RCD ESPANYOL - UD ALMERÍA (12:00 HORAS)
La UD Almería se lo juega todo a una carta, la de la victoria, ante un Espanyol que no gana en las últimas cuatro jornadas
JUANJO AGUILERA / IDEAL ALMERÍA
Óscar Díaz ensaya el disparo a portería. :: IDEAL
Hasta en los puntos, la UD Almería se parece a la que consumó el descenso con una derrota en Getafe en su última participación en Primera División, a la conclusión de la temporada 2010/2011. Entonces, entre los puntos sumados por el equipo a las órdenes de Lillo, José Luis Oltra y Roberto Olabe sumó finalmente los mismos 30 que hasta ahora ha sumado el equipo rojiblanco y, aunque quedan doce en disputa, las sensaciones de la pasada semana obligan, aunque no se quiera, a pensar en la extrema dificultad que supone alcanzar la salvación. Pero también es cierto que sus 'contrincantes' en esta pelea siguen dándole oportunidades.
En Cornellá-El Prat, es la última. No hay más. Es un discurso repetido desde hace ya muchas jornadas, en concreto desde que se ganara al Atlético. Y desde entonces se han disputado once partidos y solo se han sumado cinco puntos para la causa.
Conciencia
La plantilla rojiblanca es consciente de lo que se juega, pero también de que no quedan más 'balas en la recámara', ni siquiera hay tiempo para prorrogar el discurso. El centrocampista Verza, uno de los hombres fijos de Francisco que no podrá jugar por una microrrotura en el sóleo de la pierna izquierda, dijo el pasado miércoles que «si no somos capaces de ganar nosotros, nos tendrían que regalar los puntos» y eso no va a pasar porque, al menos, para ganar hay que marcar, a no ser que el rival dispare hacia su propia portería, que ha pasado -el Granada, por ejemplo, ganó al Real Madrid sin disparar a puerta-.
El discurso, si toca o no, hasta sobra, aunque esto del deporte es una lotería, pero para que toque no se pueden seguir cometiendo los errores de las últimas jornadas porque es como no comprar boletos. La frase nace del propio club. Francisco lo ha repetido hasta la saciedad a lo largo de la presente temporada. «Los errores puntuales nos están penalizando demasiado», pero también está penalizando la escasa regularidad del equipo, que no ha hecho un partido 'estable' desde que derrotó al Atlético de Madrid. Y de aquellos barros, estos lodos.
Pero no es tiempo de echar nada en cara, solamente de unir esfuerzos y sobre todo luchar. La 'pelea' no requiere de otras cosas y sí de que, sobre el terreno de juego, estén los que quieran empujar en la dirección correcta y que se queden fuera aquellos que no estén capacitados, anímicamente, para tirar del carro. El problema es que Francisco no tiene mucho donde elegir.
Es lo que hay
Con Verza 'herido en el campo de batalla', con Hans Martínez antes de que fuese titular frente al Celta y con Marcos Tébar fuera por una tarjeta, tras dejarse el alma por cumplir frente a los gallegos, al técnico no le quedaban más armas que las 18 que están convocadas. Algunas de ellas tienen la 'rémora' de haber pasado una semana 'entre algodones' o, más bien, pasando por la enfermería para tratar de llegar en condiciones para afrontar la trascendental cita de este mediodía. Los tres citados no viajaron, como tampoco lo hizo el central uruguayo Marcelo Silva, que volvió a quedarse fuera por decisión técnica, como la pasada semana.
Ese descarte provoca la entrada del joven Fran Vélez, jugador de 22 años, que llegó esta temporada al Almería B, procedente del Nástic de Tarragona, y que es un habitual en el once del filial. Esta es su primera convocatoria con el equipo de la Liga BBVA, aunque ya debutó con el primer equipo en Copa del Rey.
El técnico, además, recupera a algún que otro jugador que está fuera de dudas, como es el caso de Fernando Soriano, como también a Marcos Torsiglieri que, por las lesiones o sanciones, no ha estado en dos de los tres últimos partidos -los más importantes, ante Osasuna y frente al Celta-. Pero lo cierto es que ahora es necesario para una parcela sujetada con 'maderos quebrantados', ya que solo está Ángel Trujillo al cien por cien, aunque con cuatro amarillas, para afrontar el tramo más importante de la competición, por no haber hecho los deberes antes.
