Víctor se hizo protagonista del encuentro · Sportalmería.com
La sorpresa duró 88 minutos. El filial rozó la media permanencia esta tarde en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante el líder Albacete. Los almerienses se pusieron con un 2-0 a favor en el 26’. El líder empató al final del encuentro cuando los rojiblancos ya estaban con 10 por expulsión de Bonaque, por un penalti que paró Víctor. El Albacete volvía así a casa como campeón del Grupo IV de Segunda División B.
No pensaba el Almería B darse por perdido antes de saltar al césped. Ni el 3-0 de la ida ni los 37 puntos que le separaban de su rival parecían ser un impedimento para que los rojiblancos fuesen a por el partido desde el primer segundo. Una nueva demostración de que este equipo ni le tiene ni le debe tener miedo a nadie.
A los nueve minutos llegó la primera gran noticia de la tarde. Saltaba la sorpresa. El pequeño se comía al grande. O, mejor dicho, el grande se comía a sí mismo. El zaguero visitante Pol desvió un disparo de Nico Varela y acabó convirtiendo el primer gol de la tarde para la UDA B.
Un cuarto de hora después el líder seguía sin dar señales de vida en Almería. El filial demostraba que su sitio debería haber estado codeándose con los grandes de la categoría. En el 26’ aparecía el capitán Cristóbal para hacer el segundo culminando una gran jugada de Nico Varela. Con el 2-0 en el marcador la primera mala noticia de la tarde llegó tres minutos antes, cuando Hicham abandonó el partido por lesión.
Con esa ventaja de dos goles se llegó al descanso sin que Víctor Ibáñez tuviese que intervenir. Tras el paso por vestuarios mejoró el Alba, que salió a por todas buscando un gol rápido que les metiese en el partido. En el 63’, llegaría. Jorge Díaz batía a Víctor en la primera ocasión clara del líder, que miraba con esperanza la media hora de encuentro restante.
Exceptuando un cabezazo de Rubén Cruz tras el gol, que se encontró con un gran Víctor, el Albacete no dio avisos de poder remontar el encuentro. El Almería B tuvo la opción de cerrarlo a falta de veinte minutos para el final, cuando el colegiado señaló un tiro libre indirecto dentro del área por cesión. La barrera se encargaría de evitar el 3-1.
A falta de siete minutos del final se le puso la victoria cuesta arriba a los cachorros rojiblancos. Bonaque cometía penalti y veía la segunda amarilla. Rubén Cruz tendría el empate en sus botas. Víctor Ibáñez volvería a demostrar por qué es uno de los mejores cancerberos de la categoría y detendría el lanzamiento desde los 11 metros. Seguía el 2-1 y quedaban 15 minutos. Con esa victoria, el descenso estaría a cinco puntos con solo seis por jugarse.
La parada de Víctor no fue más que un alivio. En el 88’, en pleno asedio castellano-manchego, el propio Rubén Cruz enmendó su fallo en el penal y anotó el 2-2 definitivo. No pasó nada más sobre el césped. El gol de Cruz valía un campeonato. El punto final convirtió al Albacete en campeón de liga del Grupo IV de Segunda B.
El Almería B, por su parte, veía como el mejor equipo de la categoría se llevaba dos puntos del Mediterráneo cuando ya los saboreaba como nunca; con sabor a permanencia. Ahora son tres puntos los que separan al filial almeriense del descenso gracias a los resultados de la semana. La próxima jornada los rojiblancos visitarán al Arroyo, uno de los rivales directos. Ya solo quedan dos finales. El premio está cerca.
UD ALMERÍA B: Víctor Ibáñez; Marín, Bonaque, Míchel, Paredes; Selfa, Hicham (Dani López, 24’), Cristóbal (Joaquín 78), Mario Martos, Nico Varela (Sergio Iglesias 88’) y Dani Romera.
ALBACETE: Alberto; Carlos, Rojas (Diego Benito 46’), Núñez, Pol Bueso (Calle 46’); Raúl Ruiz, Mario Ortiz, Indiano (Borja Navarro 63’), Jorge Díaz; Rubén Cruz y César Díaz.
GOLES: 1-0 Pol Bueso (propia puerta) 9′; 2-0 Cristóbal 26′; 2-1 Jorge Díaz 63′; 2-2 Rubén Cruz 88′.
ÁRBITRO: Miguel Bosch Domenech (Comité Valenciano). Expulsó por doble cartulina amarilla al local Bonaque. Amonestó a los locales Míchel, Paredes, Selfa, Cristóbal y Victor Ibáñez; y a los visitantes César y Rojas.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 36 de liga del Grupo IV de Segunda División B disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, a donde se desplazaron un par de centenares de aficionados albaceteños.
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