ALMERÍA360 | PACO ALONSO
Conseguir dar la sorpresa es muy complicado pero hay que probar suerte, sin perder de la memoria que el año pasado se estaba en el Miniestadi y este año se visita el Camp Nou. Es una gran diferencia, desde luego, y es cierto que lo normal será que los culés ganen, pero tampoco se puede viajar derrotados. Pueden pasar muchas cosas en 90 minutos y la UDA tiene mucho que ganar y poco que ganar, por lo que hay que competir. De hecho, quiere ir como se va, con cuatro puntos sobre el descenso, sin contar para nada que afecte el supuesto bache a los jugadores del Barcelona, que para algo se visten de azulgrana jugándose muchas cosas dos veces por semana. Dejando en mera anécdota lo de pedir camisetas o hacerse fotos, las cosas se deben tomar en su justa medida.
Siempre que se hace gana algún punto contra un grande se piensa que es por demérito ajeno y no por mérito propio, pero el caso es que al Atlético se le ganó sin que los colchoneros, en su mejor momento, tirasen ni una sola vez a puerta. Que el terreno de juego dicte sentencia, y que se tome como referencia el partido de la primera vuelta en el que se miró a la cara al conjunto de Tata Martino aunque se perdió finalmente. Si eso ocurre, no pasará nada, entre otras cosas porque se seguirá fuera del descenso, que se decidirá al final del todo a pesar de que reconoce que se entra en una fase decisiva del calendario que puede marcar el devenir futuro. Respecto a su rodilla, un tiempo para que de molestias no pase a dolor, sin problemas para jugar.
Esteban destroza el miedo escénico: ante el Barça, mucho que ganar y nada que perder
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