miércoles, 24 de septiembre de 2014

Dos cosas a la vez es pedir peras al olmo (0-1)

Dos cosas a la vez es pedir peras al olmo (0-1)
Serio trabajo defensivo del Almería, que le privó de tener ocasiones de gol. El único rasguño lo encontró Miranda, cómo no en un saque de esquina, para dar el primer triunfo al Atlético de Madrid en el Mediterráneo.
PABLO LAYNEZ | DIARIO DE ALMERÍA | ACTUALIZADO 25.09.2014

Imágenes del UD Almería-Atlético de Madrid. Foto: Javier Alonso

Era curiosa la imagen que se veía ayer en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Almería y Atlético de Madrid afrontaban el choque con sus segundos entrenadores, los aficionados tenían que echar la vista a los palcos privados de tribuna para ver a Francisco y Simeone. Bajo el amparo de sus segundos técnicos, almerienses y madrileños se desafiaron a un combate de muchas idas y vueltas, de más contraataque que fútbol de control.

Como la medicina que le dio hace algunas temporadas Simeone a un enfermo Atlético de Madrid fue garra, intesidad y una estrategia para contrarrestar el moderno fútbol guardiolista, Franciso sabía que no era día para sobar mucho el balón y arriesgarlo en zonas peligrosas, como a veces suele hacer. Por eso, le dejó la posesión al actual campeón de Liga e incrementó la presión en el centro del campo, con un trivote que dio buenos resultados en San Sebastián. Aunque no fueron los mismos hombres, puesto que Mané entró por el sancionado Duba, Silva sustituyó en banda a Edgar y Vélez se estrenó como titular por la cláusula del miedo de Thomas, la línea medular rojiblanca le volvió a dar más consistencia, además de cabeza para montar las contras y argumentos para rasear cuando el Atlético esperaba atrás.

Las pocas herramientas de las que disponen los rojiblancos para construir un fuerte infranqueable, por lo menos habían conseguido levantar un obstáculo amplio. Para sacar algo ante los tres todopoderosos de la Liga, hay que mostrar una seguridad y un sacrificio que difícilmente permite jugar un fútbol alegre en ataque y vistoso en la zona de creación. Además de todo, la inspiración es fundamental. E inspirado está Rubén. El meta fue de los mejores en San Sebastián y ayer se encargó él solo en la primera parte de desactivar el plan B atlético: Godín se encontró con un meta que hizo lo que nadie había podido hasta el momento, como es detener uno de sus cabezazos. Desde larga distancia, la única alternativa que le ofrecía el humilde al rico, el portero gallego también sacó dos manoplas a disparos de Thiago y Koke.

Hasta el descanso, la estadística en ataque era abrumadora para los visitantes. Tan sólo las carreras de Silva y los pivotajes de Hemed permitían a los rojiblancos separarse del cero por cien. Sin embargo, a diferencia de las matemáticas, la impresión que tenía la afición del equipo era de diez, el trabajo defensivo estaba siendo realmente bueno. Quedaba todavía toda una segunda mitad que aguantar o, quién sabe, sacarse de la manga alguna jugada que cogiese in fraganti a un campeón con serias dudas.

Las cámaras enfocaban a Francisco y Simeone al comienzo de la segunda mitad y los gestos de ambos delataban el panorama: mientras a Francisco estaba sentado aunque concentrado, Simeone vivía tenso y de pie. Un punto para los almerienses es oro en paño a estas alturas, aunque para lograrlo había que hacer un mejor trabajo que el inconmensurable ya realizado. No podía haber ni un sólo segundo de relajación, como en la rápida falta que botó Koke para Griezmann a la espalda de la defensa y que la rápida salida de Rubén evitó que acabara en gol.

Los últimos tropiezos del Atlético y los pies recibidos por Simeone, provocaron que los madrileños comenzaran la segunda parte con una presión muy adelantada. Aunque sin claro peligro, es cierto que encontraron algún espacio más en la mediapunta y sobre todo por la banda de Mané, que quizás es el que más acusa la falta de ritmo y confianza. De seguir bien parapetado atrás, antes o después el Almería confiaba en tener su ocasión al ataque. Hasta el momento, Silva y Jonathan tenían que correr más hacia atrás que hacia el frente, el equipo necesitaba de su aportación defensiva en banda.

Sin embargo, al cuarto de hora de la segunda parte llegó el apéndice del plan B atlético: si Rubén había sido capaz de frenar a Godín, nadie fue capaz de molestar a Miranda en otro saque de esquina al primer palo y el cabezazo del central que fuera a las mallas. Lo único que estaba concediendo el Almería a su rival eran córner y en uno de ellos cayó el 0-1. Lástima que los madrileños encontraron el único hueco que se había quedado al descubierto.

