Un arranque optimista

El Almería B es líder después de tres jornadas y firma su mejor comienzo histórico en el Grupo IV
FRANCISCO G. LUQUE | DIARIO DE ALMERÍA

Antonio Puertas conduce el esférico ante la presión de un rival.

La Unión Deportiva Almería B está haciendo un arranque de campaña dulce. El conjunto que dirige Miguel Rivera suma, después de tres jornadas disputadas, siete puntos en su casillero, firmando el mejor comienzo liguero en su historia como equipo del Grupo IV de la Segunda División B. Los rojiblancos igualaron en la jornada inaugural ante el Melilla (1-1), y vencieron posteriormente y de forma consecutiva a Cacereño (1-2) y Sevilla Atlético (2-0). Tras estos resultados, los almerienses llegarán a la cuarta jornada de competición ocupando el puesto de líder, con siete puntos, dos más que sus más inmediatos perseguidores, El Palo, Jaén, Cádiz, Villanovense, Marbella y UCAM Murcia. La primera valoración que se puede hacer de esta situación es más que optimista, ya que en temporadas anteriores en Segunda B, el filial no había ocupado la primera posición de la tabla clasificatoria. Como dijo en pretemporada Miguel Rivera, los equipos fuertes para esta campaña serán "Cádiz, Real Jaén, Marbella o UCAM Murcia", rivales a los que, por el momento, el Almería B aventaja en dos puntos.

Si el curso pasado, a pesar del buen juego, el segundo equipo del Almería, perdió puntos por el camino en la primera vuelta por su falta de eficacia de cara al gol, parece que este curso están aprobando esa asignatura que casi les cuesta el descenso de categoría en la 2013-2014. Rivera, al igual que hizo Juan Carlos Cintas anteriormente, está apostando por el músculo de la cantera, por un equipo joven, pero comparándolo con el del año pasado, aún siendo prácticamente los mismos jóvenes jugadores, se nota el crecimiento en experiencia que todos ellos han dado. El objetivo de esta temporada está claro, la permanencia. Si todo va como lo esperado, si se mantiene esta inercia positiva que está teniendo en el arranque de campaña, se evitará el nerviosismo sufrido hace un año. Viendo los primeros resultados y la actitud de la plantilla, el optimismo es obligatorio. No obstante, queda mucho por delante, hay que seguir puliendo errores y Rivera demuestra que es el entrenador idóneo.
Un optimista Arranque