El Atlético de Madrid vino como primer clasificado en Liga ante la AD y en Copa del Rey frente al CF. El único triunfo colchonero en Almería llegó con el 'Cholo' Simeone como jugador en el año del doblete, 1995-96
PABLO LAYNEZ | DIARIO DE ALMERÍA
En una Liga dual como la española, donde Barcelona y Real Madrid sólo dejan las migajas para el resto, suena prácticamente a milagro que el Atlético de Madrid llegue este fin de semana como primer clasificado al arrebatarle el puesto cincuenta y nueve jornadas después al equipo azulgrana. Sin embargo, esto no siempre ha sido así.
En temporadas pasadas, previas a las guerras de las televisiones y la crisis, puntos que supusieron la estratificación total del fútbol nacional, era habitual ver al Atlético de Madrid, Valencia o Deportivo, entre otros, liderando la clasificación. De hecho, de las últimas siete visitas colchoneras [dos ante la AD, una ante el CF y cuatro ante la UD] en dos ocasiones el equipo de la ribera del Manzanares llegaba en lo más alto de la clasificación, tal y como ocurrirá mañana sábado en el Mediterráneo, estadio en el que curiosamente y por otra parte, nunca ha vencido.
En la segunda campaña de la Agrupación Deportiva en la máxima categoría [el primer enfrentamiento ante el Atlético había acabado 2-1 a favor de los de Maguregui con goles de Murúa, Martínez; y Pereira], 1980-81, los madrileños llegaban al Franco Navarro para mantener su liderato ante un Almería colista y que acababa de cesar a su entrenador, Arsenio Iglesias.
Contra todo pronóstico, la AD ganó de nuevo por 2-1 ante 15.000 animosos espectadores, con goles de Camacho (60'), Tanco en propia puerta (76') y Cabral (77'). El Atlético mordía el polvo en Almería, pero no lo iba a aceptar de buen grado, en la rueda de prensa dejó claro su mal perder. García Traid, técnico colchonero, dijo que sus jugadores estaban cansados y que habían tenido un rendimiento impropio de un líder. El polémico doctor Cabezas, presidente atlético, se plantó en los estudios de radio del García y largó todo lo que le vino en gana: que habían drogado a sus jugadores, que les había servido comida adulterada, que les habían echado algún narcótico en las toallas… Y todo ello ante la atención complaciente del dañino García y sin presentar una sola prueba. La polvareda que se levantó a nivel nacional fue enorme aunque enseguida se diluyó. Pero el daño a Almería ya estaba hecho. Eso sí, lo que nadie pudo evitar es que el líder saliera derrotado del Franco Navarro.
La siguiente visita oficial del Atlético llegaría quince años después, nuevamente con el equipo madrileño como líder. Fue en Copa del Rey ante un Almería Club de Fútbol que militaba en Segunda. En ese partido, que jugó como titular el Cholo Simeone hasta que se lesionó a la media hora, los colchoneros lograron su primera y única victoria hasta el momento del conjunto madrileño en la capital almeriense.
El encuentro copero también resultó polémico y no por culpa del excéntrico Jesús Gil ni del sibilino Radomic Antic. En este caso fue el árbitro canario Brito Arceo el causante, al realizar uno de los arbitrajes más parciales y malintencionados que jamás ha visto la afición almeriense. A los 17 minutos expulsó al central Barbaric por desplazar un balón un par de metros. Enseguida se fue al banquillo local, se encaró con Pepe Cayuela y también lo echó. El central atlético Santi repartió leña por un tubo y sólo vio una amarilla... a los 88 minutos.
El partido lo pitó Antic que no paraba de llamar a Brito, quien iba constantemente al banquillo visitante a hablar con él, mientras abroncaba a los locales cada vez que hacían una falta. La afición balanceó en varias ocasiones las vallas, fue uno de los mayores escándalos en la historia del entonces Campo Municipal a secas. La victoria, esta vez sí, fue del líder de Primera, el Atlético de Madrid por 1-4 [Portillo; Juanma López, Pantic, Penev y De la Sagra], el año que consiguió su último doblete, esto es, la temporada 1995-96.
Casi veinte años después, el conjunto colchonero vuelve como líder a Almería. Previamente, los colchoneros han visitado El Ejido en Segunda División [también como líderes de la categoría de plata en la campaña 2001-02] y el Estadio de los Juegos Mediterráneos las cuatro temporadas anteriores en los que la Unión Deportivo estuvo en Primera. Ahora son el conjunto que más piropos está levantando y, sorprendentemente, se han colado en la hegemonía de los dos tiranosaurios de la Liga Española.
Sin embargo, ni les ha ido bien defender su liderato en Almería ni han logrado en sus cuatro visitas al Estadio de los Juegos Mediterráneos los tres puntos. Tres empates y una derrota son el bagaje colchonero en un terreno de juego, donde le espera un equipo y una afición que confían en que aquel espíritu de la Agrupación Deportiva del 18 de enero de 1981 vuelva a resurgir. Los pupilos de Francisco confían en domar a una bestia que se ha empapado del carácter guerrero, luchador y sumamente intenso de Simeone. El argentino, al que quiso traerse Alfonso García en Primera como sustituyo de Lillo en el 2011, vuelve a Almería ahora como entrenador. Los almerienses confían en que no se vaya tan feliz como la última vez.
Un líder conocido
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