FRANCISCO G. LUQUE | DIARIO DE ALMERÍA
Después de haber aguantado dos jornadas fuera de los puestos de descenso, la UD Almería B vuelve a dichas posiciones tras caer derrotada en su visita al feudo de La Roda (1-0), siendo el primer tropiezo a domicilio de los rojiblancos desde la llegada de Miguel Rivera al banquillo almeriense. El duelo era clave para los intereses del filial, que perdió una oportunidad de oro para no solamente alejarse más del descenso sino también para dejar atrás la plaza de promoción para no descender, ya que el resto de resultados de la jornada le han sido mayormente favorables.
Eso es lo bueno dentro de lo malo. El fin de semana pudo ser mucho peor para el conjunto de Rivera, pero también cayeron Sevilla Atlético, Córdoba B, Arroyo, Écija y Sanluqueño, sus rivales directos en la igualada pelea por eludir el camino de regreso a la Tercera División. Solamente el San Fernando, que se impuso al Arroyo por 2-0, hizo sus deberes y se benefició de los marcadores del fin de semana de competición, tanto que ha salido de los puestos rojos.
"El manejo de la situación de presión en la que estamos nos cuesta un poco más, porque somos un equipo que se configuró para luchar en un principio en un contexto diferente al que nos encontramos, pero ahora nos toca seguir trabajando. Queda mucho tiempo por delante y la solución es trabajo y trabajo", comentaba el técnico malagueño de la UD Almería B tras el partido en La Roda, duelo en el que los almerienses volvieron a sufrir su falta de acierto y erraron en la finaliación de las jugadas, a pesar de que gozaron de buenas ocasiones para sacar algo más de su visita a tierras manchegas. Ahora tendrán que centrarse en el partido ante el Cacereño, en el que el filial debe mejorar sus registros como local e intentar abandonar de nuevo el descenso.
Lo mejor dentro de lo malo
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