Boakye rememora los fantasmas del Almería

Álvarez Izquierdo decretó dos penaltis, uno para cada equipo
Dubarbier fue expulsado a falta de más de 20 minutos para el 90
El Almería lo tenía en su mano, pero terminó echándose atrás
ALEJANDRO ORTIZ DE URBINA

El Almería volvió a toparse con los fantasmas que le han perseguido las dos primeras jornadas, los de dejarse puntos en los minutos finales. Tras un cabezazo de Soriano y un penalti transformado por Verza, el ghanés Boakye arrojó un jarro de agua fría sobre el Almería y puso las tablas en el descuento. El otro tanto del Elche lo había conseguido Albácar por un penalti de Dubarbier, en lo que supuso el empate a uno.

El tanto del futbolista africano supone que el Almería y el Elche continúen sin conocer la victoria en el campeonato. Ambos conjuntos no se habían enfrentado jamás en la máxima categoría del fútbol español, quedando así el encuentro en una cita 'a ciegas' que contentó más a los ilicitanos.

El Elche salió con intenciones de dominar, pero se fue diluyendo según avanzaba el cronómetro y fue dominado. El Almería avisó con un disparo lejano de Soriano y escasos minutos después, el zaragozano terminaría abriendo la lata con un preciso cabezazo. Mucha parte de culpa tuvo Rafita, que envió un centro exquisito.

Dubarbier, un ilicitano más
El Almería lo tenía todo a favor, pero Dubarbier quiso ser condescendiente con el Elche. El francés cometió un penalti infantil tras tocar con la mano un balón bombeado que merodeaba por su área. Albácar no perdonó. El capítulo de los once metros no concluyó ahí, ya que al borde del descanso, Sapunaru interceptó, también con la mano, un disparó de Aleix Vidal. Verza no iba a ser menos y también lo mandó a la red. Previamente, Coro pudo cambiar el signo con un cabezazo que la calló a las manos a Esteban, seguro durante todo el partido.

El inicio del segundo tiempo fue un calco del primero. El Elche salió decidido a tomar riendas, aunque desprovisto de creación. El Almería estaba cómodo, pero Dubarbier se empeño en ser generoso con los ilicitanos al forzar su expulsión a falta de más de 20 minutos para el final. La acción condicionó por completo la actitud de los andaluces, que no tuvieron más remedio que agazaparse atrás.

La estacada de Boakye
El Elche estaba con más vida que nunca. Eso sí, sin asustar en exceso, salvo alguna que otra diablura de Coro. El peor de los desenlaces le volvió a tocar al Almería, atrapado en el drama de encajar tantos en las postrimerías de los encuentros. Boakye silenció el estadio Juegos del Mediterráneo en el 94 con un disparo al que esta vez no pudo responder Esteban. Un empate con sabor a victoria para el Elche y con sabor a derrota para el Almería.

El Almería volvió a toparse con los fantasmas que le han perseguido las dos primeras jornadas, los de dejarse puntos en los minutos finales. Tras un cabezazo de Soriano y un penalti transformado por Verza, el ghanés Boakye arrojó un jarro de agua fría sobre el Almería y puso las tablas en el descuento. El otro tanto del Elche lo había conseguido Albácar por un penalti de Dubarbier, en lo que supuso el empate a uno.

LAS CLAVES
La expulsión de Dubarbier. 
El Almería estaba cómodo hasta que al francés le dio por darle emoción al encuentro forzando su expulsión. Francisco Rodríguez no lo olvidará.

Boakye. 
Su entrada dio un empujoncito al Elche. Su movilidad y su habilidad para aguantar el balón sumaron las opciones de su equipo.

El conservadurismo del Almería. 
Es cierto que los andaluces jugaron con 10 más de 20 minutos, pero al final del partido se ocuparon sólo de guardarse las espaldas. La poca ambición les pasó factura.

LA FRASE
"El empate me sabe a empate. Queríamos ganar".
Fran Escribá, técnico del Elche

LAS NOTICIAS DEL PARTIDO
Francisco: "Hoy vuelve a ser injusto, no sé por dónde cogerlo"
Francisco habló del duro revés que volvió a sufrir el Almería: "Hoy, vuelve a ser injusto, por el esfuerzo hecho por todo el mundo, porque no sé por dónde cogerlo. Último segundo fuera de juego... Es duro, pero hay que seguir", declaró.
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