viernes, 26 de septiembre de 2014

Se juega como se entrena

SE JUEGA COMO SE ENTRENA
Raúl Piñeiro. Publicado en El Tiralineas / Sport Almería

Emery hizo de la estrategia una de las grandes armas de su Almería · Foto: UEFA.com

Les propongo un viaje en el tiempo. 7 de Diciembre de 2007. Campo Anexo del Estadio de los Juegos del Mediterráneo. El entrenamiento del Almería estaba llegando, y la mayoría de los periodistas nos disponíamos a ir hacia la sala de prensa para escuchar las declaraciones previas al encuentro de ese domingo ante el Valladolid, rival directo por la permanencia. De repente, con Diego Alves en la puerta, Corona y Negredo empiezan lo que para muchos parecía un juego, por lo imposible o absurdo que parecía ensayar esa jugada de estrategia. Porque Unai Emery era un maestro en las jugadas ensayadas, y no fueron pocos los puntos que logró para el Almería y sigue logrando para el Sevilla de esa manera. Como digo, ante la incredulidad de muchos, Corona y Negredo practicaban un lanzamiento de falta en el que el talaverano la levantaba y el vallecano la tenía que empalmar de volea. Ese día, en el Anexo, ningún balón acabó en gol. De hecho, no hubo ninguno que rozara siquiera el poste. Era una jugada más propia que de ‘Oliver y Benji’ y parecía más una apuesta que un ensayo de verdad. Y así quedó la cosa.

Avancemos dos días en el tiempo. 9 de Diciembre. Estadio de los Juegos del Mediterráneo. Almería y Valladolid van empatando a cero. José Ortiz, santo y seña del club, había salido al terreno de juego y, como solía ser costumbre, había revolucionado el partido. No fallaba. Siempre cambiaba el partido. Un centro de gol, un penalti, provocaba una amarilla o una falta peligrosa, como fue el caso ese día. Ortiz se escapaba a la portería pucelana y García Calvo le agarraba claramente. El trencilla concedía una falta peligrosa con el perfil idóneo para un zurdo como Negredo, aunque quizás un poco alejada. Era el minuto 75. El Estadio estaba expectante. El Almería quería el gol. Necesitaba el gol. Corona y Negredo se posicionan junto al balón. En ese momento, ni siquiera los que habíamos presenciado el ‘ensayo’ en el entrenamiento del viernes, podíamos imaginar lo que iba a suceder. Corona, con toda naturalidad, levantaba el balón, y Negredo, con toda la confianza, la empalmaba lanzando un obús a la puerta blanquivioleta, imparable, para poner el 1 a 0 que sería definitivo. El delirio en la grada y la incredulidad era patente, pero es que el resto del país, y fuera de nuestras fronteras, fliparon con un gol con el indiscutible sello de Unai Emery.

He querido recordar aquel gol porque es un claro ejemplo de lo que significa una de las frases más manidas del mundo del futbol: “Se juega como se entrena”. Emery era, y es, un enfermo de las jugadas de estrategia, tanto a favor como en contra. Estudiaba al rival al dedillo y evitaba goles y conseguía muchos gracias a ese trabajo cansino en los entrenamientos. Seguramente los futbolistas pensaran que Unai era un coñazo, pero nadie le podía discutir, ni puede, que recogía sus frutos. “Se juega como se entrena”. Casi 7 años después, aquel Negredo y aquel Corona son un grato recuerdo, pero el Almería ha cambiado muchísimo, y ya no les digo en el tema de la estrategia, que brilla por su ausencia. Verza, que sigo sin comprender como tiene los galones que tiene, es el amo del balón parado. Todas las jugadas, ya sean saques de esquina o faltas laterales o frontales, pasan por sus botas, y así nos va.

Me dicen que en los entrenamientos trabaja mucho este aspecto, pero dado su pobre rendimiento, y tal como discutía en Facebook con un amigo el otro día, o bien Verza no entrena lo suficiente o bien es un inepto en la materia. Mi amigo dijo que pensaba que eran las dos cosas. Y yo comparto su opinión. Ante el Atlético no fue una excepción. Como bien señalaba en twitter mi compañero Cesar Vargas, normalmente, un córner o una falta es motivo de alegría y de emoción… hasta que ves a Verza coger el balón. Porque la sensación es que sus lanzamientos no pueden ser más improvisados e imperfectos. Da la sensación de que unas veces, las menos, acierta y su melón le llega a alguien. Pero normalmente la mayoría de las ocasiones de que dispone acaban en nada, o en peligro en contra, si cabe. Lo vemos semana a semana los que vemos todos los partidos del Almería, y lo destacaban aquellos que ven un partido ocasionalmente. El otro día, ante el Atlético, incluso Mané sacó mejor que Verza (lo cual no es difícil).

Se juega como se entrena. Cuanta verdad en tan solo cinco palabras. Y que mal juega el Almería. Y ya no hablemos de la estrategia. Tiene mucho trabajo por delante Francisco. La suerte es, como el año pasado, es que la liga, por abajo, está muy igualada y cualquier cosa puede pasar. Sin embargo, no conviene relajarse tras el triunfo en Anoeta y más nos vale corregir ciertos errores que bien pueden valer puntos valiosísimos para la permanencia. Y lo de que Verza juegue y sea el jefe a balón parado, es una de ellas.
Se juega como se entrena

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