Lo visto el pasado domingo, en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, deja al descubierto que el equipo no anda fino en tareas defensivas, no solo por lo que no hagan los jugadores de la zona de retaguardia, sino por la escasez de ayudas en esas tareas. No hace falta decir que hay que cortar esa 'sangría' que es la 'culpable' de que la UD Almería sea un equipo en zona de descenso y la desconfianza sea lo que desequilibre la balanza de méritos. Porque los números con el gol a favor, teniendo en cuenta que durante tres meses el equipo se ha visto obligado a prescindir de su máximo goleador -Rodri-, se pueden calificar como aceptables y hasta siete equipos de la categoría han visto menos puerta que la UD Almería.
Peso arriba
Aún así, no sería extraña la opción de que, en Cornellá-El Prat, la UD Almería saliera con peso arriba, aunque también es cierto que el equipo de Javier Aguirre se siente 'como pez en el agua' ante equipos que quieren tener el balón para, de este modo, tratar de aprovechar las salidas a la contra y cerrar el partido.
Lo que sucede es que los 'pericos' parecen tener mal del altura y desde que sumó en Málaga los 40 puntos solo ha sumado un empate en cuatro partidos y los blanquiazules están de 'uñas', ansiosos por que el equipo les dé la 'puntilla' definitiva a la permanencia.
Eso debe importarle poco a una UD Almería que está obligada a demostrar que se juega más que los del 'vasco' Aguirre, a los que ya debió ganar en la ida el cuadro almeriense, justo cuando empezaron las prisas por la escasez de victorias en el Estadio de los Juegos Mediterráneos -en casa, entonces, solo se había ganado al Real Valladolid por la mínima-. Coincide con el segundo enfrentamiento con los 'pericos' que ahora la salvación está en casa y fuera, sobre todo a domicilio, donde los rojiblancos no han sumado ni un punto en toda la segunda vuelta, cuando en la primera era lo que le salvaba las cuentas.
Se augura que se producirán cambios. Podrían tener como punto de mira a los laterales y, salvo Ángel Trujillo, ver una defensa 'recompuesta' con Rafita y Dubarbier, en los laterales, si bien es cierto que Mané también garantiza un buen trabajo por la izquierda. El centro del campo no tiene más de lo que pondrá Francisco, es decir, Corona y Ramón Azeez como medio centros, con Suso y Aleix Vidal, por los costados; Soriano, en la media punta, y Rodri como referente arriba. La apuesta de jugar con dos hombres arriba y que sea Óscar Díaz el segunda punta, en lugar del maño, también es una opción.
Con prisas
Aunque los puntos dicten que el Espanyol está salvado, el discurso de la permanencia matemática sitúa a los pericos con urgencias por conseguir la victoria. El cuadro catalán, de todos modos, tiene motivos que añadir a ese 'sello' para sacar un buen resultado. El equipo del 'vasco' Aguirre no suma una victoria en las últimas cuatro jornadas, en las que solo ha sumado un punto. Las sensaciones en el juego mejoraron en su última comparecencia, ante la Real Sociedad -pudo ganar en Anoeta-, y ahora la intención no es otra que la de plasmar esas sensaciones en el marcador de Cornellá-El Prat.
La principal novedad en la lista de Javier Aguirre es el central mexicano Héctor Moreno. El defensa se ha perdido los tres últimos partidos por una contusión en el coxis. Otra novedad, aunque negativa, es la ausencia de Manu Lanzarote, titular contra la Real Sociedad la semana pasada, y que es baja por decisión exclusivamente técnica. Abraham González tampoco entra en los planes del técnico por precaución, ya que se ejercita desde hace pocos días con el grupo tras superar su lesión en la sindesmosis del tobillo izquierdo. El lateral derecho Javi López, también con una reciente distensión en el aductor izquierdo, sí está totalmente recuperado para afrontar un partido en el que a la UD solo le vale ganar y solo tiene una bala en la recámara.
La última bala - Unión Deportiva Almería S.A.D.

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