lunes, 19 de agosto de 2013

Soñar menos y dormir más

Francisco, el técnico más joven de Primera División, con la ilusión por bandera ante el debut con sus colores de siempre. :: J. J. A.

El almeriense considera importante lograr la victoria en el primer envite de Liga ante el Villarreal: «Nuestra permanencia pasa por ganar el primer partido» Francisco, el entrenador más joven de Primera, estrena el cargo ante Villarreal
JUANJO AGUILERA | IDEAL ALMERÍA

Francisco Javier Rodríguez Vílchez (Almería, 17 de junio de 1978) es el encargado de llevar a buen puerto la temporada del retorno de la UD Almería a Primera División, una afrenta que se consume en 38 jornadas de Liga, pero en bastantes más jornadas de trabajo. Francisco, que es como se le conoce futbolísticamente, es un 'tío' con suerte -aunque también es cierto que la suerte no llega, se busca-, que ha ido cumpliendo sueños a lo largo de una vida que es más corta que la de cualquier técnico de la Liga de las Estrellas, no por nada en particular, sino por el simple hecho de ser el más joven de la categoría. Francisco soñó de pequeño en ser futbolista, y lo fue; soñó jugar en el equipo de su tierra, y jugó; soñó con jugar en Primera, y lo hizo; por su mente pasó el sueño de marcar en la Liga de las Estrellas, y eligió bien los que hizo, porque con el Albacete se 'coronó' de gloria marcando en el Bernabéu y haciendo, para medios especializados, el mejor gol de la temporada 2004-05, al Atlético, en el Calderón. Se le quedó un sueño por hacer, el de vestir la elástica de la UD en Primera División, tras ser pieza importante en sacar al fútbol almeriense del ostracismo de la Segunda B y en hacer que no volviera a esa categoría que representa casi el olvido. Pero el tiempo dicen que 'presta' o devuelve lo prestado a quienes hicieron méritos en la vida. Tras soñar ser entrenador, lo de este año está fuera de las 'quimeras'. De todas formas, ya sueña menos y duerme más.
Hoy, Francisco, tras un mes y pico de trabajos con la plantilla a la que dirigirá, es el debut oficial del almeriense ante el Villarreal. Curiosidad que se añade a las muchas que ya ha cumplido el técnico, porque castellonenses y rojiblancos fueron los últimos equipos en llegar a Primera y serán los últimos en estrenar una nueva militancia en la Liga de las Estrellas.
Sueño cumplido
El último sueño comenzó el pasado 29 de junio, justo cuando acababa la temporada 2012-13. El Almería había negociado la continuidad del hombre que logró el 'milagro' de hacer retornar al equipo a la máxima categoría, pero no hubo acuerdo. Alfonso García y Francisco se estrechaban la mano como símbolo de la firma de un acuerdo que es el paso hacia otras metas. «La verdad es que ha sido todo muy rápido. Un sueño que deja de ser hace ya unas semanas porque tengo tanto trabajo que no me paro a pensar. Es un orgullo para mí volver a estar al primer nivel, representar a Almería otra vez. No hay nada más bonito. En la presentación, volver otra vez al Estadio y que las miradas se centren en ti es satisfactorio hasta el punto que estoy superagradecido al club por la oportunidad que me ha brindado y, como no, también a la afición, que al final es a la que le debo todo», anunció.
Lo cierto es que, al margen las sensaciones de la oportunidad, de sentimentalismos, lo que empieza hoy oficialmente, aunque el engranaje ya se pone en marcha el mismo día que es confirmado como técnico, es un reto importante. «Un reto muy importante que, con humildad, lo vamos a aceptar, con responsabilidad máxima, no solamente mía, sino de quien está alrededor, que para mí es tan importante como mi trabajo. Al final, dedicándole mucho tiempo, dedicándole mucho cariño y tener todo preparado para este primer partido», reconoció.
Dirigir a un equipo en Primera es algo que puede quitarle el sueño a cualquiera. «Sobre todo la primera semana es cuando a uno más le costó, porque se me vino encima algo que no esperaba. Inmediatamente, la prensa, los amigos, gente que hacía mucho tiempo con la que no hablabas no paraban de llamar... Esa semana fue diferente a lo que yo había vivido hacía muchos años. A partir de ahí, una vez que empiezo a trabajar con la secretaría técnica todo cambió. Te metes en tu dinámica, como cualquier otro trabajador, y son muchas horas ocupadas que no me dejan pensar en mucho más allá. Ahora descanso bien porque no me queda otra, porque, al fin y al cabo, la jornada ha muerto».
El trabajo
El proceso supone cambiar el dicho de dormir menos y soñar más por el de dormir más y soñar menos. «Correcto. Al principio era todo diferente. Los primeros días me costaba mucho conciliar el sueño porque la responsabilidad era máxima, era todo diferente, pero una vez que empiezas a trabajar vuelve a ser lo mismo, lo mismo que cuando estaba con el filial, las mismas horas dedicadas, quizás ahora con más ayuda y más preparación, con gente alrededor que me está aportando muchísimo y ahora los sueños son mucho más bonitos y descanso mucho mejor».
