PACO GREGORIO | DIARIO DE ALMERÍA
No hay estío sin baño en El Zapillo ni lío en el Almería. En esta ocasión el protagonista es Ramon Azeez. Si el verano pasado el problema estuvo con otro africano procedente del filial, Jonathan Zongo, ahora el affaire es con el centrocampista nigeriano. Entonces Alfonso García resolvió las diferencias surgidas en la firma del primer contrato profesional de Zongo 'castigándolo' en el filial hasta la reapertura del mercado en el mes de enero, circunstancia que debilitó deportivamente al equipo, pues Francisco luego contaría asiduamente con el jugador burkinés.
Aprendida la lección, esta vez parece que la sangre no llegará al río, pero el cuerpo técnico ya sabe que tiene entre manos una patata caliente con la situación de Azeez, quien se considera con el derecho de tener ficha profesional tras su irrupción del año pasado en el primer equipo (aunque ya debutó con Gracia en Segunda), que le sirvió para ser llamado por su selección al Mundial de Brasil.
El jugador ha esgrimido en alguna que otra ocasión que tenía una especie de pacto con el club para que le revisara sus condiciones contractuales, pero lo cierto es que no ha habido acuerdo en el primer acercamiento con el presidente y el consejero delegado, Pepe Bonillo. Lejos de eso, Azeez figura inscrito en la LFP con dorsal del filial, el número '31', y no con el '20' que había elegido en el reparto que el club hizo oficial mediante nota de prensa el pasado 22 de julio.
Al parecer, las diferencias radican, como casi siempre, en el salario. El jugador y su agente consideran que la mejora económica que le ofrece la entidad rojiblanca no compensa el gran incremento que vería producirse en su cláusula de rescisión. En el seno del club tampoco han sentado nada bien los rumores de que el Swansea estaba dispuesto a pagar cuatro millones de euros por él (apuntan a una filtración de su representante), ya que no llegó ninguna oferta en firme de los cisnes al Estadio Mediterráneo.
Azeez se incorporó a los entrenamientos de pretemporada el pasado 16 de julio, tras disfrutar de un periodo de vacaciones superior al resto de sus compañeros tras haber disputado la cita mundialista, en la que fue titular en el primer partido de las águilas verdes, para luego caerse de las tres alineaciones siguientes.
La vitola de internacional y mundialista ha subido bastante su caché en el mercado, pero el máximo accionista rojiblanco se muestra inflexible en las negociaciones al entender que hizo un importante esfuerzo cuando logró sus servicios junto a los de Stanley Okoro tras la disputa del mundial sub-20, siendo apenas una promesa. La UDA ha invertido en su formación y entiende que con 21 años (el 12 de diciembre cumplirá 22) aún puede retener al de Abuja con ficha del filial incluso hasta el próximo curso, cuando todavía sería sub-23.
El Almería pasó una odisea para lograr sus respectivos visados, ya que fueron fichados en 2010 cuando aún eran menores de edad y hasta agosto de 2011 no pudieron resolver los flecos burocráticos para trasladarlos hasta España. A las órdenes de Francisco Azeez disputó 30 partidos el curso pasado (21 de titular), acumulando un total de 2.049 minutos y anotando dos goles, ambos al Betis, uno en el Villamarín y otro decisivo en el Mediterráneo en la pelea por la salvación. Esta temporada no pudo jugar ante el Espanyol por sanción y Francisco no lo usó en Getafe al confiar en el ghanés Thomas. Habrá que ver cómo vuelve de su estadía con Nigeria.
El 'affaire' con Azeez reedita el caso Zongo
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