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Francisco sigue contando con bajas importantes esta semana y como ocurriera el miércoles sólo ha podido disponer en el entrenamiento de este jueves de diecisiete jugadores de la primera plantilla. De hecho Hans Martínez, Marco Torsiglieri y Ramón Azeez están lesionados, y al margen de ello Marcelo Silva se ha ausentado, con permiso del club, para solventar unos temas burocráticos en la embajada de su país, en Madrid.
Con estos argumentos, Francisco sólo tenía un central, Trujillo, por lo que se recurrió al segundo entrenador, Jaime Ramos, para que actuara como defensa en el partido de entrenamiento que dispuso el técnico almeriense. Jaime, central y centrocampista de corte defensivo en su etapa como jugador, no desentonó para nada; al contrario.
Además Francisco llamó a cuatro futbolistas del filial, caso de los defensas Michel y Fran Vélez, y de los centrocampistas Carlos Selfa y Cristóbal, para poder desarrollar de forma idónea el trabajo previsto.
La polivalencia de Jaime Ramos y el protagonismo del filial - UD Almería
Las lesiones de Hans y Torsi, y el viaje a Madrid de Silva por temas burocráticos, obligan al segundo técnico a disputar el partidillo como central
Pablo Laynez | Diario de Almería
Francisco está haciendo un máster del sufrimiento en su primer año como entrenador en la máxima categoría. Si el equipo tenía pocos problemas con el bajonazo de juego dado en las últimas jornadas y la consiguiente vuelta a la zona de descenso, ahora llegan las bajas. Las temibles bajas que han respetado a lo largo de la campaña, pero que aparecen en el momento más inoportuno posible. Esto llevó al míster almeriense a tomar soluciones a la desesperada en el entrenamiento de ayer jueves.
De los cuatro centrales que tiene en nómina, Francisco sólo pudo contar ayer con Trujillo. Por eso, el técnico echó mano de su segundo y lo puso en el centro de la defensa en el partidillo que realizaron los jugadores. Jaime Ramos, mediocentro defensivo que ya actuó en muchos partidos como central cuando militaba como jugador en el Almería, no desentonó y demostró esa colocación y buenos movimientos que tienen los jugadores experimentados, cualidad tan necesaria en estos momentos. El madrileño se tuvo que calzar las botas debido a las bajas de Hans Martínez y Torsiglieri, y a la ausencia de Marcelo Silva, que estaba en Madrid por cuestiones burocráticas. Además Francisco llamó a cuatro futbolistas del filial, caso de los defensas Míchel y Fran Vélez, y de los centrocampistas Carlos Selfa y Cristóbal, para poder desarrollar de forma idónea el trabajo previsto.
En principio, Torsiglieri tiene previsto probar bien mañana bien pasado, dependiendo de las sensaciones, por lo que su concurso ante la Real Sociedad es una incógnita. El que no tendrá problemas para estar, siempre que Francisco quiera, es Marcelo Sival. El uruguayo no ha gozado de la confianza del míster y ahora su participación parece obligatoria, a no ser que el entrenador opte por situar junto a Trujillo a algún centrocampista, caso de Tébar o Verza, o a un lateral, como puede ser Mané. De momento, el cuerpo técnico es prudente con el tema defensivo y confía en la recuperación de Torsiglieri.
Francisco tira de Jaime
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