Corona con peto blanco en el estadio del Mediterráneo
Vídeo: el capitán de la UDA ve al Villarreal favorito, libera a los suyos de presión y emana confianza
ALMERÍA 360 | PACO ALONSO
Último partido de la fase regular y el deseo de que también sea el último de la temporada para los almerienses. Ese es el deseo del 15 con brazalete que dirige con su cabeza pensante el fútbol del equipo que más jornadas ha ocupado la segunda plaza de la Liga Adelante. Miguel Ángel Corona no ha escondido que está siendo una semana muy especial, muy importante y en la que hay mucha ilusión. El ascenso directo está ahí, y el escollo es nada más y nada menos el club que todo el mundo daba por ascendido a esta altura de año, pero no ha sido así y la igualdad entre ambos es tremenda. El Villarreal ha conocido de manera cruda lo que es la Segunda División, pero con todo es el favorito por muchos factores.
Su inteligencia le lleva a hilar para decir que eso se traduce en presión para los locales, y basa las claves del posible ascenso de su Almería en las victorias consecutivas que ha conseguido, que les dan mucha confianza, y en el hecho de ser el mejor visitante de la categoría. En ese sentido, reconoce que se está teniendo la pizquita de suerte oportuna y necesaria y que su efectividad se ha incrementado notablemente. No promesas ni apuestas sobre el logro del objetivo, pero está abierto a cualquier posibilidad si se alcanza, eso en un tono distendido que no tiene cuando se le pregunta sobre la presión que ya empieza a meter Marcelino al colegiado del encuentro, del que ni se acuerda que pitó el empate entre la UDA y el Mirandés.
Al público le agradece todo su apoyo y el que se vaya a desplazar en masa hasta la ciudad castellonense, sabedor de que son el foco de atención del fútbol nacional en general y de toda España. Es un choque ya de primera por la calidad de los equipos en liza, y lo dicen los números que han acumulado unos y otros. Así, de hecho cree que los dos merecen ser de la Liga BBVA el domingo a las nueve de la noche, aunque la gloria será solo para uno, quedando el otro todavía con una opción más pero teniendo que pasar por una promoción un tanto incierta y para la que únicamente está clasificado el Girona, con otras dos plazas en el aire hasta el último minuto de la liga. Van a dejarse el alma y el corazón, de eso que nadie dude.
Corona no entra al trapo de Marcelino y sí al de la gloria que el Almería puede ganar

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