56’), Recio, Samuel, Castillejo, Amrabat y Juanmi (Rescaldani 56’).
UD ALMERÍA: Julián Cuesta; Míchel Macedo, Trujillo, Fran Vélez, Ximo Navarro; Verza, Thomas, Corona (Azeez 90’), Edgar (Zongo 79’), Thievy (Quique 87’) y Hemed.
ÁRBITRO: Teixeira Vitienes (colegio cántabro). Amonestó a Rosales, Rescaldani y Torres por los locales y Hemed, Verza, Ximo y Míchel, que fue expulsado por dos amarillas, por los visitantes.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la décimo séptima jornada de liga de Primera División disputado en el estadio de La Rosaleda, Málaga. Se desplazaron varios centenares de aficionados de la UD Almería.
El Almería da la sorpresa en La Rosaleda (1-2)

No hay comentarios:
Publicar un comentario