lunes, 27 de enero de 2014

El Almería B descarga tensión en Sanlúcar


El filial rojiblanco recupera el sabor a victoria, después de tres semanas de infortunio con el gol
OPTASPORTS | SANLÚCAR DE BARRAMEDA |  IDEAL ALMERÍA

El Atlético Sanluqueño y la UD Almería B se enfrentaban en El Palmar en un partido en el que los puntos en juego tenían una gran importancia de cara a la lucha por la permanencia en el grupo cuarto de la división de bronce del fútbol español.
Ambos conjuntos llegaban con entrenador nuevo en el banquillo, y especialmente curioso resultaba que el nuevo técnico del Almería B, Miguel Rivera, hubiese sonado como posible preparador del Atlético Sanluqueño durante la semana previa a la disputa del partido, pero al final recaló en tierras almerienses para tratar de ayudar a un equipo, el rojiblanco, que se hizo con los tres puntos merced a un gol conseguido por Míchel Zabaco que permite a los rojiblancos acercarse a la zona de salvación, de la que se aleja, por tanto, el cuadro sanluqueño por la derrota.
Poco a poco
El equipo local comenzó el partido con muchas ganas, tratando de agradar a su público y buscando un gol tempranero que decantara el partido. De esta forma, la primera opción fue de Salvi desde el borde del área, ante la que respondió bien Víctor Ibáñez. El cancerbero de la UD Almería B consiguió enviar a córner con apuros.
Hubo que esperar hasta el minuto 20 para encontrar otra oportunidad de peligro digna de mención. Esta se produjo cuando Carlos Fernández se fue internando hasta el área visitante y Carlos Selfa se vio obligado a derribarlo, viendo así la tarjeta amarilla. A partir de ese momento, el filial almeriense empezó a buscar la portería contraria y el primer aviso lo dio Borja Lázaro, que disparó según le llegaba el balón, aunque algo forzado por la presión del defensa Dani.
El partido estaba siendo poco vistoso, posiblemente como consecuencia de la tensión de lo que significaban los puntos en juego para ambas escuadras, obligadas a conseguir la victoria para tratar de salir de la quema.
Así, fueron pasando los minutos y parecía que el 0-0 se asentaba en el marcador de la primera parte. Sin embargo, este resultado se rompió en el minuto 40 cuando Nico Varela sacó una falta desde el lateral derecho y Míchel Zabaco, por bajo y al primer toque, consiguió batir a Molero, debutante en el día de ayer como portero del Atlético Sanluqueño.
Con este gol se llegaba al descanso y se palpaba la tensión en una grada que veía cómo los tres puntos parecían alejarse.

Partido trabado
En la segunda parte, el Atlético Sanluqueño retornó del paso por vestuarios con dos cambios, dando entrada a Amado y Juanfe por Mendoza y Óscar Silva, que trataban de cambiar la dinámica de un partido que se le había puesto cuesta arriba a los locales. Como en el primer acto, los de Sanlúcar de Barrameda trataron de implantar su ley en el inicio, aunque no lo conseguían. La primera oportunidad llegó apenas cuando los jugadores tomaban su posición sobre el terreno de juego. Juanfe pasaba a Carlos Fernández, quien disparaba bien, para que un Víctor perfectamente colocado atrapase el balón sin problemas.
Sin embargo, este inicio y la ocasión que lo protagonizó parecieron un espejismo, pues el juego se volvió a partir de entonces en el propio de un partido de patio de colegio. Embarullado y sin llegadas, el partido se desarrollaba en el centro del campo sin que el balón llegase con claridad a ninguna de las dos áreas. De esta forma, un Sanluqueño que trataba de igualar la contienda no conseguía crear peligro, ante la meta de Víctor Ibáñez.
La única ocasión destacable la protagonizó Borja Lázaro que, solo ante el portero, mandó el balón desviado, fuera del marco local. De este modo pasaban los minutos con más piques entre ambos equipos que buen fútbol.
El árbitro prolongó cuatro minutos un partido que se había convertido en un suplicio para espectador. Sin embargo, la emoción llegó en el último segundo, cuando Kevin Genaro pudo marcar en una ocasión embarullada en la que los defensas visitantes no despejaran y los atacantes no acertaban a rematar. Sin embargo, no supo culminar la jugada y se cerró así un partido extraño y poco vistoso que, sin embargo, aporta tres puntos de oro a un Almería B en lucha por la permanencia con la obligación de seguir 'remando'. Ante el Granada B, el domingo, otra nueva ocasión.

SANLUQUEÑO 0 UD ALMERÍA B 1
At. Sanluqueño: Molero, Antonio Moreno, Mendoza (Amado, m. 46), José, Dani, Oca (Kevin Genaro, m. 60), Salvi, Polaco, Carlos Fernández, Gonzalo Poley y Óscar Silva (Juanse, m. 46).
UD Almería B: Víctor Ibáñez, Antonio Marín, Bonaque, Míchel Zabaco, Paredes; Carlos Selfa, Mario Martos; Nico Varela (Hicham, m. 90), Cristóbal (Sergio Iglesias, m. 73), Nono (Adri, m. 80) Borja Lázaro.

Árbitro: Peña Varela, del colegio andaluz. Amonestó a los locales Polaco, José y Amado y a los visitantes Selfa y Nono.
Gol: 0-1, m.40: Míchel Zabaco.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada vigesimotercera del Campeonato de Liga de Segunda División B, en el grupo IV, celebrado en el Estadio de El Palmar, ante unos 1.400 espectadores.
El Almería B descarga tensión en Sanlúcar - Unión Deportiva Almería S.A.D.
El Atlético Sanluqueño se asoma al borde del precipicio

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