sábado, 26 de abril de 2014

Sarriá vio el debut de la AD

Un 5-2 el 8-IX-1979, recibimiento a los rojiblancos en Primera División
J.L. Bretones |  Diario de Almería

Fue el día 8 de septiembre de 1979, una fecha escrita con letras de oro en la historia del fútbol almeriense. Aún no se lo acababan de creer pero la realidad es que la AD Almería iba a debutar en Primera División. Los caprichos del bombo hicieron que este estreno se produjese en una ciudad en la que había una nutrida colonia de almerienses que, por entonces, se sentían orgullosos de sus raíces: Barcelona, concretamente en el ya desaparecido campo de Sarriá ante el Español [por entonces todavía Español, no Espanyol].

Unos 30.000 espectadores acudieron aquella calurosa noche sabatina a Sarriá, la mitad de ellos de Almería que animaron a los rojiblancos hasta el final... a pesar del marcador. Realizó el saque de honor la reina de la Casa de Almería en Barcelona. Tras finalizar e partido, la expedición almeriense fue obsequiada con una cena en dicha entidad. El primer brazalete de capitán en la División de Oro lo llevó Juan Rojas, cómo no.

Maguregui alineó este primer once en Primera: César; Lobato, Piñero, Óscar López, Arias; Paniagua, Garay, Corral, Vilá (Maxi 45'); Rojas (Serrán 66') y Rolón, un 4-4-2. Por el Español jugaron: Urruti; Lanchas, Huertas, Aifuch, Verdugo; Molinos, Fdez. Amado, Amarillo; Fortes (Díez 75'), Bío Durán 80) y Marañón. Pitó Merino González.

El Almería pagó la novatada de su debut en la máxima categoría con una plantilla formada mayoritariamente por jugadores que estaban en el equipo desde 2ªB incluso. Como le ha pasado esta temporada a la UD, la AD hizo un fútbol alegre, bonito, sin pretender amarrar el resultado y le cayeron cinco. Ciertamente metieron dos pero 5-2 fue un jarro de agua fría para debutar en Primera.

Especialmente inspirado estuvo el españolista Marañón que marcó cuatro goles en los minutos 2 (de penalti), 54, 75 y 90; el otro lo marcó Amarillo a los 82'. El primer gol almeriense en la División de Honor, que supuso el 1-1 momentáneo, lo marcó a los 43' Corral, un centrocampista gallego que se había fichado del Ferrol tras aquel extraño penúltimo partido en Segunda, con el Ferrol ya descendido y el Almería que necesitaba ganar a cualquier precio... nunca mejor dicho. El segundo fue obra de Rolón a los 80'.

Con tan abultado resultado en contra pero muy felices por el debut en Primera, los jugadores, equipo técnico y directivos, encabezados por el otro Alfonso García se fueron a cenar a la Casa de Almería en Barcelona donde les dieron todo el cariño que por entonces daban a los almerienses en Cataluña sus paisanos emigrados. Eran otros tiempos.
Sarriá vio el debut de la AD

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