Ya no quedaba otra que lanzarse a por el Atlético, que pudo sentenciar en una contra tras otro fallo al corte de Dos Santos. Francisco introdujo tres hombres de ataque en la desesperada búsqueda de un punto, pero como en cada partido, se quedó sin punta de lanza al marcharse Hemed. Faltaba un cuarto de hora, pero aunque el Almería lo intentó, no pudo. Los de Francisco pueden hacer una cosa, como es defender bien como hicieron ayer, pero con sus limitaciones es muy complicado que ante el campeón, defiendan y ataquen con garantías y desparpajo. Hizo lo que tuvo que hacer, sin recompensa, y lo mejor es confiar en una táctica que ahora lo hace más consistente.
Dos cosas a la vez es pedir peras al olmo (0-1)

La UD Almería no puede con el Atlético de Madrid (0-1)
El equipo de Francisco plantó cara al campeón de Liga hasta que los rojiblancos consiguieron marcar y afianzar su dominio.
EFE, ALMERÍA | DIARIO DE ALMERÍA

El Atlético de Madrid recuperó sensaciones en Almería después de vencer (0-1) al conjunto andaluz gracias a un remate de cabeza de Miranda, que suma su segundo gol en apenas cinco días, y vuelve a la senda del triunfo después de dos partidos en los que cosechó una derrota en Grecia y un empate ante el Celta. Como viene siendo habitual en los últimos tiempos, cuando el Atlético de Madrid tiene dudas, su eficacia a balón parado se las disipa. En Almería sucedió de nuevo. Después de una semana difícil en la ribera del Manzanares, un cabezazo de Miranda tras un córner sacado por Koke -cuatro asistencias en Liga para el madrileño- pusieron al Atleti en la senda del triunfo.

El gol en la gran especialidad ofensiva rojiblanca fue una redención incluso dentro del propio partido, pues cuando Miranda vio puerta el Atlético de Madrid estaba lanzando el séptimo córner. De los otros seis, solo Godín había creado peligro en uno al inicio del partido. El brasileño acabó así con la racha de resultados y evitó que el debate se prolongara a un aspecto más del juego atlético.

Pudo, eso sí, haber abierto algo antes la lata el equipo de Simeone de no haber tenido Rubén Martínez una gran noche. Sin hacer un juego brillante, en el momento del gol el dominio del partido ya era plausible por parte de los colchoneros y sólo cuatro buenas intervenciones del exportero del Rayo habían evitado que el Atlético de Madrid inaugurara antes el marcador.

Fue un dominio del partido que recordó a los encuentros del final de la pasada temporada. Con una exigencia similar hacia el gol y la victoria -aunque en diferente contexto-, el Atlético de Madrid apretó poco a poco a su rival hasta que le sacó el tanto que le hacía ponerse por delante. En la primera parte fue un dominio menos brillante; en la segunda cambió el decorado.

El equipo almeriense empezó a ceder el balón al equipo visitante con el objetivo de conseguir coger en alguna contra a los rojiblancos. Y el actual campeón de Liga creció con el balón, sobre todo en el segundo tiempo, con la entrada en escena de Saúl por Mario Suárez. El canterano atlético sigue demostrando en cada partido que está más que preparado para asumir galones.

El gol tranquilizó al Atlético, que volvió a su escenario preferido: replegar líneas en búsqueda de sentenciar bien a la contra o bien en otro balón parado. En los últimos minutos, y después de que Arda tuviera el segundo en un mano a mano que le sacó Rubén, el equipo madrileño le entregó directamente el balón a los de Francisco. El Almería introdujo los tres cambios en diez minutos -Soriano, Edgar y Thievy ingresaron por Vélez, Wellington y Hemed- pero solo consiguió inquietar la portería de Moyà a balón parado. Una falta de Verza que se fue cerca del palo derecho del balear y un cabezazo de Dos Santos que salió desviado fueron todo el bagaje ofensivo del Almería en los instantes en los que necesitaba el empate.

No sufrió el Atlético de Madrid para cerrar el partido y dio así carpetazo a su difícil semana con una victoria que le sitúa con 11 puntos en la zona noble de la tabla. El Almería, por su lado, permanece con cinco puntos tras cinco jornadas, en la zona media de la clasificación.

UD Almería: Rubén; Ximo Navarro, Trujillo, Mauro dos Santos, Mané; Fran Vélez (Fernando Soriano, m. 63); Verza, Azeez; Jonathan Zongo, Wellington Silva (Édgar, m. 73), y Hemed (Thievy, m. 63).

Atlético de Madrid: Moyà; Juanfran, Miranda, Godin, Siqueira; Tiago, Mario Suárez (Saúl, m. 46), Koke, Arda Turan (Gabi, m. 83); Griezmann (Cerci, m. 67) y Raúl García.

Goles: 0-1, m. 59: Miranda, de cabeza.

Árbitro: Gil Manzano, del colegio extremeño. Amonestó a Mauro dos Santos (m. 65), Jonathan Zongo (m. 88) y Soriano (m. 88), de la UD Almería, y a Arda Turan (m. 7), Mario Suárez (m. 33), Siqueira (m. 35, Miranda (m. 73), Godin (m. 77), Raúl García (m. 84), del Atlético de Madrid.

Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada del Campeonato de Liga de Primera División, Liga BBVA, celebrado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, con 11.863 espectadores.
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