Gran partido del canario a base de cabalgadas y buenos centros, gol incluido, para tratar de convencer a Francisco
Nuevo tanto de Jonathan, que por contra regaló el 1-2 al Alba
P.L. · N.G. | DIARIO DE ALMERÍA
Edgar Méndez chuta para hacer el segundo en el Carlos Belmonte.
A falta de dos semanas para que arranque el campeonato, el partido de ayer le sirvió a Francisco para tener claro que su equipo está asimilando bien el trabajo veraniego pese a las incomodidades de la gira, y para ir despejando dudas en lo que se refiere a los jugadores que se deben de quedar y los que van a salir cedidos. Quizás, el futbolista que más saliera beneficiado del Carlos Belmonte en la tarde de ayer fue Edgar Méndez.
El canario todavía no sabe dónde está su futuro, pero está tratando de ganarse una oportunidad. Ayer, a base de cabalgadas por las bandas, centros peligrosos para la testa de Hemed, varios disparos muy peligrosos en la primera mitad, y un golazo de rosca tras el descanso, Edgar quiso demostrarle a Francisco que puede ser interesante, que su potencial puede venirle muy bien a un conjunto modesto, que se basa más en el tesón y en la ilusión de su futbolistas, que en los millones que se hayan pagado.
El test fue el más serio que hasta el momento habían disputado los rojiblancos y lo pasó con buena nota. Un Segunda que había sorprendido a Levante y Elche días atrás, cayó ante un Almería serio, muy peligroso arriba, aunque quizás algo despistado en la parcela defensiva.
Sin ser el presumible once titular de Francisco, lo cierto es que se notó que el Almería era el equipo de superior categoría. En cada jugada de ataque, la afición local sufría porque se rozaba el gol. De hecho, el primero no tardó mucho en llegar, gracias a un Jonathan que está de dulce y cazó una volea tras un saque de esquina de Mané. Por delante en el marcador, el Albacete llegó el peso del partido y creó ocasiones por medio sobre todo de César Díaz, exrojiblanco. Aunque es cierto que el empate pudo llegar, Julián se mostró sobrio en los balones que de él dependían.
Al igual que en la primera parte, en la segunda los de Francisco salieron muy enchufados desde el vestuario y casi finiquitaron el partido. Fue Edgar de forma merecida el que puso el 0-2 con un soberbio chut ante el que nada pudo hacer Dorronsoro. Y como conclusiones negativas también hay que sacar, Jonathan se equivocó en un despeje al centro que facilitó el 1-2 de Moutinho.
Edgar pide un puesto

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