El hambre y las ganas de comer

Los rojiblancos nunca han ganado en Liga en la ciudad andaluza :: Grada360

Almería-Atlético: Los rojiblancos nunca han ganado en Liga en la ciudad andaluza

La UD Almería, con la necesidad de sumar para mirar hacia arriba, recibe al Atlético como líder
JUANJO AGUILERA / IDEAL ALMERÍA

Se dice que el hambre son las ganas o la necesidad de comer. Ese es el significado literal de una palabra que tiene otras acepciones que, según para quién, pueden venir como 'anillo al dedo' a un partido, el de esta noche, en el que los puntos sirven para saciar el apetito. Bien es verdad que 'hambre' también es 'malestar producido por la escasez de alimentos' y si lo de los alimentos se cambia por puntos la 'ecuación' parece resuelta para un partido que dará comienzo a las diez de esta noche en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.

Esta noche, casi a la hora de cenar, se ven las caras dos equipos con hambre y con ganas de comer. En ambos casos porque el 'alimento' a ingerir sirve para cumplir o para tener más cerca sus respectivos objetivos. El del Almería no es otro que alimentarse ahora lo suficiente para que en mayo no haya 'hambruna'. El Atlético de Madrid, pese a eso de que va partido a partido, jugar la Champions o ganar un título -por caso, el de Liga- se consigue acabando en la posición que ostenta en la actualidad en el campeonato.

A la UD Almería la oportunidad de sumar no se le presenta fácil; el Atlético lo tiene menos difícil para sumar una victoria que no tiene el valor de un plato suculento, pero sí que permite reponer fuerzas hasta la llegada de 'platos' mejores. Es el favorito, sin que nadie se llame a engaño. Lo más lógico es que los 'mortales' que jueguen a las quinielas vayan sobre seguro a apostar por el '2'. Pero, aunque el fútbol español da pocas oportunidades, de vez en cuando se producen sorpresas que rompen con lo preestablecido.

Necesario
El Almería buscará ser el segundo equipo de esta Liga que hace que el Atlético de Madrid doble la rodilla. El anterior fue el RCD Espanyol, un equipo que, aunque con más puntos que los rojiblancos, también está acogido a la irregularidad, de la que hace gala el equipo almeriense.

El cuadro de Francisco es capaz de destrozar en media hora a un Granada con una plantilla para no sufrir creándole ocasiones y no dejando que las tuviera, capaz de maniatar a un Getafe que aspira a estar en Europa, pero incapaz de hacerlo con un Elche que en Almería no demostró ser mejor que los rojiblancos y que el pasado domingo fue mejor, pero con un fútbol que no fue para 'tirar cohetes' y que destacó más por demérito rojiblanco que por los méritos contraídos por los ilicitanos.

El hecho de que los plazos se acorten, obliga a trabajar tratando de alcanzar escalones que ya se han pisado con cierta firmeza. Precisamente, el partido del Granada no es irrepetible y para ganar al Atlético es obligado repetirse si el sueño del triunfo se quiere convertir en una sensación real.

El cuadro rojiblanco debe ser todo lo intenso que fue en aquella cita, un objetivo complicado de alcanzar, pero no inalcanzable si, como queda demostrado, ya se ha conseguido. El partido de hoy no se parece al del Granada porque, evidentemente, el Atlético de Simeone es el equipo más 'hambriento' de la competición, el más intenso, sin duda, de cuantos compiten en la Liga.

Pero los rojiblancos no deben pensar en eso, aunque el pensamiento se cuele en el subconsciente. El Almería necesita ganar para evitar 'sorpresas' desagradables y, aunque lograr el triunfo no garantice la permanencia, sí que permite asegurarse el hecho de sufrir menos.

Igualar la intensidad
Y para ganarle o se utilizan sus mismas armas, que es complicado porque 'otro' Atlético no hay, o hay que esperar que no tenga su día, porque la propuesta de la calidad no es válida en esta 'orilla' de la Liga. Se quiera o no, la plantilla rojiblanca no es un 'dechado' que pueda ser imitado precisamente por eso, porque la misma anda bien justita.

El lateral diestro Rafita dijo el pasado jueves que habría que estar al 200% y esperar que no fuese el Atlético de Madrid de la mayoría de partidos de esta Liga o, vale también, de la pasada. El líder lo es por compromiso, algo que también se necesita desde este parte por no dar un partido por perdido -el Almería pierden muchos por carecer de ese instinto-, pero también por 'hambre' o por 'ganas de comer'.

Lo de jugar reforzados en el centro del campo gana enteros. Francisco lo ha utilizado en los dos últimos partidos con suerte dispar en cuanto al resultado. Del mismo modo tampoco sería descabellado jugar con tres centrales para guardarse atrás, aunque se juegue en casa.

