La UD Almería se agarra a la necesidad de sumar puntos y superar a una Real Sociedad que vive en un escalón superior
JUANJO AGUILERA / IDEAL ALMERÍA
Decía Einstein que «la lógica puede llevarte de A a B; la imaginación, en cambio, puede llevarte a donde sea». Con la lógica, el partido de hoy en Anoeta debe acabar con un triunfo del propietario del recinto, una Real Sociedad intensa, altanera -lleva dos temporadas clasificándose para jugar en Europa, aunque este año los resultados no le hayan favorecido-. Sin embargo, el fútbol no entiende de lógica. Valga como prueba que no siempre ganan los mismos y que los 'pudientes' suelen dejarse los títulos con los modestos. De esas diferencias que se equiparan en el campo la propia Real puede dar buena fe. Con casi diez veces de tope salarial, el Real Madrid (328 millones de euros) se dejó remontar por los de Arrasate (38,9 millones) hace solo tres semanas. La imaginación, por tanto, es el primer paso hacia una conquista, porque también se advierte de que no se consigue lo que antes no se ha soñado.
La UDA, que aún no ha conseguido la victoria, sueña con que llegue la primera. No hay prisa porque son muchas las jornadas que le faltan al campeonato para llegar al final, pero es mejor quitarse el 'sambenito' del año pasado en el que el triunfo llegó en la undécima jornada, justo un miércoles después de perder ante la Real en Valencia -el próximo partido es ante el Atlético y en miércoles-. Si no pasa hoy tampoco estaría mal conseguirla ante los colchoneros, pero, ya que va de refranes, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
Por necesidad
Los rojiblancos juegan para buscar una victoria que llegará por necesidad, para que no se enquisten los malos resultados, y lo hace ante un equipo que 'respira' tras haber sumado cuatro de los últimos seis puntos y que esa 'tranquilidad' que desapareció como consecuencia de la derrota ante el Krasnodar ruso vuelva a Zubieta, primero, y a Anoeta después, casi con asiento después de la citada remontada conseguida frente al Real Madrid -los donostiarras perdían en el minuto 11 0-2 y arreciaba el temporal- o las tablas de la pasada semana en Balaídos, conseguidas en el último minuto.
Lo que sucede es que a los rojiblancos les falta equilibrio. Lo dijo el viernes el propio técnico Francisco y es eso precisamente lo que intenta que aparezca de una vez en Anoeta. Es mal sitio para pedirlo, pero no es imposible. Solo faltan reajustes que no se han dado en ninguno de los tres partidos anteriores. Precisamente por eso, hoy pueden darse cambios, como sucedió cuando la primera victoria de la 2013/14, en la que el equipo salió con tres centrales, aunque la victoria llegó con un dibujo táctico más convencional -en el descanso sentó a Pellerano y dio entrada a Aleix Vidal-.
La UD Almería ha dado muestras de su capacidad de hacer fútbol, el camino más corto para llegar al éxito. En ataque es cuestión de centímetros, algo que no se entrena, que sale o no sale y, desgraciadamente, hasta ahora no ha salido, pero es solo cuestión de acierto para concretar las llegadas que el equipo genera. Casi es como en defensa, aunque en esta parcela, donde el equipo está infinitamente más sólido que en la pasada campaña, sí que es 'entrenable' o más bien ejecutable. Es cuestión de que cada uno sea consciente del rol que debe ocupar y que lo ocupe. Los goles encajados son fruto de despistes puntuales que impiden que ese equilibrio sea real.
Lo visto esta semana, en los entrenamientos, sobre todo lo del viernes, deja las puertas abiertas a una 'reestructuración', con más jugadores en el centro del campo. Francisco llegó a decir que no va a haber modificación en defensa 'numérica', pero sí en la forma. La posibilidad de que aparezca Fran Vélez entre los cuatro de atrás y los dos medio centros parece algo real. La duda está en quién será el sacrificado.