En su forma de pensar no existen más objetivos que el de esta primera jornada, en la que los rojiblancos se lo juegan todo ante el Villarreal, en un comienzo importante para sumar puntos. «Solo me centro en ganar al Villarreal. No tenemos tiempo para pensar más allá. Ahora estamos preparando el entrenamiento porque parar mí es lo más importante. Nosotros tenemos que centrarnos en el día a día. No podemos pensar en ir a Getafe todavía, porque lo importante es preparar las sesiones para estar preparados para poder ganar el primer partido».
La dinámica a la que ha ido la Liga en las últimas temporadas deja mucha igualdad para quienes pretenden salvar la categoría, algo en lo que el técnico rojiblanco está de acuerdo. «Se habla de que puede haber dos Ligas, pero creo que puede haber alguna más. Al final, con tanta salida de jugadores nacionales al extranjero ha hecho que equipos como Sevilla, Valencia, Atlético de Madrid se lleven jugadores de muy buen nivel que nosotros podríamos optar a ellos», señaló. De todas formas, advirtió que «al final todos los demás equipos nos estamos rodeando de gente joven con mucha ilusión que quizás no hubieran tenido oportunidad de jugar en Primera División en otros tiempos, pero que yo estoy superorgulloso de tenerlos con nosotros porque han querido estar, porque están superilusionados, igual que el club, y va a ser complicado, pero estoy confiado en que, entre el trabajo y la apuesta de todos, vamos a sacar esto adelante».
El hambre
Lo cierto es que de la plantilla con la que contará para llevar a cabo el propósito de conquistar una plaza en Primera División para la próxima temporada hay cosas que destacar, pero sobre todo el hambre por triunfar y la juventud de la mayoría de sus componentes. «El hambre, la juventud... Al final también tenemos experiencia y sobre todo el compromiso por hacer las cosas bien, compromiso de club, sentimiento. Al final generas un sentimiento alrededor del vestuario que nos envuelve a todos. Recuerdo que la afición tiene que tener mucha culpa de la permanencia y ese sentimiento tiene que estar unido entre jugadores y la gente que esté en la grada. Para eso vamos a intentar que la gente, cuando venga a vernos, se sienta identificada con nosotros y es primordial que esa gente que se ha incorporado nueva al club se sienta como lo está sintiendo, valorada y acogida por el vestuario antiguo y por la gente que les rodea».
Sin embargo, eso son solo sensaciones, porque lo que vale a partir de ahora es plasmarlas sobre el terreno de juego. La pretemporada, con siete partidos, ha podido ser suficiente para valorar una plantilla que ha aportado cosas interesantes. «Al final son partidos de pretemporada. El resultado es verdad que no importa, pero a uno le agrada siempre porque hace que el jugador confíe más en lo que estamos trabajando. Estamos muy contentos. Hemos probado muchas cosas diferentes para este inicio de temporada y lo que no tengo claro es quién va a jugar todavía en el once inicial. Para mí, eso es muy importante, que la gente esté compitiendo bien en el día a día, que obliguen al compañero a sacar lo mejor de sí para mejorar el rendimiento del equipo y cierto es que estamos muy contentos con la pretemporada porque tenemos conceptos nuestros que ya están aplicados a juego, que aunque queda mucho que mejorar a este partido con el Villarreal vamos a llegar a muy buen nivel y que a partir de ahí iremos creciendo poco a poco», aseguró.
A ese crecimiento pueden aportar su granito de arena los jugadores del filial, a los que bien conoce. En ese sentido, también es consciente del dificultoso salto que debe experimentar un jugador que compite en Segunda División B para hacerlo en Primera División. «Es una categoría muy difícil y para estar en ella va a tener que luchar mucho la gente joven que tenemos en cantera, pero hay gente muy preparada y, por qué no, pueden tener su oportunidad siempre que se la ganen. Es el caso de Kiu, que está teniendo más minutos con nosotros en pretemporada, que continuamente está en el día a día. Es un jugador que conozco perfectamente, que sé lo que puede dar, pero, siendo realistas, por delante tiene jugadores de primer nivel. Van a tener que luchar mucho para ganarse un puesto en el equipo», advirtió.
Poco a poco
Serán 38 jornadas en las que habrá que trabajar sin prisas, pero sin pausa y con una victoria, la del partido de hoy frente al Villarreal, necesaria para creer y crecer. «Nuestra permanencia pasa por ganar el primer partido al Villarreal. A partir de ahí seguiremos queriendo ganar todos los partidos, pero no podemos permitirnos el lujo de pensar en los siguientes, solo en el Villarreal, centrarnos en eso todos, no solamente yo, sino el cuerpo técnico, jugadores, afición... Hay que ir paso a paso y de la mano todos para sacar un año difícil, que pasa por el día a día y eso lo tenemos claro», concluyó.
Soñar menos y dormir más - Unión Deportiva Almería S.A.D.

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