El filial hizo méritos de sobra para vencer, pero una indecisión de Pirmin y un mal remate de Hicham lo dejan en sexta plaza
PABLO LAYNEZ | DIARIO DE ALMERÍA
Hicham se echa las manos a la cara después de fallar una ocasión
Fue doloroso ver a los chavales del filial de brazos caídos y a los del Jaén de fiesta. Los rojiblancos lo dejaron todo para alcanzar la promoción y la han tenido más tiempo en su mano de lo que nadie creía, pero al final parece que el destino no va a sonreír a quien lo merece. El equipo de Francisco ya no depende de sí mismo en la última jornada, tiene que cumplir su misión y estar bien pegado al transistor. El empate de ayer ha provocado que el Albacete les haya adelantado y tenga ahora mismo el toro por los cuernos.
Más que hacer una machada, los rojiblancos tienen ahora que encomendarse a todos los santos que hay en el cielo. Lo primero para alcanzar la cuarta plaza, la única en juego, es que venzan a un Cádiz ya salvado. Con los tres puntos en su haber, el San Fernando debe empatar o perder ante el Jaén, que todavía no tiene el liderato asegurado, en La Nueva Victoria y el Albacete no puede ganar en el campo de un Sevilla Atlético que nada se juega. ¿Puede pasar? Todavía no se pongan nerviosos que falta mucho.
Conscientes de que está más imposible que difícil [aunque el Almería Club de Fútbol ya logró machadas similares], los almerienses cayeron exhaustos sobre el césped al final del partido. Pero no sólo por la tristez, sino también por el agotamiento. Y es que el filial corrió como nunca y tuvo al líder contra las cuerdas. Aunque la primera ocasión fue para los visitantes con un remate de cabeza de Servando, pronto el Almería se hizo con el control. Joselu avisó a los 33 minutos con un remate raso y Raúl García chuto alto poco después. A la tercera llegó el gol: saque de esquina al segundo palo, Edgar la saca para el exjienense que remata a gol. El Jaén estaba entregado a un Almería B que llegaba con extrema facilidad.
Kiu con un remate lejano que atajó a duras penas Toni y Azeez con un chut desde la frontal tuvieron el segundo, pero una decisión de Francisco cambió las tornas. La entrada de Alberto en busca de mayor control provocó que el equipo diera un paso atrás y el Jaén comenzara a llegar. Servando, después de que Pirmin se quedara sujetando el larguero tras tres córner seguidos, empató de cabeza. El punto no servía. Alcalá de cabeza en el 76 y, sobre todo, Hicham solo en el punto de penalti tuvieron la promoción a tiro. Pero los remates se fueron fuera y ahora hay que desafiar y ganar al destino.
El destino desea un desafío
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