Vídeo: el míster de la UDA habla de los hechos que no está en su poder controlar y que restan puntos
ALMERÍA360 | PACO ALONSO
Los partidos se preparan a conciencia, se puede prever la jugada contraria y también planificar la propia, igualmente se debe reaccionar a las circunstancias que se van produciendo de manera natural, pero no se puede controlar que el balón vaya al palo, que una decisión incorrecta de un jugador cueste un tanto en contra o que un árbitro determinado señale un penalti con doble amarilla en un mismo córner y que te expulse a un futbolista. A eso es a lo que se ha referido Francisco cuando ha utilizado la palabra rabia, a que lo que queda fuera de su trabajo dañe tanto al Almería.
Su queja sobre lo que está sucediendo con el equipo y con los colegiados se ha cortado echando un piropo al estamento arbitral, del que asegura que está bien formado y preparado. Se muestra seguro de que en algún momento le devolverán todo lo que ahora entiende que le están quitando, y por ello no espera una mala actuación en Málaga. Sobre su rival tiene una opinión muy positiva, ya que lo define como un conjunto muy equilibrado que está cómodo con espacios abiertos en ataque. Es evidente que la UDA no se lo va a facilitar y la batalla estará planteada en otros campos.
No ha habido tiempo para nada entre el empate con sabor a derrota ante el Levante y esta cita del martes, considerando el míster que el partido que se verá en La Rosaleda tendrá muchas similitudes con el recientemente vivido en el Mediterráneo. Con tono distendido respondió que sí que vio muchos penaltis no pitados en la jornada, como entre el Valencia y el Sevilla. Pero en todo caso sigue habiendo cuerpo para seguir soportando situaciones tan extrañas como las que se vienen produciendo y sobre todo cuerpo para buscar el primer triunfo de la temporada.
No es que su Almería tuviera más empaque ante el cuadro granota, sino que se juega dependiendo del rival y eso es lo que exigía el planteamiento de Caparrós. Pero ahora toca el Málaga, y después el Barcelona, del que no se habla pero para el que es evidente que no guardará nada. Si hay que elegir un once potente más bien será para enfrentarse a los malacitanos y no para esperar la visita culé. Francisco sigue confiando en su sistema, y a pesar de que modifica ciertos aspectos, el fondo sigue siendo el mismo y es el que debe desembocar en el premio de la victoria.
Francisco va a Málaga con rabia y avisa de que el Almería no guardará para el Barça
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