FRANCISCO G. LUQUE | DIARIO DE ALMERÍA
A pesar de que la temporada ya ha finalizado y que los miembros de la segunda plantilla está ya disfrutando de sus merecidas vacaciones, en el seno del club almeriense no se para de trabajar de cara a la confección del filial que volverá a competir en la Segunda División B un año más gracias, sin duda, a una gran segunda vuelta de competición en la que los refuerzos invernales fueron clave para conseguir el objetivo. Llegaron cinco jugadores en el parón navideño: Dani López, Borja Lázaro, Carlos Selfa, Mario Martos y Tiago Ulisses. De ellos, a priori, solamente seguirá en la disciplina rojiblanca el mediocentro valenciano de 22 años de edad, Selfa, que firmó hasta final de campaña cuando llegó en Navidad, con la posibilidad de renovar un año más si el equipo se salvaba y si el jugador lograba ciertos objetivos que al parecer ha podido conseguir. Los demás, a falta de confirmación oficial, ya se habrían despedido de sus compañeros. El pichichi del equipo (7 goles), Borja Lázaro, llegó para ser la referencia en ataque y cumplió con creces, pero sus 26 años, edad límite para poder jugar en un filial, implica que el club almeriense tenga que hacerle ficha con el primer equipo si la idea es renovarle. Algo que es muy difícil que ocurra. El madrileño quedaría libre y en busca de equipo. Los que ya tienen un destino fijo son sus ya excompañeros Martos y López. El mediapunta jiennense vuelve al equipo de su tierra, un Real Jaén que milita en Liga Adelante y con el que le queda un contrato, mientras que el centrocampista catalán regresa a Chipre a cumplir el curso que le queda con el Doxa Kataskopias de la primera división. Por último, el brasileño Ulisses ya dejó tierras almerienses semanas antes de acabar el curso, tras pedir permiso, al no disfrutar de minutos con el equipo de Miguel Rivera.
Selfa, único refuerzo invernal que sigue

No hay comentarios:
Publicar un comentario