Peor que el año pasado
Aunque está en el mismo puesto en la tabla, tiene dos puntos menos
PABLO LAYNEZ | ACTUALIZADO 03.12.2014 - 05:02
Michel y Thomas, con gesto serio tras el partido ante el Rayo.
Se han encendido todas las luces de alarma en el Almería y no sin razón. Es cierto que el equipo estuvo bastante bien ante el Rayo Vallecano, que implicación no falta aparentemente en el grupo y que sigue milagrosamente fuera de los puestos de descenso. Pero aunque Francisco ya hizo un milagro la temporada pasada y ésta el reto es más complicado todavía, la cuerda se suele romper por el lado más sencillo. A excepción de Ximo y destellos de Silva, los fichajes estarán muy comprometidos, pero no han mejorado a los Suso, Rodri y cía. Por lo menos de momento. Y el míster, aunque quiso ser valiente y aceptar en busca de otra nueva hazaña, en la rueda de prensa del lunes sí dijo que les está faltando calidad de cara al gol.
Los números están ahí y son preocupantes. Si el inicio de la temporada pasada ya fue pésimo al no ganarse el primer partido hasta la jornada undécima, el actual es todavía peor. Van trece encuentros, sólo se han ganado dos y de milagro, y en casa el equipo es una ruina. Diez puntos por los doce del año pasado a estas alturas. De momento, el Almería resiste fuera de los puestos de descenso, pero el calendario no es halagüeño y en esta dinámica, los rojiblancos pueden llegar a Navidad descolgados. Éibar en Ipurúa, Madrid en busca de seguir invicto y Celta en Balaídos son encuentros en los que no parece que la racha se vaya a cambiar. Y en enero Copa de África...
Como en el mercado invernal no va a haber grandes incorporaciones, y será difícil encontrar en enero lo que no consiguieron en verano, si alguien puede pagar los platos rotos es Francisco, aunque no se lo merezca. El almeriense, con sus aciertos y sus errores, le ha dado cien vueltas al equipo, ha tratado de ser más ofensivo y más defensivo, pero no es capaz de sacarle más rendimiento a sus jugadores. Pese a ser un hombre de la casa, Alfonso no vería con malos ojos buscar un revulsivo si no hay mejora de aquí a Navidad, época en la que acostumbra a mover el banquillo. Dos técnicos que le gustan y cuyos nombres han salido a relucir han sido los de Sergio Lobera, que con Las Palmas descubrió al mejor Thievy, y Juan Ignacio Martínez, que ha estado en los últimos días en Aguadulce según fuentes consultadas por este diario.
Peor que el año pasado
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