Julián Cuesta deja bien a sus mentores

Los técnicos de la UDA apostaron fuerte por el granadino para que el club lo fichase en propiedad y han confiado en sus posibilidades de futuro
JORDI FOLQUÉ | IDEAL ALMERÍA

Lleva tres partidos como guardameta titular de la UDA. Aunque hasta el último disputado no ha tenido una verdadera prueba de fuego. Los dos primeros, en apenas dos semanas, fueron en Copa del Rey. Ni él tenía la misma tensión competitiva ni tampoco la tenían sus propios compañeros. De ahí que cualquier sensación que pudiera dar, positiva o negativa, quedaba en nada. Así, todos estuvieron muy pendientes de su estreno en la Liga BBVA con la UDA. Las dudas, razonables o no, estaban en el ambiente. Curiosamente, las dudas estaban en la mente de los que no lo habían visto trabajar. Los que tenían en su mente lo visto en 180 minutos frente al Real Betis Balompié. Nada más.

Por su parte, los que tenían claro lo que podía dar eran los que lo han tenido en sus manos durante el último año en Almería y, en gran medida, los que lo han tenido en campañas anteriores en las categorías inferiores del Sevilla. Todos (excepciones hay en todos los aspectos de la vida) consideraban que había «portero de Primera».

Desconfiados y confiados
Tanto unos (desconfiados) como otros (confiados) tenían que pasar una particular prueba de fuego. La tenía que pasar Julián Cuesta, aunque también los que habían hablado por una lado y por el otro sobre si el cancerbero sería capaz de hacerse con un puesto de titular en la Liga BBVA. Una competición que no perdona fallos. Una competición que puede dejar retratado (para bien o para mal) en un solo segundo para la posteridad. Le ocurre a los que tienen experiencia. Más aún al que llega de 'nuevas' a la máxima categoría.

Julián Cuesta tuvo, además, el agravante de saber que el habitual titular estará dos meses de baja. En otros casos (cuando el suplente juega por una sanción o lesión leve), se sabe que al partido siguiente estará el que lo ha jugado todo. Una posible tranquilidad para jugar esos 90 minutos marcados en el destino. En este caso, Rubén Martínez no volverá, como mínimo, hasta mediados de febrero. Todos las miradas estaban en lo que hiciera el ex Sevilla.

Los que han confiado todo este tiempo en el espigado guardameta (1,97 metros) tenían ganas de verlo en acción. Han ido trabajando con él día a día durante un año. El que más ha estado junto al granadino ha sido Ángel Férez. El preparador de porteros fue uno de los que le dijo a la entidad que debían intentar su contratación definitiva. Lo hizo el pasado verano cuando se acabó la cesión (seis meses) del cuadro hispalense a la UDA. Fue una de las pocas peticiones que hizo Francisco para renovar. Quería, como mínimo de segundo portero, a Julián. Lo veía, junto al resto del cuerpo técnico, como un diamante al que poder pulir con tranquilidad para que sea importante en la portería del primer conjunto rojiblanco en el futuro inmediato y que deje un dinero en las arcas ante un traspaso más adelante. Ellos han sido los que menos dudas han tenido sobre el rendimiento que puede dar bajo los palos de la UDA. Los entrenadores de la entidad almeriense y los del Sevilla.

Hace justo un año, cuando se formalizó la cesión de Julián Cuesta, Pablo Blanco (responsable de las categorías inferiores del club hispalense) declaraba que lo único que le faltaba al granadino para triunfar eran «partidos en la elite». Comparando con las condiciones de Courtois (físicas y de edad), el sevillista reconoció que la gran diferencia entre el belga y el actual rojiblanco era «que Courtois lleva tres años jugando todas las semanas en Primera y competición europea», señaló hace ahora 11 meses sobre ambos casos.

Los técnicos del conjunto rojiblanco ponen el penalti parado como un ejemplo del trabajo que ha venido haciendo durante este tiempo y que, en la sombra, le ha permitido ir creciendo cada día. «Tenemos los lanzamientos de penalti de los principales jugadores de cada equipo. Su forma de lanzar. Los gestos que hacen. A Nolito lo conocía bastante pese a que no había jugado nunca contra él», dijeron a IDEAL desde el vestuario almeriense. Esto llevó a que «ya estuviera lanzándose pegado al palo por abajo en el momento que golpeó el balón». El granadino sí pudo tener el factor sorpresa en esta jugada. «Él (Julián Cuesta) sí sabía por el lado que podía tirar Nolito y Nolito no sabía ningún gesto de Julián Cuesta porque no lo han visto parar», sentenciaron.

El Almería sigue en su idea de buscar un portero que pueda ayudar al equipo desde que vuelvan a los entrenamientos el próximo domingo. Podría parecer que es por falta de confianza en Julián Cuesta. Desde los técnicos insisten que «no es así». Lo que no se quiere es perder la «calidad» en los entrenos. Tampoco quieren que «una posible ausencia de Julián Cuesta (sanción o lesión) deje la portería del primer equipo en manos de Yeray (filial). También consideran que la disputa de la Copa del Rey debe acelerar el proceso para que llegue este refuerzo. Un guardameta que debe saber que «no viene para ser titular en la Liga. Que es un apoyo más que una necesidad imperiosa de fichar», insisten para dejar claro «la confianza en Julián Cuesta» que existe en el cuerpo técnico ahora encabezado por Juan Ignacio Martínez y antes por un Francisco que apostó fuerte por tener al granadino en sus filas.

Por Rubén
El nuevo técnico ya advirtió en la previa del choque ante el Celta de Vigo que sería casi una premisa el mirar a un portero que pueda ayudar al equipo. Ofreció un dato sobre Rubén Martínez. «No podemos arriesgarnos a que la lesión se prolongue más de los dos meses previstos y luego no podamos fichar», declaró. Una afirmación que deja a las claras la apuesta por el '1' de la UDA.

Se podría pensar que no les queda otra ahora mismo. Que lo visto en Vigo (penalti parado a Nolito y seguro en sus salidas) no es el nivel real de Julián Cuesta. Que es más el de la eliminatoria ante el Real Betis en Copa del Rey. «Hasta que no tenga más partidos no podrán comprender que la confianza que hay en el Almería en Julián Cuesta es real. No podemos arriesgarnos», dijeron a este diario desde el club.

El tiempo dirá si los mentores de Julián Cuesta están en lo cierto o son los que tienen dudas pese al gran partido realizado en Balaídos por el granadino y que permitió a Juan Ignacio Martínez sumar su primera victoria como entrenador de la UDA en la Liga BBVA pese a ser inferior, en el juego, al rival.
Julián Cuesta deja bien a sus mentores