Lo cierto es que el técnico rojiblanco avisó ayer, en rueda de prensa, de otra forma de jugar, queriendo el balón, no despreciando el cuerpo a cuerpo y tratando de hacerle daño a un equipo cuyo juego ofensivo motiva una adaptación a la que los rojiblancos quieren estar dispuestos, con la mirada puesta en las bandas, ante el fútbol que plantea el rival, que pone mucho empeño en cerrar bien los espacios por el centro.

Caras nuevas
El primero de los casos requiere cambios. Tal vez la entrada de Miguel Ángel Corona, que no estaría mal que tuviera la opción de demostrar que tiene capacidad para jugar algo más que los tres minutos del partido ante el Getafe. En ese tiempo hizo lo que podría hacer en 90 minutos, tener el balón, o, cuando menos, el beneficio de la duda.

El talaverano sería la 'cabeza' del trivote, con Ramón Azeez y Verza por detrás. No cambiarían muchas cosas con respecto al partido disputado en el Martínez Valero, en cuanto a disposición, pero sí en cuanto a intensidad y búsqueda de dar los pasos hacia el triunfo -hoy con la cautela que se requiere por la entidad del rival- que no se dieron en Elche.

Lo normal es que, con el entrenamiento de mañana que servirá para pulir aspectos que deban imponerse y que hagan que la balanza, tan desnivelada en favor del rival, pueda nivelarse, los rojiblancos actúen con Esteban, bajo palos, con una línea de cuatro formada por Rafita, Ángel Trujillo, Marco Torsiglieri y, posiblemente, Sebastián Dubarbier, que retornaría, si bien Mané no estuvo mal en Elche.

Por delante, el citado triplete, con otros tres hombres que deberán exprimir la velocidad para tratar de sorprender a un Atlético que actúa con las mismas armas. Suso, desaparecido de nuevo en Elche, podría ocupar la banda izquierda, con Jonathan Zongo, en el centro, y Aleix Vidal por la derecha, con esa permuta constante entre los dos bandas.

Los rojiblancos no pierden en casa desde que lo hicieran contra el Real Madrid y no solo eso sino que han sumado siete puntos sin encajar gol en contra. La antítesis de lo que se ve fuera, donde los últimos tres compromisos acabaron con derrota y mucho daño a la imagen, salvo en la segunda parte en Villarreal. Además, lo de las dos caras no es exclusivo de la UD Almería. El Athletic, por ejemplo, es diferente de cuando juega en San Mamés a cuando lo hace como visitante. Lo importante, para los de Francisco, es que las permanencias se consiguen en casa.

De estreno
El Atlético, sin embargo, llega con algo que otros no tienen. El conjunto de Diego Pablo Simeone arriba a Almería con el liderato en propiedad, por primera vez esta temporada, acabando así con 59 jornadas de dominio del FC Barcelona, líder desde la jornada uno de la 2012/13 hasta la 21 de la presente.

Puede que no olviden el varapalo sufrido en el Santiago Bernabéu el pasado miércoles, pero también es cierto que el hambre de títulos le permite ser un equipo intenso, comparable a la intensidad con la que se comporta el Athletic en San Mamés, aunque los colchoneros la mantienen también fuera y una constatación de su solidez viene reflejada con la ostentación del liderato.

Hoy llega a Almería con el problema que supone la ausencia de Koke, en el centro del campo, pero con el 'plantillón' con el que cuenta Simeone, reforzado con la llegada del deseado Diego Ribas, el problema será dónde elegir. Es parecido a las otras ausencias, la de David Villa y la de Filipe Luis, jugadores que han hecho del Atlético un equipo intenso y con calidad, con hambre y con ganas de comer. Matices que no son los de la UD, cuyo hambre es más por falta de alimento.

De todas formas, ayer el argentino se encontró con más problemas. Courtois no pudo entrenar por una dolencia lumbar que no le impedirá jugar hoy y Giménez se cae por un traumatismo en el gemelo derecho. Simeone ensayó en el entrenamiento con Juanfran en la izquierda y Manquillo en el carril derecho, además de incluir al belga Toby Alderweireld en lugar del uruguayo Diego Godín.

Las opciones de Simeone en la medular, sin embargo, se incrementan con la recuperación del portugués Tiago Mendes, que se perfila como titular, además de tener a Mario Suárez, quien volvió a jugar el pasado domingo ante la Real Sociedad. En el ataque, Diego Ribas, escoltado por Arda Turan y Raúl García, acompañará en la media punta al hispano brasileño Diego Costa. Un equipo que siempre trata de 'devorar' a su rival. A ver si hoy da con un hueso.
El hambre y las ganas de comer - Unión Deportiva Almería S.A.D.