Francisco G. Luque | Diario de Almería
Tras encadenar tres resultados positivos, dos de ellos ante los dos equipos más fuertes del Grupo IV de la Segunda B, la Unión Deportiva Almería B no puede permitirse ahora, en estas últimas dos jornadas que restan para la conclusión del campeonato liguero, perder esta inercia que le está manteniendo alejado de los puestos de descenso. El conjunto rojiblanco afronta esta semana como un momento clave para sus aspiraciones, ya que se verá las caras el sábado, a partir de las 17:00 horas, a domicilio, con el Arroyo.
El conjunto de la provincia de Cáceres no es un gallito, pero es un rival directísimo y, sin duda, puede ser un rival mucho más peligroso que La Hoya Lorca o Albacete para los almerienses, sobre todo por las dimensiones de su terreno de juego. Hace varias semanas ya lo avisaba a Diario de Almería el guardameta del filial Víctor Ibáñez, "todos los partidos que quedan son lo mismo de complicados e importantes, pero si uno nos debe preocupar más, sería el del Arroyo, porque su campo no beneficia a nuestro juego". Por el momento, los de Miguel Rivera están pasando con muy buena nota esta recta final, inmersos en la mejor racha positiva de toda la temporada, pero deben terminar cuanto antes sus deberes y en Arroyo de la Luz tienen una gran oportunidad para hacerlo una semana antes de que finalice el curso.
Una victoria a domicilio esta semana podría dar la salvación matemática a los almerienses, siempre y cuando La Roda no gane en Cádiz el domingo. Un triunfo de los manchegos será muy complicado, teniendo en cuenta que el conjunto gaditano se juega prácticamente toda la temporada con sus aspiraciones de meterse en unos puestos de play off de ascenso que tiene a solamente un punto. Pero en este deporte, nada es seguro. Las tablas en el Ramón de Carranza también asegurarían la salvación al Almería B, siempre y cuando se gane en casa del Arroyo, claro está. Los almerienses tienen de su mano el próximo fin de semana sellar o dejar medio sellada su permanencia o alargar la agonía hasta la última jornada.
Semana de máxima concentración
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