Habrá cambios en el once con respecto al que jugó y salió goleado de San Mamés | El Almería no quiere sorpresas ante un Rácing que ya ha dado avisos
JUANJO AGUILERA | IDEAL ALMERÍA
Suso conduce el balón, en el partido de ida. :: LOF
La UD Almería buscará el pase a la ronda de cuartos de final de la Copa del Rey superando al Rácing de Santander, un equipo que llega al Estadio de los Juegos Mediterráneos tras avisar en la ida, celebrada en El Sardinero, que en esto del fútbol no hay nada cerrado por más que seas un equipo de Primera y el de enfrente un militante en Segunda B, como es el caso, por más que el factor campo favorezca al que juega en segundo partido como local y el resultado del partido de ida sea un empate con un gol, como ocurre en esta eliminatoria, o por más desahuciado económicamente que esté el rival.
Los cántabros, con una plantilla que no cobra desde hace más de cuatro meses, que arrastra problemas económicos desde hace varias temporadas, permanecen abstractos a esta situación, que se 'olvida' al entrar el campo hasta el punto que no afecta a un cuadro que lidera su grupo de Segunda B, con solo dos derrotas en lo que va de temporada.
Contra corriente
Y si hay que atenerse a lo sucedido en el torneo copero, es un rival incómodo que lo ha puesto difícil a todos sus contrincantes. El Rácing ha superado, hasta ahora, tres eliminatorias coperas con el factor campo en contra y la última, nada más y nada menos, superando a un Sevilla que ganó en la ida y no supo defender esa ventaja en la vuelta.
La UD Almería juega en casa, pero lo hace tras la turbulenta derrota sufrida el pasado sábado en San Mamés y, aunque los rojiblancos que actuaron como titulares en el partido ante los leones no serán los mismos que inicialmente jueguen, a veces el varapalo no solo afecta a quien está sobre el campo, sino que también lo hace sobre los que visten esa misma camiseta, también 'mediatizados' por tener la eliminatoria casi ganada en la ida y haberla dejado escapar en una segunda parte 'plana' que acabó, eso sí, mejor de como pudo ser, tal vez por la caótica situación vivida en las gradas, con agresiones, insultos y lanzamientos de objetos al palco.
Metidos en la refriega, está claro que el Almería debe superar esta eliminatoria. Está claro que la Copa siempre se apresta a la sorpresa y la ronda que disputan almerienses y cántabros, por lo de la ida, está llamada para que suceda, pero, como el 'gato escaldado', los rojiblancos quieren 'huir del agua fría'.
Sin presión
De todas formas, lo visto en El Sardinero no plantea para los de Francisco un partido fácil. El Rácing llega a Almería con todo perdido, como sucedió en su anterior eliminatoria en Copa del Rey y desprovisto de presión puede tornarse en un equipo complicado.
Ya lo es. No en vano lidera el grupo I de Segunda División B con diez victorias, ocho empates y solo dos derrotas en los 20 partidos de competición que se llevan celebrados. Pero el Almería, que debe hacer caso de esos números, también debe actuar de una forma distinta a como lo hizo en El Sardinero, al menos en la segunda parte.
Los rojiblancos, con un once muy parecido al que actuó de salida en la ida -no estará es el sancionado Jonathan Zongo, ni tampoco Antonio Marín, que jugó como lateral, por donde puede aparecer Trujillo-, deben ser el equipo que controló entonces en el inicio de partido y no 'descentrarse' como lo hizo tras marcar Corona, pero sobre todo tras no conceder Iglesias Villanueva el gol de Raúl García, que sí debió dejar 'vista para sentencia' la eliminatoria.
Ganar
Al Almería le valen dos resultados, la victoria y el empate sin goles. Cualquier otro resultado será beneficioso para el Rácing, salvo el empate a uno, que condenará la eliminatoria a una prórroga en la que los rojiblancos tendrían en contra la presión del resultado, aunque los racinguistas podrían tener el cansancio de haber tenido que atravesar ayer España en autobús. Pero bien es cierto que este partido es para ellos, después de los incidentes acaecidos en la ida, una forma de reivindicarse.
Ante un rival que propondrá, es día para probar, pero sobre todo para que jugadores necesarios sumen minutos para estar disponibles para la Liga, porque visto lo sucedido en San Mamés son jugadores necesarios. Corona, Marcos Tébar o Suso, sobre todo, deben dar muestras de su capacidad. En el caso del gaditano parece haberle tocado purgar en este tipo de partidos errores del pasado y le corresponde actuar porque su retorno a Liverpool se torna complicado, teniendo en cuenta cómo están los 'reds'.
Continuidad
En cuanto al once, como queda dicho, debe tener la obligación de la continuidad si se tiene en cuenta que se persigue dar minutos a quienes no lo tienen. Dado que la temporada es larga, superar este escollo es también buscar la oportunidad para que los menos habituales crezcan.
No es demasiado complicado antojar un once en el que aparecerían seguramente Ustari, Marcelo Silva y Mané, en defensa, con la probable aparición en el lateral derecho de Trujillo y la entrada de Fran Vélez, del filial, en el centro de la zaga; un centro del campo con Corona y Marcos Tébar, para colocar por delante a Suso en la mediapunta, con Raúl García, en banda izquierda, y opciones para jugadores del filial en las otras dos plazas, en concreto Kiu, por la derecha, e Hicham, como hombre en punta. De todas formas, la ausencia de Jonathan Zongo, expulsado para dos partidos por la agresión del partido de ida, deja opciones para que algún titular en Bilbao pueda estar en el envite copero.
Sin nada que perder
El Rácing llega a Almería con todos los deberes hechos. En la ida logró poner en aprietos a la UD Almería y demostró que puede aspirar a más. Para ello, el encuentro ofrece la ausencia de presión para un equipo que no tiene nada que perder y sí mucho por ganar.
Con la lejanía del envite liguero del domingo y pasados tres días del choque celebrado en Liga en Avilés, el técnico Paco Fernández podría optar por usar de salida a Koné, si bien la clave de su actuación en la ida se encuentra en la velocidad para explotarla en la segunda parte, más que en la primera, en igualdad de fuerzas.
El costamarfileño es, con Ayina, uno de los jugadores más difíciles del cuadro racinguista, que llega a Almería sin uno de sus baluartes, el cancerbero Dani Sotres, que podría salir esta misma semana del Rácing.
La expedición verdiblanca partió a las 8.30 horas por carretera. No viajaron, al estar lesionados, Francis, Ander Lafuente y Javi Soria -regresó con fiebre de Avilés-. Por contra, regresa Oriol tras haber cumplido el partido de sanción y entra por primera vez el juvenil Fede San Emeterio. Un defensa central -compañero de Concha que también viaja- hermano gemelo de Borja, que también juega en el juvenil del Rácing. En caso de disputar algún minuto, San Emeterio se convertiría en el jugador más joven de la historia del Rácing en jugar con el primer equipo.
Gato escaldado... - Unión Deportiva Almería S.A.D.
No hay comentarios:
Publicar un comentario