sábado, 24 de mayo de 2014

Francisco no dice sí a la primera en Águilas

Alfonso García al fondo en una de sus visitas de crisis

Francisco no dice sí a la primera en Águilas tras reunirse con el presidente del Almería
El entrenador de la UDA hasta el día 30 de junio deshoja la margarita al conocer el proyecto previsto 
ALMERÍA 360 | PACO ALONSO 

Es cuestión de tener la sartén cogida por el mango, y el zapillero la tiene. Además, Alfonso García lo sabe, siendo otro cosa que quiera reconocerlo o no. El ídolo era considerado como tal antes y lo sigue siendo ahora, y ese es el que más ha arriesgado, un Francisco que como jugador era querido en extremo y que como entrenador ha llegado a ser adorado. Con salvaconducto en los medios de comunicación, que le han dispensado un trato exquisito tanto en lo bueno como en lo malo, con el apoyo incondicional de una grada a la que solo temió tras perder contra el Rayo Vallecano en la novena jornada de esta Liga BBVA, y con el destino de cara, la oferta aceptada no podía ser la primera de ninguna de las maneras.

Sabe el míster que está en situación de poder apretar las tuercas, que su nombre ya existe en el exclusivo mundo de los entrenadores de Primera División y que se ha ganado el reconocimiento no solo por los dos galardones de mejor entrenador de la Liga BBVA que le han dado, precisamente el último justo antes de sentarse a negociar, sino por ser el que ha logrado la permanencia de la Cenicienta de la categoría. Todos sus compañeros sabían lo complicado que iba a ser, de hecho, muchos no confiaban en que lo lograra, pero lo ha hecho y eso supone que dispone de la mejor arma para imponer sus deseos en cualquier mesa en la que se trate su futuro. Sin más rodeos, el del Almería no es el único banquillo de la máxima categoría disponible para Francisco.

Esta semana, obrado lo que se califica como milagro, ha hecho tournée por los distintos medios de comunicación tanto de ámbito local como de otros de mayor difusión, regionales y nacionales, y en todos en los que se le ha preguntado ha reconocido su intención de quedarse y lo fácil que iba a ser alcanzar un acuerdo. Su voluntad es esa, sin duda, pero su sentido común, que ha demostrado tener bien desarrollado, puede estar diciéndole algo que impida su renovación. Ya no está de prestado, como daba sensación el verano pasado, sino que el almeriense ha llegado para quedarse en la Liga BBVA. Dicho todo ello, el que menos tiene para ofrecer puede que sea Alfonso García si insiste en un formato de proyecto que lo único que garantiza es el sufrimiento y la inestabilidad en el banquillo.

Y es que ese equipo que ha salvado la categoría tiene que rehacerse entero por su composición a fuerza de cedidos y por finalización de contratos. El rumor de la calle es el de que no se puede tentar a la suerte dos veces, que es posible que una permanencia como esta se produce una vez en la vida. Además, es inevitable ser injustos con ciertos futbolistas porque lo que se sabe de ellos es la categoría en la que han jugado. Un ejemplo es Quique González, el vallisoletano pichichi del grupo IV de Segunda B con el Guadalajara, primer incorporación del mercado si apartamos al tailandés Dangda. Los aficionados no pueden evitar tener dudas del rendimiento de jugadores que no han disputado partidos al máximo nivel, pero eso es lo que parece que va a repetirse siendo innegable que se bucea en el mercado de Segunda B buscando bueno, bonito y barato, no para el filial sino para el primer equipo.

Hubo comida del Consejo de Administración de la UDA, pero no acudieron ni Alfonso García ni su mano derecha en todo, Pepe Bonillo, sobre todo en cuestiones económicas. Estaban con Francisco cumpliendo lo que el míster había anunciado, un acercamiento que se entendía como definitivo pero que no lo ha sido. El preparador rojiblanco volvió de Águilas, el lugar de la cumbre, sin tenerlo claro, al menos sin que salieran de sus labios esas dos letras que unidas significan afirmación. El ‘sí’ es muy posible que llegue, y que sea pronto, porque al entrenador le tocan vacaciones tras haber envejecido, según dice, una década de golpe, pero tiene derecho a imponer ciertas condiciones ya no solo en su salario y contraprestaciones sino en la confección de la nave que puede volver a dirigir. Actualmente hay 13 efectivos seguros a falta de tres renovaciones, incluidos fichajes, contando con que Soriano siga, que está en su mano, y sin contar con un Fran Vélez que va a ser a plenos efectos del primer equipo.

Alberto Benito, que con toda seguridad dejará el club, está cumpliendo hasta el último día de su contrato, también el 30 de junio, y ayuda en la confección de que empieza a tomar forma. A él se le dijo hace un año que no iba a seguir para después ofrecérsele una continuidad que todo hace indicar que no va a aceptar, y a pesar de ello no va a perder la tensión del trabajo hasta el último día. Se busca, lo primero, portero, y Julián Cuesta tiene muchas papeletas de repetir cesión del Sevilla, si bien haría falta otro más si es que no se le da la alternativa a Víctor Ibáñez. Corona tendrá continuidad, así como Rafita y Óscar Díaz, los tres a término de contrato. De los cedidos, excepto Cuesta, es complicado que repita ninguno, y la lista es larga: Nelson, Torsiglieri, Suso, Rodri y Barbosa. Pero además, el Almería no juega solo en esto del mercado, y los demás se mueven igual o más incluso tocando lo que se tiene firmado, casos de Aleix Vidal, Trujillo y Verza, tres estandartes actuales. Por ahora, todo conjeturas.
Francisco no dice sí a la primera en Águilas tras reunirse con el presidente del Almería

No hay comentarios:

Publicar un comentario