domingo, 22 de septiembre de 2013

El Almería estuvo más cerca de la victoria

De los desajustes en la defensa a la dictadura de Velasco Carballo
El Almería estuvo más cerca de la victoria ante un tímido Levante
Miguel del Pino   [ La Voz de Almería ]

Velasco Carballo habla con Rodri  [ Fran Muñoz ]

En la quinta jornada de la Liga en 1ª la hinchada rojiblanca vivió una jornada de claros y oscuros. Inicialmente los aficionados rojiblancos vibraron de alegría con los dos goles de su equipo, sobre todo el segundo que verdaderamente impresionante. Pero casi sin tiempo para saborear tan apetecible marcador llegó el minuto fatídico, ese de cada partido, en el que las alegrías se tornaron en penas en 90 minutos.
Llegó el momento estelar en el que Velasco Carballo quiso ocupar toda la pantalla y se convirtió en lo que es: un dictador de poca monta que interpretó el reglamento con máxima rigurosidad para desactivar la máquina rojiblanca y dar oxígeno a un rival asfixiado.

Árbitro y Christian 
Lo de Velasco y Christian fue una historia de desamor que duró sólo un minuto y que terminó como el rosario de la aurora para el más débil, el jugador del Almería.
Todo comenzó cuando el Levante se disponía a lanzar su segundo saque desde la esquina. Christian agarra a un contrario cuando éste buscaba el desmarque y Velasco lo caza. Tenía dos opciones el trencilla madridista, amonestar verbalmente al almeriense advirtiéndolo o dejar caer el peso de la ley futbolística con su máxima crudeza amonestándolo. Le enseñó la primera amarilla y le tomó la matrícula.
Visto lo visto Juanfran hace valer que tiene 9 años más que el defensa almeriense y se coloca delante de él para el lanzamiento del córner. Abre los brazos Christian y Juanfran se deja caer gesticulando. Era lo poco que necesitaba Carballo para fusilar al rojiblanco con la segunda amarilla y dar la vuelta al signo del partido. La dictadura en forma de persecución de Velasco sobre Christian y la poca picardía de éste, no debió de acercarse a ningún rival en este lanzamiento a balón parado, pusieron la primer piedra para que dos puntos volaran del Mediterráneo. Si el penalti y la expulsión de Christian es justa, el número de penalties a señalar en cada partido sería incalculable.

El mejor Almería 
El duelo ante el Levante no ha sido el más espectacular por parte rojiblanca, pero si el que ha permitido disfrutar de la versión más equilibrada del once de Francisco. El Levante de Joaquín Caparrós se ha visto incapaz de superar el bien diseñado entramado defensivo almeriense de Francisco y ha limitado sus opciones de gol a disparos lejanos o en acciones a balón parado.
El canon que ha tenido que pagar el once almeriense por su mayor solidez defensiva es una disminución de sus oportunidades ante la meta rival, pero aún así a los cincuenta minutos ya ganaba por 2-0.
Luego llegó el 2-2 fruto de otro desajuste defensivo mayúsculo al dejar más solo que el uno a Diop al borde del área y el desafío de afrontar más de 40 minutos con el marcador igualado y con un jugador menos. Todos los desaciertos que presidieron los cambios en el partido contra el Elche se tornaron en aciertos ante el Levante y eso propició que a pesar de las circunstancias en contra el 3-2 estuvo siempre más cerca que el 2-3. La pena fue que la diosa fortuna también diera la espalda a los rojiblancos y ayudara a Navas a meter una mano milagrosa ante un cabezazo de Pellerano, con el 94 cumplido.
De los desajustes en la defensa a la dictadura de Velasco Carballo

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