ALMERÍA 360 | PACO ALONSO
La invitación no es del agrado del equipo madrileño, pero es la que mejor puede venir a los intereses rojiblancos. Si se saca el partido adelante el Geta se mete en problemas, en el grupo de los que desde ya están peleando por una permanencia que no será demasiado cara si es que hay muchos equipos enfrascados en la lucha. Así, el objetivo del Almería es doble, ya que al beneficio propio de los puntos se une el perjuicio rival de quedarse a dos o tres puntos del pozo, dependiendo de terceros resultados. En ese caso el golaverage podría ser determinante, y caería del lado de los de Francisco dadas las tablas a dos goles de la primera vuelta. Son algunos argumentos para dejar más claro aún que se prohibe perder y que se penalizará empatar al ser un resultado insuficiente.
Pero hay una diferencia clara entre ambos, y es la última sensación que se ha tenido en la liga. Mientras el Getafe se ha apostado toda la semana en las sensaciones adquiridas en su empate ante la Real Sociedad, jugándose con una intensidad y de un modo que se creen los idóneos para recobrar el pulso en la liga. Mientras tanto, el Almería viene de perder dos partidos seguidos, con set en contra en Bilbao y derrota considerada injusta en Villarreal. Sirvió la segunda parte de El Madrigal para coger algo de confianza al considerarse que se había mejorado el juego, pero el Submarino no era Amarillo y ha quedado demostrado esta semana con su inoportuna derrota ante un rival directo de la UDA como es el Valladolid.
Eso sí, lo previo para los azulinos antes de igualar con el cuadro txuri-urdin han sido cuatro partidos perdidos, lo que da una suma de cinco sin ganar en una racha que se quiere cortar en el Mediterráneo. Si se mira un poco más atrás, la sangría del Geta es aún mayor, puesto que de los últimos nueve encuentros sólo ha ganado uno y ha empatado dos, o sea, una irrisoria cuenta de cinco puntos sobre 27 posibles. Por ello desde el Coliseum se ha insistido en la obligación de ganar sí o sí, tanto por parte de la plantilla como por parte de su entrenador. Luis García ha basado su arenga en que si son ellos mismos podrán llevarse tres puntos balsámicos para combatir sus males actuales. No estarán Alexis, Gavilán y Juan Rodríguez por lesión, ni Borja por sanción.
En cuanto al Almería, dormir en el descenso después de varias jornadas habiendo estado fuera de él hace un poco más complicado conciliar el sueño antes de un choque que se considera vital. Será además en un horario menos habitual, el de las doce del mediodía, y eso también supone cambio de hábitos, como es el de pasar la noche concentrados en un hotel a pesar de jugar en casa. En la lista de Francisco aparece el flamante fichaje rojiblanco Julián Cuesta en sustitución de Oscar Ustari. Es la principal novedad de una convocatoria en la que siguen faltando Nelson y Rodri por lesión y Hans Martínez, recientemente recuperado, y Raúl García, ambos por decisión técnica. El míster ha pedido jugar con gran intensidad y agresividad para poder sacar adelante el partido.
Francisco no deja escapar el detalle de que el empate de su rival ante la Real Sociedad se produjo tras ir 0-2 en el marcador, si bien reconoce que es evidente que no está en su mejor momento. Preocupa la estrategia, que se trabaja de manera brillante por parte de su compañero García en un equipo que tiene pegada y calidad. La clave, a su entender, será mantener un equilibrio en ataque y defensa que pasa por jugar el menos tiempo posible en campo propio, y la gran duda es si volverá a la titularidad un Suso que dejó muestras de su calidad y de su vuelta a un nivel más acorde a su clase en los minutos que disputó ante el Villarreal. El público hay que tenerlo en cuenta, ya que lo último en casa no fue demasiado agradable para la grada, que mostró su descontento.
Noche en descenso y más obligación con un Getafe que el Almería busca meter abajo
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