viernes, 12 de diciembre de 2014

Rivera quiere contagiar el espíritu del B



UD ALMERÍA | REAL MADRID
 Rivera: 'Si mi Écija pudo, nosotros también'

El partido más exigente de la temporada llega en el peor momento de juego, resultados y plano anímico Rivera quiere contagiar el espíritu del B

PABLO LAYNEZ | ACTUALIZADO 12.12.2014 - 05:02

Apenas ha tenido tres días para preparar el partido de su vida, pero Miguel Rivera no se queja. No quiere excusas, como asegura el lema que a él le guía, prefiere aprovechar cada segundo como si fuera el último y tratar de hacer historia en una de las situaciones más complicadas que ha vivido el Almería como institución y el malagueño como entrenador. La visita del Madrid más poderoso de los últimos años llega sin técnico confirmado en el banquillo rojiblanco, con la moral por los suelos después del vapuleo de Ipurúa y sin saber a qué jugar.

Aunque la situación sería para echarse temblar, Rivera ocupa de forma interina el puesto de Francisco cargado de moral y de optimismo. Lo hace porque está acostumbrado a mirar de tú a tú al abismo, como demostró la temporada pasada con el filial, y porque ya fue capaz de sacar un resultado inesperado con un Écija de Segunda B ante el Madrid galáctico. Sobre aquel césped embarrado del Municipal de San Pablo estaban en 2006 por parte azulina Nolito, Paco Luna o Jaime Ramos, mientras que la plantilla de Capello contaba con Casillas, Ramos, Ronaldo, Beckham... La diferencia era abismal, pero sobre el césped la ilusión pudo con la calidad y aquel 1-1 es a lo que se agarran todos los profesionales rojiblancos para afrontar el choque de hoy con fe de cambiar la dinámica.

"Si mi Écija pudo, nosotros también". Ése es el pensamiento de Miguel Rivera, un sargento de hierro, un ganador nato, que está realizando una temporada magnífica con el filial y ahora acude en socorro del primer equipo. Como de la noche a la mañana ha cambiado el planteamiento del Granada B-Almería B por el del Almería-Real Madrid, el malagueño tan sólo ha reforzado el trabajo previo realizado por el cuerpo técnico anterior y, eso sí, ha insistido mucho en el plano anímico y en un mensaje: creer, disfrutar y trabajar. Como a los rojiblancos les queda el entrenamiento de esta mañana, su alineación y primer once son toda una incógnita.

A Miguel Rivera, por lo menos con el filial, le gusta jugar con un mediocentro tapón, otro con más movilidad y llegada, y un mediapunta que aparezca entre líneas y cree espacios para los delanteros. El malagueño no es partidario de un doble pivote inamovible en la medular, que ralentice el juego, prefiere mover el balón con verticalidad y salir a la contra en cuanto tenga ocasión. Para el choque de hoy, si no hay ninguna lesión de última hora, tendrá disponibles a todos sus jugadores una vez que Verza ha cumplido su sanción, y Ximo y Dos Santos se han recuperado de sus molestias.

El Real Madrid, por su parte, viaja esta mañana con el firme objetivo de ampliar el momento más dulce de su historia y extender una racha de victorias que ningún rival se ha acercado aún a desafiar. 19 triunfos claros ante equipos de todo tipo en Liga, Copa del Rey y Liga de Campeones. A Almería llega fresco, tras un partido sin exigencia en Liga de Campeones ante el Ludogorets búlgaro, en el que además Carlo Ancelotti rotó en portería y defensa.

Regresa a la titularidad en portería Iker Casillas y en la zaga Dani Carvajal, Pepe y Marcelo. Se mantiene Rapahel Varane aprovechando el partido de sanción de Sergio Ramos. Se mantienen las ausencias en el centro del campo que al final están dando a Asier Illarramendi la continuidad que necesitaba. Ha respondido bien el centrocampista vasco que enlaza dos participaciones brillantes, más liberado de presión y acercándose a la imagen que explotó en la Real Sociedad. Sin Sami Khedira, Luka Modric y James Rodríguez, formará en la medular con Toni Kroos e Isco Alarcón. Podrá jugar en ataque el galés Gareth Bale, recuperado del fuerte golpe en la nariz que le impidió acabar el partido europeo, con el insaciable devorador de récords Cristiano Ronaldo y la vuelta a la zona del nueve de Karim Benzema. La gran novedad en la convocatoria es Jesé, que llevaba nueve meses sin entrar en una citación liguera.

La suerte está echada y el papel del Mediterráneo casi vendido. Las estadísticas en algún momento se tienen que romper y el optimismo permanente y casi innato de Miguel Rivera, le hace creer que será esta tarde noche. Si lo hace, copará titulares, se ganará aún más el cariño de la gente, pero él sólo quiere ayudar a cambiar la dinámica del equipo y sumar tres puntos.
'Si mi Écija pudo, nosotros también'

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