Soriano participó activamente en la sesión del viernes, destinada a preparar acciones de estrategia en juego de cara al partido de hoy, mientras Francisco rotó jugadores en las bandas e, incluso, en la llegada por el centro. La situación apunta a un once en el que Rubén estaría bajo palos, con los mismos cuatro de siempre atrás, es decir, con Ximo Navarro, que aporta llegada y asistencias, Ángel Trujillo, Mauro dos Santos y Dubarbier, que tendrá trabajo para cerrar su banda. Con Verza y Thomas en el centro del campo, más claro con la ausencia por lesión de Corona, Fran Vélez aparecería por detrás y las dudas están por delante, con Fernando Soriano y Hemed como casi seguros y la otra plaza estaría entre Jonathan Zongo, Édgar e, incluso, Thievy.
Los tres están en la convocatoria, de la que se caen Corona y Quique, el primero por lesión y el segundo por decisión técnica, que acompañan a Mané, que otra vez se queda fuera de una lista en la que entran los tres africanos, Jonathan Zongo, Thievy y Ramón Azeez.
Un rival de calidad
La intención es hacerle daño a una Real Sociedad que ha cambiado de estructura posicional y del 1-4-1-3-2 o rombo en medio, como empezó, ahora juega en 1-4-2-3-1, que al defender lo hace con dos líneas de cuatro y el escalonamiento de sus dos atacantes. Arrasate aprovecha bien las bandas, con Zaldua y De la Bella, en una defensa en la que no hay variaciones. Hoy volverá a actuar Elustondo e Iñigo Martínez, con el golpeo diagonal largo. Eso y la filtración de este y de Elustondo, buscando por dentro a Vela, son aspectos destacables, aunque eso implica riesgos de robo que le podrían hacer daño en la transición.
El problema de la Real -para el Almería- está en el centro del campo. La calidad de Rubén Pardo -este apretado para que no juegue mucho- y Markel Bergara, como medio centros, y la aportación sobre todo de Canales y Granero por fuera -este aún sin chispa- son la forma de hacer daño, generalmente por la izquierda. Por ahí suele aparecer Carlos Vela, del que habrá que cuidar su salida a pierna fuerte -la zurda- y la fijación que hace de oponente para salir por ese 'flanco'. En Balaídos tuvo la compañía del eterno capitán txuri urdin Xabi Prieto, si bien por aquello de jugar en casa se impone la presencia de Agirretxe, un futbolista de más calidad de la que aparenta, con buena interpretación del juego y muy técnico. De todas formas, apunta a que en delantera aparecerá Chory Castro y el islandés Alfred Finnbogason, el fichaje estrella del verano que viene avalado por un historial goleador importante en la liga holandesa.
Lo 'bueno' es la ausencia de Zurutuza, un jugador que le aporta al conjunto donostiarra aspectos diferenciales con respecto al equipo que pueda jugar hoy, porque el de Rochefort aporta trabajo en medio campo y llegada desde segunda línea, autor de dos de los cuatro goles frente al Real Madrid. Y no es la única. Respecto al anterior compromiso se produce una novedad en la lista. Entra Alfred Finnbogason en sustitución de Yuri Berchiche. David Zurutuza y el meta Gero Rulli son baja médica y no están en la convocatoria por decisión técnica el propio Yuri, Ansotegi y Dani Estrada.
Eso atesora la calidad de la que tiene un equipo que ha sufrido pocas variaciones en los últimos años y al que la eliminación en Europa League le puede beneficiar a la larga. Aún así, la circulación rápida de balón puede crearle problemas porque defiende con poco, un arma de doble filo porque hay que estar atentos a los descolgados. Las vigilancias sobre jugadores en intermedio serán fundamentales para evitar sus contras y cuidar los contactos con Vela en las vigilancias cercanas, por esa 'manía' del mexicano de acomodar el cuerpo y salir hacia su lado fuerte. Una situación que hace que, por lógica, la Real sea favorita a la obtención del triunfo, pero la imaginación le sirve a la UD Almería para soñar con la primera victoria.
La lógica y la imaginación
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