El vivo ejemplo de la temporada

El Almería B pierde un partido en el que mereció sumar, pero le faltó gol
JUANJO AGUILERA / IDEAL ALMERÍA

El Almería B no pudo despedirse de su afición con victoria en el último partido de una temporada en la que felizmente consiguió mantenerse en la categoría. De todas formas, esa permanencia la consiguió después de sufrir mucho durante el comienzo de la misma, fruto de una plantilla corta y mal confeccionada a la que Juan Carlos Cintas no pudo sacarle mejor rendimiento, con muchos jugadores ascendidos del equipo de División de Honor Juvenil, otros a 'caballo' entre el filial y el primer equipo, entrenando en un campo y jugando en otro... Un sinfín de contrariedades que las pagó con creces el equipo, en esa primera parte de la competición.

Por fortuna, la llegada de jugadores, que coincidió con la incorporación de Miguel Rivera, hizo que el equipo rojiblanco reaccionara y la semana pasada, con un punto sumado en el municipio extremeño de Arroyo de la Luz, logró certificar su militancia en la categoría de bronce para la temporada que viene.

En el partido celebrado ayer en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, rojiblancos y azulones protagonizaron un enfrentamiento sin demasiada tensión, sin la presión del resultado, lo que debió permitir mejor fútbol, escenificando, en el caso de los de Miguel Rivera, los 'picos' de rendimiento que ha venido dando a lo largo de la temporada. El fútbol lo puso el filial en el arranque y de ahí nació el gol obra de Mario Martos. Pero fue el fútbol práctico del Melilla el que permitió a este manejar el partido. Nacho, pasada la media hora, puso las tablas y, nada más iniciarse la segunda parte, remontó el cuadro norteafricano por medio de Chota. Aunque Nono volvió a igualar la contienda, ese fútbol práctico del equipo de Juan Moya le sirvió para al final llevarse la última victoria de la temporada.

Mejor fútbol
Con lo intrascendente del encuentro, el Almería B sacó su mejor fútbol. El equipo rojiblanco, sin presión, representó un juego con soltura, dominando el balón y gustándose. Fue quien más cerca estuvo del gol, si bien el Melilla también tuvo sus acercamientos. Sin embargo, su fútbol no tuvo la contundencia del empleado por los de Miguel Rivera.

En el minuto 4, una acción por la banda izquierda del ataque rojiblanco, dio pie al conjunto filial para adelantarse en el marcador. Jugada preciosa con un precioso final. Kiu condujo el balón para ponerlo a la espalda de la defensa por donde Mario Martos, de bella factura, metió el 'dedo en la llaga' y puso a los rojiblancos con ventaja en el marcador.

Los cambios de banda desestabilizaron al conjunto norteafricano que, un minuto después, pudo encajar el segundo, pero la acción por la derecha de Kiu acabó con un disparo manso a las manos del cancerbero almeriense del Melilla, Álvaro.

El partido se durmió porque el Melilla no encontró la solución, su presión no llegaba a inquietar a un Almería B que siempre supo esquivar esa tarea obstaculizadora del cuadro melillense para desde atrás salir y poner en aprietos a Álvaro.

De todas formas, el balón lo tuvo el equipo de Juan Moya hasta que se cumplió la primera media hora de partido, con alguna intentona rojiblanca protagonizada por la subida por banda de Joaquín Paredes. Pero sin remate. Este lo encontró el Melilla, cuando el Almería B más se volcaba cara al marco defendido por el conjunto melillense. En el minuto 32, una acción a la contra acabó con un buen servicio sobre Nacho Aznar y este entró en el área y marcó de disparo cruzado.

Durante el último cuarto de hora antes del descanso, el partido se tornó algo más trabado, lo que perjudicó las intenciones del equipo filial de la UD Almería, menos acostumbrado a este tipo de fútbol, que permitió al Melilla estar más cerca del área rojiblanca que la suya.

A por el triunfo
En el descanso, Miguel Rivera optó por hacer cosas para llevar a su equipo a por la victoria. El técnico del Almería B dio entrada a Nono en lugar de Joaquín Fernández, lo que provocó otro cambio en el esquema, ya que Mario Martos, que había jugado como hombre en punta, bajó para acompañar a Carlos Selfa y Nono, que había entrado de refresco, se colocó arriba. Pero no hubo tiempo para asentarse cuando un fallo defensivo en defensa puso al Melilla en ventaja. Fue una acción entre Nacho y Chota en la que el primero se llevó a los centrales a su banda para que el segundo, libre de marca, recibiera el balón e hiciera el segundo.

Mejoró el Almería B con el gol en contra, pero también es cierto que no le quedaba otra que hacerlo. Lo logró a golpe del ritmo que marcaba Nico Varela. El uruguayo, en el minuto 55, tuvo la primera con un disparo que despejó Álvaro a córner y, en el 56, participó en el gol que nació en el saque de esquina botado por él. Lo puso al segundo palo y Nono, de cabeza, puso las tablas.

La sentencia
Cuando el Almería B empezaba a acercarse con cierto peligro al área melillense que, expeditiva en su fútbol impedía el gol rojiblanco, marcó el Melilla. Una falta a dos metros de la frontal cometida por Carlos Selfa, que le costó la roja porque cuando era último defensor, la lanzó Bolaños y la puso casi en la escuadra izquierda de la meta de Gianfranco, que no llegó con su estirada a tiempo de detener el certero lanzamiento del central del conjunto azulón.

El Almería B no quiso despedirse de la competición con una derrota y apretó en busca de la victoria. Primero, Nico Varela intentó poner las tablas, un minuto después del gol melillense, pero el lanzamiento de falta se fue por encima del larguero y, en el minuto 81, la acción acabó en centro al segundo palo y Nono, en su remate, no pudo con Álvaro.

Aún hubo tiempo para más, pero la buena fortuna no estuvo del lado de los rojiblancos, que pidieron un penalti claro por derribo dentro del área que, de haber sido sancionado, le hubiese dado al filial la ocasión de, cuando menos, empatar un partido que fue el vivo ejemplo de la temporada. El Almería B puso fútbol, tuvo ocasiones, pudo ganar, pero acabó lamentando los errores cometidos en defensa. Por fortuna el partido no tenía ninguna trascendencia.
El vivo ejemplo de la temporada - Unión Deportiva Almería S.A.D.