Incrédulos y medio moscas por lo ocurrido

Verza y Trujillo no entienden cómo con tan poco, el Villarreal siempre le moja la oreja al Almería
PABLO LAYNEZ | DIARIO DE ALMERÍA 

La sensación que invadió el Estadio de los Juegos Mediterráneo tras el 2-3 del Villarreal es que con menos, no se puede conseguir más. Es cierto que un partido no se gana a los puntos, sino a los goles y en eso están siempre más acertados los amarillos que los rojiblancos. Y es que en los tres últimos enfrentamientos entre ambos la tónica ha sido la misma: el Almería juega, o trata de hacerlo con las armas que tiene, y el Villarreal vive de los errores rivales, que es cierto que aparecieron en la segunda mitad.

De esta manera, no sólo se llevaron la victoria el pasado lunes por 2-3, sino que la campaña pasada ya sumaron primero un punto en el Mediterráneo con Julio Velázquez y en la última jornada Marcelino, con su tradicional estilo de juego, les arrebató el ascenso directo. La sensación de incredulidad y mosqueo era algo patente en las caras de todos los futbolistas, pero sobre todo las de Verza y Trujillo hablaban por sí solas. "Ha sido increíble. El Almería estaba dominando totalmente el partido, íbamos incluso a por el tercer gol porque nos encontrábamos bien y te dan la vuelta sin hacer nada. Nos vamos muy quemados. Me acuerdo que sin hacer nada, el equipo éste ya nos quitó el ascenso directo la pasada temporada y ahora nos ha ganado", indica el centrocampista, exjugador amarillo en las categorías inferiores, que coincide plenamente con lo dicho por el central: "Estábamos muy bien, siendo superiores en todo momento y se nos queda cara de tontos. Hemos regalado tres ocasiones y nos han hecho tres goles. Nos tienen cogida la medida. Le damos siempre un repaso, pero a la hora de la verdad siempre nos ganan. Hay que aprender, seguir como hasta ahora y estar más finos atrás".

Si Trujillo habló de aprender, Verza escogió el mismo verbo de cara al futuro. Es cierto que el juego fue bueno y que hubo eficacia goleadora, pero defensivamente el equipo tiene que ser más contundente, algo que pidió el propio Francisco en la rueda de prensa de después del partido. "Quitando tres o cuatro equipos, hemos sido muy superiores a uno de los grandes de la competición. Estamos contentos pero hay que seguir aprendiendo. Lo mejor de este partido es que es el primero y tenemos mucho tiempo por delante para reaccionar". De hecho, ayer el equipo ya se puso manos a la obra para preparar el choque de este viernes en el Coliseum Alfonso Pérez Muñoz ante el Getafe. "Lo mejor de todo es que tenemos ya el próximo partido y vamos a buscar la victoria. Esto es fútbol, hay que pensar sólo en el partido a partido y tenemos la suerte de tener ya la revancha. Es importante puntuar siempre, pero más ante rivales que pueden estar en nuestra liga", dice Ángel Trujillo que ayer fue uno de los debutantes en Primera.

"El equipo me arropa mucho y mis compañeros están siempre para ayudarme. Estoy contento por el debut en Primera, pero no me puedo marchar feliz con el 2-3", dijo el madrileño. Verza fue otro que también disputó el lunes sus primeros minutos en la máxima categoría y aunque no considera el 2-3 como una novatada, sí que encuentra incomprensible la manera en la que se le escaparon los primeros puntos de las manos. "Estoy muy cabreado por cómo se ha ido el partido, hemos sido muy superiores. Se ha juntado todo porque también hemos tenido la mala suerte de que nos hemos metido nosotros dos goles. Esperemos que esto cambie y que sigamos cogiendo el tono físico".

Aunque el enfado no se les había ido al salir de los vestuarios tras el partido, ayer sí que habían cambiado la cara para afrontar el choque de Getafe con plenas opciones. Verza quiere pasar página lo antes posible. "Hablar de lo de ayer ya no tiene sentido. Hay que aprender para el futuro, no quedarnos lamentando. Hay que apretar todos a una e ir a Getafe a ganar a un equipo que también necesita la victoria", puesto que los madrileños comenzaron la temporada con derrota.
Incrédulos y medio moscas por lo ocurrido