jueves, 2 de octubre de 2014

La soledad de Hemed

La soledad de Hemed
El Tiralíneas‬ de Raúl Piñeiro / SportAlmería

Hemed celebra el tanto que le hizo al Córdoba en pretemporada · UDA

Tomer Hemed es, en mi modesta opinión, uno de los mejores fichajes que ha hecho Alfonso García desde que se hiciera cargo del club hace una década. Un delantero con una calidad indudable y unos movimientos cargados de intención, aunque su relación con el gol sea de amor/odio. Recuerdo que en una retransmisión de Gol TV, Lluis Carreras, que fue su técnico en el Mallorca, destacaba lo excepcional futbolista que es pero la gran obsesión que tiene con marcar, lo cual suele jugar en su contra y le impide materializar goles. El caso es que el debate está en la calle. Por ahora no he escuchado ninguna crítica al delantero israelí, al que muchos ven un futbolista similar a Benzema. Un 9 que tiene muchas más virtudes que las de marcar goles, y por eso hay quien cree que Hemed debería jugar detrás de Thievy, del mismo modo que Goitom jugaba mejor con Ulloa por delante.

Yo, sin embargo, discrepo. Creo que el problema no está en la posición de Hemed si no en los futbolistas que le rodean. Partiendo desde el centro del campo, donde la creación es nula, y pasando por la composición de la segunda línea, unas veces con solo dos extremos y otras con Soriano incrustado entre ellos. Cuando es el maño el que juega, lo hace muy cerca del delantero hebreo, con lo que prácticamente se estorban y no se complementan. Y cuando no juega y se pone un trivote, el boquete en la línea de tres cuartos es considerable, por más que Francisco haya intentado poner por allí a Azeez o Thomas sin mucho éxito, ya que ninguno de los dos futbolistas africanos tienen calidad para catalizar el juego ni dar el último pase. Es por eso que Hemed tiene que hacer doble trabajo, el suyo y el del acompañamiento fantasma que tiene, y ahí es donde su juego se diluye. Porque Hemed es un excelente futbolista de futbol asociativo y el problema es que en el Almería actual no tiene con quien asociarse. Soriano, como digo, no tiene la versatilidad que el 9 rojiblanco espera de su compañero, y los extremos titulares, Edgar y Zongo, hacen cualquier cosa menos asociarse. El primero tiene que aprender que el futbol es un deporte colectivo. Y el segundo bastante tiene con intentar controlar un balón bien, si es que lo consigue. Wellington sí sería un compañero ideal en las posiciones de ataque, pero Francisco, incomprensiblemente, es de la opinión de que el brasileño solo sirve de revulsivo.

Así las cosas, Hemed no puede estar más solo arriba. Con los extremos haciendo la guerra por su cuenta. Con Soriano, cuando es de la partida, peleando en zona de nadie, y el israelí corriendo como pollo sin cabeza, presionando la salida del balón contrario, y ofreciéndose y buscando apoyos cuando la posesión es de los rojiblancos. El desgaste es importante y tampoco se generan las ocasiones de gol suficientes como para que Hemed de una vez por todas rompa su sequía y, cuando las tiene, la presión y exigencia que él mismo se impone lo hace fallar más que acertar. El problema no tiene fácil solución, pero si se apuesta por un doble pivote para que alguien juegue por detrás de Hemed, ese futbolista debería ser Thievy o incluso Dangda, cuyas características creo encajan con el futbol del israelí. Y si decidimos apostar por un trivote, creo que Soriano, respaldado por los dos mediocentros africanos (Azeez y Thomas), podría intervenir de forma positiva en la creación de juego. Lo que no tiene sentido es la apuesta actual.

Eso sí, lo importante es que este Almería, con sus evidentes carencias en la planificación y composición de la plantilla, tiene bastante margen de mejora y, si se utilizan las piezas que hay debidamente, hasta puede que nos divirtamos y todo viendo un partido de los rojiblancos. El sufrimiento, como siempre digo, viene de serie, pero hay algunos partidos que son infumables y los de San Sebastián y La Coruña, pese a las victorias, son un buen ejemplo de ello…

Modificado por última vez en Jueves, 02 Octubre 2014 14:57
La soledad de Hemed

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